Alfredo Bohórquez Rodríguez
Existe un gran incremento de personas adultas mayores dentro de la población a nivel internacional. Una buena noticia que debemos aprender a gestionar y en la que la formación especializada juega un papel esencial.
Existe un gran incremento de personas adultas mayores dentro de la población a nivel internacional tanto en Europa como en Latinoamérica, donde el ritmo de incremento del porcentaje de personas adultas mayores sobre el total de la población está siendo más alto que en Europa o Estados Unidos. En España llegamos a porcentajes del 20% de la población, con más de 10 millones de personas mayores previstas para 2024.
De entrada, es necesario aclarar los conceptos de gerontología y geriatría. La gerontología se centra en el envejecimiento y las características individuales, psicológicas y sociales de las personas adultas mayores, las situaciones que afectan a su calidad de vida y su papel activo en la sociedad. La geriatría es una especialidad de la medicina que aborda de forma integral todos los aspectos de salud integral y bienestar de las personas adultas mayores, tanto desde el punto de vista de prevención, detección, diagnóstico, tratamiento integral y continuado de la persona adulta mayor.
Para abordar las claves de modelos de futuro con las personas adultas mayores, es necesario tener en cuenta los siguientes aspectos relevantes en la vida de las personas adultas mayores, unos contenidos que se incluyen en el Máster de Gerontología y Atención Centrada en la Persona y las Relaciones de UNIR:
- Mentalidad: es imprescindible que cambiemos los estereotipos, prejuicios y edadismo (discriminación por edad) que tenemos con las personas adultas mayores como clase pasiva, improductivas, egoístas, inactivas o rígidas. Debemos tener una visión más realista de los mayores como un colectivo muy heterogéneo, de personas activas, productivas, solidarias, que participan en la sociedad, competentes, con capacidad para aprender, que aportan a la sociedad y a las familias y como ciudadanía de pleno derecho.
- Conocimiento y buenas prácticas profesionales: es esencial adquirir los conocimientos de los diferentes modelos de vida, intervención o apoyos con las personas adultas mayores. Vamos a resaltar algunos de ellos.
- Modelo de envejecimiento saludable y activo, en el que ponemos el valor el papel activo y las aportaciones de las personas mayores en la sociedad, como el apoyo a la familia, los cuidados de personas de su entorno, su aportación de conocimiento y experiencia, su solidaridad y participación voluntaria o comunitaria, su capacidad de aprender y seguir aportando a otras generaciones (mentoring), su responsabilidad en su autocuidado, etc.
- Modelo de calidad de vida (las dimensiones de Schalock y Verdugo). Con los aspectos de valoración de calidad de vida y los apoyos necesarios en las ocho dimensiones de calidad de vida (bienestar emocional, relaciones interpersonales, bienestar material, desarrollo personal, bienestar físico, autodeterminación, inclusión social y derechos).
- Modelo avanzado integral y continuado en geriatría y gerontología. Este modelo nos permite abordar las siguientes situaciones:
- Prevenir, detectar y dar los apoyos necesarios ante situaciones de fragilidad, riesgo, exclusión, enfermedad o dependencia.
- Abordar la pobreza y la soledad no deseada.
- Abordar la discriminación de las mujeres mayores.
- Aprovechar las relaciones intergeneracionales.
- El modelo avanzado de apoyos y cuidados comunitarios e institucionales.
- Buen trato y prevención y actuación ante el maltrato.
- Valoración y atención geriátrica integral, especializada, continuada y progresiva.
- Educación y aprendizaje a lo largo de la vida.
- Talento sénior y mentorización de personas sénior a personas júnior.
- Modelo de atención centrada en la persona y las relaciones.
- Autonomía y respeto a la dignidad y derechos de las personas adultas mayores.
- Historia de vida y proyecto de vida.
- La familia y amigos/as.
- Plan personalizado de atención y apoyos.
- Personalización y flexibilidad en servicios y centros.
- Actividades significativas y con sentido
- Accesibilidad y unidades de convivencia.
- Participación efectiva y relaciones significativas.
- Modelos de recursos gerontológicos y geriátricos especializados:
- Servicios sociales comunitarios y domiciliarios.
- Centros de día.
- Centros residenciales gerontológicos (vivir como en casa).
- Cohesión y atención sociosanitaria (coordinada y eficiente entre servicios de salud y servicios sociales, tanto de primaria como especializados. Perfil sociosanitario, puerta de acceso, historia sociosanitaria integrada, gestores de caso y cuidados y apoyos continuados).
- Recursos especializados para personas con demencia.
- Modelos de calidad y excelencia:
- Sistemas de calidad certificables.
- Política de calidad, procesos y atención en síndromes geriátricos.
- Calidad y excelencia en la dirección de personas.
- Sistemas de evaluación e indicadores de calidad.
- Modelos para las políticas públicas:
- Modelo de convivencia humana y futuro intergeneracional.
- Modelo de diálogo civil y político para el bienestar de las personas adultas mayores.
- Redes de protección.
- Oportunidades y retos en sociedades longevas.
- Jubilación y pensiones.
- Modelo del estado de bienestar y su sostenibilidad.
Los datos de envejecimiento son una buena noticia, es un logro de la sociedad y una gran oportunidad para abordar un buen futuro intergeneracional. Debemos tener en cuenta que la edad no es un límite en sí mismo, todas las personas queremos seguir aportando a las personas que nos rodean y a la sociedad a lo largo de nuestra vida. Una sociedad avanzada debe dar los apoyos necesarios a personas en situación de riesgo, vulnerabilidad, exclusión, enfermedad o situación de dependencia, tengan la edad que tengan.
Un reto demográfico tan importante, nos plantea la necesidad de especializarnos en los modelos y claves de futuro para aportar soluciones eficientes a las necesidades y expectativas de las personas adultas mayores. En este sentido, los profesionales de todos los sectores de actividad, deben adquirir nuevos conocimientos para desarrollar mejores servicios, productos y políticas públicas que den respuesta a las necesidades reales, individuales y colectivas de las personas adultas mayores.
Alfredo Bohórquez Rodríguez.
(*) Alfredo Bohórquez Rodríguez es médico geriatra. Preside Albor Consultor y la Asociación Profesional Talento Sénior (APTASE) y es director de Contenidos del Máster de Gerontología y Atención Centrada en la Persona y las Relaciones de UNIR.
