Ana Luz Cuervo García
La violencia filioparental a manos de menores, aunque comparte factores de riesgo con otros tipos de delincuencia juvenil, presenta un sello de identidad propio. La profesora de UNIR Ana L. Cuervo García analiza un problema social que va a más.
La violencia filioparental es un fenómeno delictivo que pertenece de la delincuencia juvenil y también al espectro de la violencia intrafamiliar. Es además un fenómeno que, habiendo sorprendido en su día, no supone un problema tan novedoso a día de hoy, a causa de su exposición en los medios de comunicación y a su tratamiento sensacionalista en algunos programas de televisión.
Cuando se habla de violencia filioparental a manos de menores, se hace referencia a todo acto violento cometido por jóvenes menores de edad hacia sus padres o tutores. Las agresiones pueden ser físicas, psicológicas y económicas.
Las primeras comprenden actos de agresión corporal como empujones, patadas, golpes, puñetazos, etcétera. Por otra parte, la violencia psicológica comprende amenazas, insultos y posturas desafiantes, mientras que la económica incluye el robo de dinero perteneciente a los padres, ruptura de objetos importantes para los mismos, venta de artículos del hogar y el uso de amenazas para la obtención de dinero.
Los protagonistas de este tipo de violencia filioparental son los menores maltratadores y los padres o tutores víctimas. Los primeros se suelen caracterizar por encontrarse entre los 14 y los 17 años, ser varones (Aroca, 2013) y presentar problemas delictivos en el ámbito social (Romero, Melero, Cánovas y Antolín, 2005), además de en el centro educativo. También practican el absentismo escolar y tienen relación con un grupo de pares problemáticos. Y los segundos suelen ser, en su mayoría, las madres de los sujetos agresores, que junto a su pareja, ejercen un estilo educativo inadecuado (Cuervo, 2018).
Entrando más en detalle, se puede decir que los menores maltratadores en el hogar, presentan una serie de rasgos de personalidad caracterizados por la impulsividad (Cuervo, 2018), el egocentrismo (Harbin y Madden, 1979) la ausencia de empatía (Estévez y Góngora, 2009), la insensibilidad emocional, la baja autoestima (Estévez y Góngora, 2009), la búsqueda de sensaciones, la baja tolerancia a la frustración (Cuervo, 2018) y la ausencia de conciencia (Garrido, 2005).
Además, también existen ciertos diagnósticos psicológicos que suelen aparecer en los jóvenes agresores en el ámbito familiar, que también caracterizan a la delincuencia juvenil en general. Estos son el trastorno oposicionista desafiante, el trastorno disocial y el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (Gesteira, González-Álvarez, Fernández-Arias y García Vera, 2009). Y en la mitad de las ocasiones, estos menores han sido víctima y/o testigo de otro tipo de malos tratos en el hogar, entre sus progenitores y de estos hacia ellos mismos y/o sus hermanos (Cuervo, 2018).
Las familias que sufren el fenómeno de la violencia filioparental también se caracterizan por una serie de factores como la monoparentalidad, siendo la convivencia con la madre la mayormente representada (Estévez y Góngora, 2009). Además, también se puede observar la presencia de problemas de adicciones, psicológicos y delictivos en los padres (ej.: Gahnizadeh y Jafari, 2010) y por encima de todo, los estilos educativos aplicados por estos.
Más en concreto, se ha señalado el estilo parental permisivo, en el que los padres no imponen normas a sus hijos; el caso del sobreprotector, en el que se promueve la limitación de la autonomía del hijo y su dependencia paterna y materna; y el inconsistente, que se caracteriza por el cambio en el estilo parental a lo largo del tiempo o la aplicación de medidas diferentes por parte de los progenitores. Se debe señalar que estos estilos educativos inadecuados aparecen una vez el problema de malos tratos comienza, siendo normalizado con anterioridad (Cuervo, 2018).
En resumen, el fenómeno de violencia filioparental a manos de menores es un tipo de delincuencia que, aunque comparte factores de riesgo con otros tipos de delincuencia juvenil, presenta un sello de identidad caracterizado por la forma de violencia ejercida, la víctima, siendo en la mayoría de las ocasiones la madre, y unos estilos parentales propios de estas familias.
De todos modos, es muy importante destacar la influencia del grupo de pares problemático, que no se ha tenido tan en cuenta como otros factores caracterizadores de la violencia filioparental a manos de menores, y que siendo la mayor influencia en la adolescencia, tramo de edad en el que se suele producir este tipo de violencia, debería presentar una mayor atención.
(*) Ana L. Cuervo García, coordinadora académica del Máster Universitario en Delincuencia Juvenil e Intervención con Menores de UNIR, es doctora en Criminología y Delincuencia Juvenil, Psicóloga y Terapeuta de Conducta.
Bibliografía:
Aroca, C., Cánovas, P. y Alba J.L. (2012). Características de las familias que sufren violencia filio-parental: un estudio de revisión. Educatio Siglo XXI, 30 (2), 231-254.
Cuervo García, A.L. (2018). Menores maltratadores en el hogar. Bosch: Barcelona.
Estévez, E. y Góngora, J. (2009). Adolescent aggression toward parents: factors associated and intervention proposals. Handbook of aggressive behavior research, 143-164.
Garrido, V. (2005). Los hijos tiranos. El síndrome del emperador. Barcelona: Ariel.
Gesteira, C., González-Álvarez, M., Fernández-Arias, I. y García-Vera, M.P. (2009). Menores que agreden a sus padres: fundamentación teórica de criterios para la creación y aplicación de tratamientos psicológicos específicos. Psicopatología clínica, legal y forense, 9, 99-147.
Ghanizadeh, A. y Jafari, P. (2010). Risk factors of abuse of parents by their ADHD children. European child and adolescent psychiatry, 19, 75-81.
Harbin, H. y Madden, D. (1997). Battered parents: a new syndrome. American journal of Psychiatry, 136 (10), 1288-1291.
Romero, F., Melero, A., Cánovas, C. y Antolín, M. (2005). La violencia de los jóvenes en la familia: una aproximación a los menores denunciados por sus padres. Barcelona: Generalitat de Catalunya.
La importancia de la formación para afrontar la delincuencia juvenil
El Máster en Delincuencia Juvenil e Intervención con Menores es una formación integral que explora las características de los menores delincuentes, sus actos y las repercusiones en sus víctimas. Aprende a evitar y persiguir estos delitos y descubre el poder transformador de la justicia con los jóvenes.
Con esta titulación obtendrás las herramientas esenciales para comprender este tipo de criminalidad y podrás aplicar estrategias efectivas de intervención educativa. Desarrollarás habilidades para analizar perfiles de menores infractores, comprender los delitos, identificar factores criminógenos y explorar explicaciones criminológicas.
