La Doctora en Derecho y profesora de Derechos Fundamentales de la Universidad Internacional de La Rioja, UNIR, María del Ángel Iglesias, recuerda hoy la figura de Mandela en el 25 Aniversario de su liberación tras estar encarcelado 27 años.
María del Ángel Iglesias aboga también por una defensa “diaria y personal de los Derechos Humanos” y por no dejar pasar la oportunidad de efemérides como la de hoy para hablar del significado de los mismos. Asimismo, reclama “la inserción en los planes de estudio de la materia Derechos Fundamentales”, como ya lo hiciera UNIR en su Grado de Derecho.
[m4p_image image_src=”custom” image=”549201444075″ responsive_dr=”yes” sizes=”full”]
María del Ángel Iglesias apunta que “la figura de Nelson Mandela es siempre asociada con la lucha por promover el respeto al ser humano, por la igualdad, por la dignidad del hombre. Si existe alguna palabra que sobresalga por su repetición constante atribuida al preso 46664, es ésta: dignidad. Y es así, como se ha de entender y dimensionar la lucha por los derechos del hombre”.
Además, la profesora de Derechos Fundamentales de UNIR, analiza que “esa lucha por los Derechos Humanos y por su respeto parece que implica realizar tareas extraordinarias o manifestaciones, cuando algo o alguien es noticia en prensa porque ha sido objeto de detención o asesinato por el hecho de pensar de una determinada forma; y en su mención, evocamos fácilmente figuras como la de Gandhi, Martin Luther King o la de Mandela que ahora recordamos. Y sin embargo la lucha por los Derechos Humanos es algo mucho más cercano”.
Los Derechos Humanos: una tarea de todos
La profesora del Grado de Derecho argumenta que “luchar por el respeto a los Derechos Humanos es tarea y responsabilidad de todos, y ello implica compromiso personal. Me parece aquí, que el respeto a la dignidad del ser, a los derechos fundamentales pasa en primer lugar por el examen de nuestras propias conductas, de lo que hacemos, decimos y pensamos”.
Asimismo, la Doctora en Derecho, María del Ángel Iglesias, añade que “quizás nos fijamos en lo grande, olvidando la importancia de las cosas pequeñas, del detalle, cuando respetando a los demás hasta en lo más ínfimo, nos respetamos a nosotros en lo más grande. Es así como ese presupuesto para el orden, para la convivencia pacífica de la sociedad, se va configurando, porque no podremos hablar de paz sin el rendimiento a los derechos fundamentales: la cultura de la paz es la cultura de los Derechos Humanos”.
En esta misma línea de pensamiento, la profesora e investigadora de UNIR remarca que “como fundamento del orden político y de la paz social, no puede entenderse el desarrollo del hombre como persona sin la consideración de que su dignidad, requiere el respeto de sus derechos. Derechos que le pertenecen por el mero hecho de ser persona. Por esa doble vertiente de la naturaleza de los derechos humanos, fundamentales, nadie puede privar legítimamente de estos a uno sólo de sus semejantes, sea quien sea, porque sería ir en contra de su propia naturaleza”.
¿Pero a qué nos referimos con “Derechos Humanos”?
La profesora de Derecho de UNIR aclara que “los Derechos Humanos son algo que nos pertenece por el hecho de ser personas siendo a la vez presupuesto para una convivencia pacífica. La libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana. La universalidad de los derechos humanos proclamada en la Declaración de 1948, reafirma que todos los seres humanos, sin excepción, son titulares de tales derechos, porque todos somos iguales en dignidad”.
Pero aún hoy definir los Derechos Fundamentales de la persona “sigue pareciendo una ardua tarea”. María del Ángel Iglesias explica que es “mucho más fácil acercarnos a lo que pueda significar la dignidad del ser humano, porque cuando se vulnera la dignidad, comprendemos que se ataca lo más profundo, lo más íntimo, lo más preciado que poseemos. Y defender la dignidad es defender los derechos humanos.
Y ante un panorama actual convulso, la Doctora en Derecho reflexiona: “Hoy buscamos esa paz y en nombre de la misma, pretendemos un cambio en la sociedad, pero no podemos transformar la sociedad sino desde una revolución personal, desde una regeneración que pasa por la educación en valores desde que se nace, se va creciendo y madurando, hasta el final.”
La profesora de UNIR concluye reivindicando el papel de los docentes: “Si como diría Nelson Mandela, La educación es el arma más poderosa que se puede usar para cambiar el mundo, desde luego, nosotros, los docentes, no podemos sino sentirnos orgullosos de esta tarea, a la vez que reparar en la responsabilidad que tenemos encomendada, lo que desde luego puede intensificarse si tratamos, desde la materia Derechos Humanos, intentar expandir su significado y su importancia. Así, además fomentamos uno de los derechos fundamentales básicos, el de la educación”.
Sobre María del Ángel Iglesias
La profesora del Grado de Derecho de UNIR imparte las asignaturas de “Derechos fundamentales y su protección jurisdiccional”, en el primer curso; “Derecho Internacional Público”, de segundo curso; “Derecho Comunitario”, de tercer curso; y “Derecho Internacional Privado” y “Dirección Trabajo Fin de Grado”, de cuarto curso.
Es Doctora en Derecho y Máster en Dirección de Centros Educativos. Ha impartido estudios de la Cátedra Jean Monet de Derecho Comunitario.
Además ha sido abogada en ejercicio (1986-2009) y profesora de universidad de 1999 a la actualidad. También ha ejercido como Vicepresidente del organismo consultivo de la ONU “Instituto Iberoamericano de Derecho aeronáutico, del espacio y de la aviación comercial”.
Asimismo, es investigadora en “Cultura, Religión y Derechos Humanos”
