UNIR Revista
El propósito de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) es crear metas mundiales relacionadas con los desafíos ambientales, políticos y económicos a los que se enfrenta el mundo de aquí al año 2030.
Los objetivos de desarrollo sostenible (ODS), también conocidos como objetivos mundiales, se gestaron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible de Río de Janeiro en 2012. Constituyen un plan maestro para conseguir un futuro sostenible para todos, sin olvidar nunca el compromiso internacional de poner fin a la pobreza. Vinculados con los ODS, existen estudios específicos para las personas interesadas en formarse en este ámbito, como el Máster Oficial en Cooperación Internacional al Desarrollo: Gestión y Dirección de Proyectos de UNIR con el que liderar proyectos e iniciativas de sostenibilidad en países en vía de desarrollo.
Qué es la agenda 2030: objetivos de desarrollo sostenible (ODS) por un mundo mejor
La agenda 2030 está constituida por los objetivos de desarrollo sostenible, que sustituyen a los objetivos de desarrollo del milenio (ODM) del año 2000 para hacer frente a la pobreza extrema y al hambre, prevenir las enfermedades mortales y ampliar la enseñanza primaria a todos los niños, entre otras prioridades del desarrollo.
Según destaca el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la organización impulsora perteneciente a Naciones Unidas, durante 15 años los objetivos de desarrollo del milenio impulsaron el progreso en varias esferas importantes—como la pobreza, el acceso al agua y el saneamiento—tan necesarios a la hora de disminuir la mortalidad infantil y mejorar de manera importante la salud materna.
“Iniciaron un movimiento mundial destinado a la educación primaria universal, inspirando a los países a invertir en sus generaciones futuras. Los ODM lograron enormes avances en la lucha contra el VIH/SIDA y otras enfermedades tratables, como la malaria y la tuberculosis”, asegura el PNUD.
No obstante, para millones de personas de todo el mundo, la labor no ha concluido y hay nuevos objetivos de desarrollo sostenible que cumplir, como poner fin al hambre, lograr la plena igualdad de género, mejorar los servicios de salud y hacer que todos los niños sigan cursando estudios después de la enseñanza primaria. Por eso, los objetivos de desarrollo sostenible representan el compromiso de finalizar lo iniciado por los objetivos de desarrollo del milenio, pero también de abordar los problemas más urgentes a los que se enfrenta hoy el mundo.
Cuáles son los 17 objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030: qué es cada uno y por qué nos afectan a todos
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad de todos, como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible, un nuevo plan de acción que debe ser cumplido para 2030.
Según recoge el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo, cada objetivo tiene unas metas específicas que deben alcanzarse. Eso sí, remarca que alcanzarlas no es solo cuestión de los gobiernos y de los líderes políticos, sino que también es obligación de la sociedad civil y de cualquier persona. En concreto, los ODS de la Agenda 2030 son 17 y todos ellos se interrelacionan entre sí:
- Fin de la pobreza
- Hambre cero
- Salud y bienestar
- Educación de calidad
- Igualdad de género
- Agua limpia y saneamiento
- Energía asequible y no contaminante
- Trabajo decente y crecimiento económico
- Industria, innovación e infraestructura
- Reducción de las desigualdades
- Ciudades y comunidades sostenibles
- Producción y consumo responsables
- Acción por el clima
- Vida submarina
- Vida de ecosistemas terrestres
- Paz, justicia e instituciones sólidas
- Alianzas para lograr los objetivos
El problema del cambio climático, la contaminación atmosférica y la sostenibilidad como metas para 2030
Precisamente, los objetivos de desarrollo sostenible coincidieron con otro acuerdo histórico celebrado en 2015, el Acuerdo de París, aprobado en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP21).
Este marca una serie de normas comunes y metas viables para reducir las emisiones de carbono, gestionar los riesgos del cambio climático y los desastres naturales, y reconstruir después de una crisis. Por tanto, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo defiende que “los ODS también representan una llamada urgente para que el mundo haga la transición a una senda más sostenible”.
Cómo contribuir a al cumplimiento de los ODS en el día a día
La agenda 2030 está integrada por los objetivos de desarrollo sostenible listados arriba. Para cambiar el mundo no solo es necesaria la cooperación entre los gobiernos, las organizaciones internacionales y los líderes mundiales, también lo que hagan los ciudadanos puede influir. Desde olvidarse de las facturas en papel del banco hasta no solo darle a ‘me gusta’—sino compartir—a publicaciones interesantes en redes sociales sobre el cambio climático, la sostenibilidad o los derechos de la mujer.
También se colabora al apagar todas las luces cuando no se necesitan, al cargar la lavadora al completo, al dejar que la ropa y el pelo se sequen al aire, al tomar duchas cortas de máximo 10 minutos, así como al comer menos carne y pescado, o congelando los productos frescos y las sobras si no se van a poder comer, aparte de, por supuesto, reciclar o usar menos productos envasados con plástico. 
A su vez, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo aconseja comprar productos locales, marisco siempre que sea sostenible, planificar los menús con antelación, utilizar botellas de agua y tazas de café reutilizables, llevar bolsas desde casa a la compra… Recordando y reivindicando también que las mujeres ganan entre un 10% y un 30% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. Otras vías de contribuir al cambio, por ejemplo, consistirían en desplazarse al trabajo en bicicleta, caminando o bien en transporte público y reservar los desplazamientos en coche para cuando se reúna a un grupo grande de personas.
