Carlos José González Ruiz
Desde el Máster en Metodologías Activas y Ecosistemas Digitales de Aprendizaje de UNIR te explicamos cómo abordar la didáctica en escenarios virtuales y qué dimensiones debes tener en cuenta.
Antes de empezar a comentar algunas cuestiones sobre cómo deberíamos afrontar la didáctica en los escenarios virtuales, creo necesario conceptualizar el término “didáctica”. Existe mucha información y referencias sobre dicho concepto, ya que se habla sobre ella desde los antiguos pensadores griegos.
La definición literal de didáctica en su doble raíz docere: enseñar y discere: aprender (Medina, 2009). Es decir, se encarga de estudiar las diferentes estrategias y métodos de enseñanza en relación con el profesorado, así como los efectos de aprendizaje que tienen en el alumnado.
Si lo trasladamos al escenario virtual, entendemos que hablamos de las estrategias metodológicas realizadas por el profesorado para ofrecer una educación activa y de calidad, donde el protagonista del aprendizaje siempre sea el alumnado. Hay multitud de referencias que no nombraré aquí sobre la diferencia entre la educación virtual y la presencial. Sin embargo, yo no veo tanto contraste, ya que la principal premisa, desde mi punto de vista, es tener un alumnado activo en todo momento.
¿Qué es la didáctica en entornos virtuales?
Sobre la didáctica en entornos virtuales o cómo se enseña y se aprende en los mismos, se ha escrito mucho en los últimos años (Area y Adell, 2009; Marrero, 2013; Gross, 2015; García-Peñalvo y Seoane,2015, entre otros). Además de los autores que he querido reseñar, existen multitud de referencias en las diferentes bases de datos académicas. Me gustaría destacar, a modo resumen, las diferentes dimensiones que debemos tener presentes cuando hablamos de enseñar y aprender en espacios virtuales, siguiendo la línea de Area y Adell (2009):
Dimensión informativa
Hace referencia a los recursos que creamos como docentes y que incrustamos en el espacio virtual donde estamos trabajando. Pueden ser de distintos formatos y deberían permitir al alumnado trabajar de manera autónoma y activa.
Dimensión práctica
Son las tareas y actividades que se le proponen al alumnado realizar en los espacios virtuales. Lo ideal es que se trabajen todas las habilidades (cognitivas, sociales y actitudinales). Además, deberían tener un carácter activo así como fomentar el trabajo en grupo (aprendizaje colaborativo o cooperativo).
Dimensión comunicativa
Hablamos de todos los espacios en los que podamos realizar interacciones alumnado-alumnado, profesorado-alumnado… como foros, chats, correos, redes sociales, entre otros.
Dimensión tutorial y evaluativa
El profesor ha de convertirse en un tutor virtual, en una guía del aprendizaje, que habiendo tenido en cuenta las diferentes dimensiones mostradas, sepa crear escenarios de aprendizaje donde el alumnado, ya sea de manera individual o en grupo, pueda trabajar de manera autónoma y activa.
Dimensión emocional
No está recogida en los planteamientos de dichos autores de manera clara (aunque se puede inferir en la última su importancia). Yo he querido especificarla claramente, pues entiendo que en una relación virtual, cada día se hace más necesario trabajar con emociones.
¿Qué estamos haciendo? ¿Hacia dónde vamos?
En los últimos párrafos hemos visto las diferentes dimensiones que debemos trabajar para ofrecer una educación digital de calidad. En los próximos, y de manera un tanto más informal que la primera parte del artículo, intentaré apuntar una serie de comentarios que a mi parecer son fundamentales. Estos nos servirán para entender más a fondo las dimensiones mostradas con anterioridad.
El profesorado debe desaprender lo que normalmente estaba acostumbrado a realizar. Es decir, no basta con subir una presentación y mostrar de manera magistral (que también) los contenidos al alumnado. Es necesario que sepa diseñar escenarios de aprendizaje activos, en los cuales el alumnado se sienta integrado y, sobre todo, activo.
El alumnado debe tener una predisposición hacia el aprendizaje. Por eso, es muy importante que intente seguir las clases presenciales en directo, pues es ahí donde desarrollará diferentes habilidades colaborativas que harán que su aprendizaje sea mucho más valioso.
Para que pueda ocurrir esto, es necesario tener en cuenta todas las dimensiones mostradas con anterioridad. Además, todas son de igual importancia, pues el desarrollo de una dependerá de cómo se haya diseñado la otra. En ocasiones, esta situación es complicada de llevar a cabo, pues la dimensión informativa viene creada por algún profesional externo.
A modo de conclusión
La educación cambia a pasos acelerados, las personas que vivimos en esta era digital también estamos cambiando. Y la oferta de títulos también lo hace, intentándose adaptar a una educación digital de calidad. En el Máster Metodologías Activas y Ecosistemas de Aprendizaje Digitales, donde colaboro como docente, se tiene muy en cuenta todas las cuestiones que se han ido desarrollando a través de este pequeño artículo.
Enseñar y aprender en entornos virtuales no es subir una presentación en cualquier formato y hablar. Se requiere un gran diseño, de tener al alumnado activo en todo momento y apostar por metodologías colaborativas que tengan como fin la construcción de un producto final. En definitiva, y siguiendo las palabras de James Surowiecki (2005): “El conocimiento generado por un grupo es mayor que el conocimiento generado por el miembro más inteligente del grupo”.
Bibliografía
Area, M. y Adell, J. (2009). Enseñar y aprender en espacios virtuales. En J. De Pablos (Coord): Tecnología Educativa. La formación del profesorado en la era de Internet (391-424). Aljibe, Málaga.
García-Peñalvo, F. y Seoane, A. (2015). Una revisión actualizada del concepto de eLearning. Décimo Aniversario. En Education in the knowledge society (EKS), vol. 16, Nº 1, 119-144.
Gross, B. (2015). La caída de los muros del conocimiento en la sociedad digital y las pedagogías emergentes. En Education in the knowledge society (EKS), Vol. 16, Nº. 1, 58-68.
Marrero, J. (2013). Enseñar y aprender, el binomio sincrónimo en la era digital. En Qurriculum: Revista de Teoría, Investigación y Práctica Educativa, Nº 26, 61-72.
Medina Rivilla, A. (2009). La didáctica: disciplina pedagógica aplicada. En A. Medina y F.Salvador (coord), Didáctica general (3-32). Pearson Prentice Hall.
