UNIR Revista
La Psicología Emocional se encarga de dar las herramientas necesarias al paciente para que este comprenda mejor sus emociones y aprenda a gestionarlas de manera óptima.
Las emociones son un ámbito de investigación que ha generado mucha controversia y diferentes teorías. ¿Sabías que hay personas que padecen alexitimia, es decir, limitación o incapacidad para reconocer y expresar sus emociones por un trastorno en el aprendizaje emocional? Desde UNIR analizamos qué es la psicología emocional, sus principales objetivos y ámbitos de aplicación en la actualidad.
La Psicología Emocional tiene como objetivo que la persona se conozca a fondo para entender por qué reacciona o siente de una determinada forma ante una situación. Así, podrá comprender mejor las emociones que le rodean. Por lo tanto, la persona tendrá que analizar objetivamente el momento, identificar cuáles han sido sus emociones frente a ella misma, buscar emociones positivas para sustituir las negativas e identificar cómo se siente y de qué forma controlar las negativas. Esto le ayudará a gestionarlas de una manera proporcionada y a mejorar la percepción que tiene de sí mismo y hacia los demás.
Esta disciplina se centra en cumplir dos funciones. Por un lado, el autoconocimiento emocional, consistente en que la persona se conozca a sí misma para actuar eficazmente; percibir qué está sintiendo con exactitud, por qué y cómo influyen esas emociones en la conducta, manteniendo la emoción con la intensidad adecuada a la coyuntura. Por otro lado, el reconocimiento de emociones ajenas, necesario para establecer relaciones interpersonales con el entorno. Gracias a la empatía, se advierte lo que puede estar sintiendo otra persona sin que lo muestre de forma expresa.
Tener la capacidad de ponerle nombre a las emociones, saber controlar lo que pensamos, aprender a decir que no, decir lo que pensamos asertivamente, no depender de la opinión de terceros… son tareas que fortalecerán la inteligencia emocional de una persona.
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Las emociones en psicología: tipos y aplicaciones
El psicólogo Daniel Goleman, pionero en el ámbito de la Psicología Emocional, afirma que esta es un término que abarca la inteligencia personal e interpersonal.
La inteligencia personal está compuesta por las competencias que determinan la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos y, a su vez, está integrada por tres componentes:
- Conciencia en uno mismo: capacidad de reconocer y entender las propias fortalezas, debilidades, estados de ánimo, emociones e impulsos, y también el efecto que tienen sobre los demás.
- Autorregulación o control de sí mismo: habilidad de mantener bajo control nuestras propias emociones e impulsos para enfocarlos a un objetivo, por ejemplo, ser responsables de nuestros actos, pensar antes de actuar y tomar una decisión.
- Automotivación: consiste en preservar un estado de continua búsqueda y persistencia en la consecución de objetivos, por ejemplo, hacer frente a los problemas buscando soluciones al respecto.
Por su parte, la inteligencia interpersonal también está compuesta por otras competencias que determinan la forma en la que nos relacionamos con el entorno:
- Empatía: se refiere a la habilidad para entender las necesidades, sentimientos y problemas que tienen y sienten los demás, poniéndose en su lugar.
- Habilidades sociales: hace referencia a la destreza a la hora de manejar de las relaciones con los demás, cómo saber afrontar una determinada situación social.
En cuanto a las emociones, se distinguen dos grandes grupos:
Emociones primarias o básicas
Son las emociones que se producen en respuesta a un estímulo, como por ejemplo la tristeza, felicidad, sorpresa, asco, miedo e ira. Todas ellas forman parte de procesos de adaptación y, a excepción de las personas con alexitimia, todas las experimentan independientemente de su cultura.
Emociones secundarias
Serían aquellas que se perciben cuando se ha sentido una emoción básica. Por ejemplo, el miedo puede llevar a sentir amenaza, en función de la situación que se viva y la experiencia personal. Este tipo de emociones tiene su origen en normas sociales y morales.
Se observa que la Psicología Emocional es un concepto amplio y difícil de definir; por eso las diversas teorías no llegan a ponerse de acuerdo. No obstante, todas concluyen que esta disciplina se basa en el desarrollo de competencias emocionales para tener un control y manejo de estas para así gestionarlas de una forma equilibrada.
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