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Para ejercer como educador social es necesario realizar el Grado en Educación Social, formación que puede completarse con una especialización y para la que también se requiere la empatía y el compromiso ético.
Centros de menores, programación de actividades para centros de mayores, acompañamiento de jóvenes tutelados, talleres en institutos sobre sexualidad… estas son algunas de las funciones de un educador social, pero ¿qué se necesita para ser educador social? Estos profesionales desempeñan su trabajo en diferentes ámbitos de carácter social, educativo y cultural tanto del sector público como privado.
El código deontológico de la Educación Social define a esta como “el derecho de la ciudadanía que se concreta en el reconocimiento de una profesión de carácter pedagógico, generadora de contextos educativos y acciones mediadoras y formativas”. Esto, a su vez, posibilita:
- La integración de todos los grupos sociales, incluidos los más vulnerables.
- La promoción cultural, social y educativa entre diferentes sectores de la sociedad.
En la práctica, el trabajo de los educadores sociales se lleva a cabo tanto a nivel individual como colectivo en todos los sectores de la población. Así, estos profesionales pueden desempeñar sus funciones en centros de día de mayores, viviendas tuteladas de menores, aulas de la naturaleza, centros penitenciarios, apoyo a personas migrantes, acompañamiento a mujeres que sufren violencia machista, organización de talleres en institutos sobre sobre bullying, etc.
Formación para ser educador social
El primer paso para ser educador social es realizar el Grado en Educación Social, unos estudios universitarios a los que se accede desde Bachillerato/COU, Selectividad o PAU o EBAU (dependiendo del año en el que haya finalizado), un título universitario o de Formación Profesional (FP) de grado superior. También hay acceso especial para mayores de 25 y 45 años o con estudios extranjeros. Por último, el Curso de Adaptación al Grado en educación social permite a todas aquellas personas diplomadas adaptar su titulación al grado actual.
El plan de estudios de la carrera en Educación Social está estructurado en cuatro cursos (240 créditos) en los que se profundiza en la intervención socioeducativa desde una óptica multidisciplinar. Así, entre las asignaturas contempladas figuran Pedagogía Social, Sistemas de Bienestar Social, Políticas Sociales en España, Técnicas de Mediación Social o Educación del Ocio y el Tiempo Libre.
Una vez finalizado el grado, es posible lograr una mayor especialización en diferentes ámbitos de actuación de la Educación Social con posgrados como Intervención Social, Cooperación Internacional o Educación Inclusiva e Intercultural.
Habilidades para ser educador social
La educación social es una disciplina que requiere de una gran vocación. Por eso, además de una buena formación, entre los requisitos para ser educador social figuran:
La empatía
Acompañada de la escucha activa para saber ponerse en el lugar de las personas con las que trabajan, especialmente en los casos más vulnerables (como, por ejemplo, menores tutelados por la administración o migrantes que acaban de llegar a un país, desconocen el idioma y están en desempleo).
Compromiso ético
Tanto hacia los usuarios como con las acciones que llevan a cabo, respetando siempre los principios básicos de igualdad y no discriminación por sexo, etnia, religión, edad, discapacidad e idioma.
Responsabilidad
Para lograr los objetivos marcados en cada intervención; que las personas reciban que hay un respaldo y compromiso.
Flexibilidad
La capacidad de adaptación es fundamental en esta profesión, ya que se trabaja con colectivos de diverso ámbito y en diferentes contextos: infancia, mayores, personas con diversidad funcional, mediación familiar, ocio y tiempo libre, educación de adultos, etc.
Comunicación
Hacerlo de forma clara y atractiva tanto a nivel verbal como escrito.
Capacidad de análisis y observación
Con las que conseguir identificar posibles problemas y ofrecer una actuación acorde a los mismos.
Trabajo en equipo
El educador social es un perfil que habitualmente trabaja en colaboración con otros profesionales como trabajadores sociales, profesores, psicólogos, etc. Por eso, debe saber coordinarse con ellos y llegar a acuerdos sobre las medidas/actuaciones necesarias.
En conclusión, los educadores sociales son profesionales que buscan el bienestar social de diferentes colectivos de la sociedad a través de una intervención directa adaptada a cada usuario/colectivo. Para ello, es fundamental una formación adecuada que puede completarse con la especialización.
