Marta Sánchez Esparza, Profesora del Máster en el ejercicio de la abogacía en la Universidad Internacional de La Rioja ha llevado a cabo una Tesis Doctoral sobre 'La construcción periodística del relato de la corrupción: Análisis del tratamiento informativo del Caso Malaya', la operación contra la corrupción urbanística en Málaga dirigida por el juez Miguel Ángel Torres Segura y la Fiscalía Anticorrupción.
Además de su trabajo como profesora de la asignatura ‘Habilidades para abogados’ del Máster universitario en el ejercicio de la abogacía en UNIR, Marta ejerce como periodista especializada en Información Judicial en el diario El Mundo.
La tesis de Sánchez Esparza, dirigida por el profesor Alfonso Méndiz Noguero, ha suscitado un gran interés por la actualidad informativa del tema, y es que las informaciones sobre corrupción publicadas en prensa durante los últimos diez años se han multiplicado por trece debido al manifiesto aumento de escándalos de este tipo. En ellas se efectúa una reconstrucción de los hechos que plantea un juicio anterior al resultado del juicio oral.
Según sus conclusiones, en el caso Malaya se da un relato tipo, común al de otros casos de corrupción política, modos de narrar y enfoques que simplifican contenidos complejos y en los que a los protagonistas del caso les son asignados unos roles determinados: jueces, fiscales y policías son retratados como héroes, los imputados como villanos y el pueblo como víctima de las conductas que han supuesto la sustracción del dinero público. Las imágenes empleadas, expresiones estigmatizantes… Todos los recursos periodísticos se ponen a disposición de ese esquema narrativo.
Además, la autora señala como la presencia de personajes del mundo rosa ha provocado además una creciente ‘rosificación’ de las informaciones, contribuyendo aún más a su simplificación y a la propagación de los roles en torno a los principales personajes entre la opinión pública.
En su tesis doctoral, defendida en la Universidad de Málaga, la periodista profundiza en las fuentes de información que alimentan este relato concluyendo que desde el principio hasta el final, se emplea la versión preliminar de Policía e investigadores como si fuera la definitiva debido a una deficiente regulación del secreto sumarial que les convierte en las únicas fuentes posibles para los periodistas al inicio de la fase de instrucción. De este modo se trabaja sólo con parte de la información lo que genera un relato periodístico impreciso e incriminatorio que, unido a la indignación social, se establece entre la opinión pública como el juicio definitivo sobre los hechos.
Frente a otros procesos de mayor envergadura y cuantía el relato periodístico del caso Malaya se convirtió por todo lo anterior en la imagen protagonista de la corrupción marbellí, un relato incriminatorio que estigmatizó de inicio a todos los investigados, en un relato épico con héroes y villanos.
