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Para beneficiarse de estas ‘realidades’ no hace falta ser una compañía de gran dimensión. Tampoco se requiere una inversión muy cuantiosa. Ya se utiliza en automoción, ingeniería, hospitales o los videojuegos.
¿Cómo aprovechar en nuestra empresa los nuevos dispositivos tecnológicos denominados Realidad Virtual y Realidad Aumentada?
En la Realidad Virtual uno ve imágenes que no se corresponden con lo que tiene delante. A través de una pantalla de ordenador, uno es consciente de que no está presente allí. Pero si se pone unas gafas especialmente diseñadas para eso, la realidad virtual ‘engaña’. Hace ‘creer’ al cerebro que sí está físicamente frente a lo que ve.
En cambio, la Realidad Aumentada muestra lo que -de hecho- tenemos delante. Pero le añade información adicional superpuesta. Por ejemplo, un entorno o una decoración distintos u otras personas u objetos.
En ocasiones, uno puede interactuar con un entorno ficticio. Es el caso de determinados juegos de deportes, como el golf. El ‘jugador’ puede practicar lanzamientos en la sala de estar de su casa. Y tiene la ilusión de que lo hace en un campo.
Formación de los trabajadores
Estas nuevas tecnologías proporcionan negocio a las empresas que desarrollan programas al por mayor. El caso más emblemático es el de los videojuegos. Pero a las industrias y compañías de servicios de diversos sectores pueden serles muy útiles en distintas fases. Aquí destacan el proceso de diseño, elaboración y venta de productos y servicios. También, la formación de los trabajadores.
Casi un centenar de compañías en España ya se dedican a brindar soportes de Realidad Virtual.
Para beneficiarse de estas ‘realidades’ no hace falta ser una compañía de gran dimensión. Tampoco se requiere una inversión muy cuantiosa. A la mayoría de las pequeñas y medianas empresas les compensará subcontratar su elaboración a una firma especializada.
Es fácil encontrarlas escribiendo estos términos en el buscador de Internet. En 2017, en España había ochenta, según un estudio de la firma The App Date y la Fundación Telefónica.
En su formato más simple, uno puede colgar en su web la filmación de sus instalaciones, ofreciendo al espectador una visita virtual. Lo hacen algunos hoteles como el NH Gran Hotel Calderón. Es algo que está al alcance de una peluquería, una tienda de electrodomésticos, un restaurante…
Además, ya utilizan esta técnica bastantes museos de arte. Si el local que se muestra tiene un aspecto agradable y es fácil acceder a él, ese DVD en la web puede ser lo que decida a un potencial cliente a acudir a nuestro establecimiento en vez de a un competidor.
La Realidad Virtual se aplica en ocio, ingeniería, arquitectura, educación…
La realidad virtual ya se está aplicando en sectores como ingeniería, arquitectura, automoción, seguridad, ocio, educación, comercio al por menor…
Por ejemplo, estas herramientas permiten simular el diseño de un prototipo de un componente para un coche o un mueble. O mostrar al cliente cómo quedará el edificio o infraestructura que nos ha encargado construir.
Se van extendiendo estas aplicaciones al sector inmobiliario, lo que facilita que un potencial comprador que vive en Múnich pueda ver desde su casa el proyecto (o la realidad) de la vivienda que quiere comprar en Menorca.
La Realidad Virtual puede resultar muy útil en la formación de empleados. Permite hacerles interactuar de manera simulada, lo que además de pedagógico es más motivador. En general, un programa formativo así sólo requiere una inversión inicial de cierta entidad.
Si está bien hecha, los que se vayan incorporando seguirán el mismo camino. Hay firmas que han desarrollado módulos formativos sobre el modo correcto de utilizar maquinaria pesada o muy compleja, para prevenir riesgos laborales.
Realidad virtual en hospitales
Algunos hospitales, como el infantil Sant Joan de Déu de Barcelona, utilizan la realidad virtual para entretener a los niños mientras reciben atenciones médicas molestas, dolorosas o desagradables a la vista.
Para amortiguar el efecto psicológico de las esperas, algunas tiendas, despachos de abogados, consultorios médicos y otros negocios similares instalan pantallas gigantes donde muestran imágenes espectaculares.
El director general de una empresa debe tener siempre muy claro que esta tecnología ha de aportar un beneficio real al negocio.
Para incorporar la Realidad Virtual hay que desarrollar la imaginación. Pero puede ser contraproducente limitarse a querer estar a la moda o incorporar un elemento estético original. El director general de una empresa debe tener siempre muy claro que esta tecnología ha de aportar un beneficio real al negocio.
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