La Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) ha organizado una sesión online sobre los últimos avances en fotoprotección. Este encuentro virtual contó con la presencia de la doctora Aurora Guerra, directora del curso de Experto universitario en Dermocosmética para farmacéuticos de UNIR.
[m4p_image image_src=”custom” image=”549201444129″ responsive_dr=”yes” sizes=”full”]El programa docente de este curso está orientado a los profesionales vinculados al ámbito de la dermofarmacia y productos cosméticos. Los alumnos adquieren conocimientos que les permiten ofrecer un servicio de atención con amplias garantías. Gracias a este título los alumnos que lo cursen serán expertos en detectar posibles anomalías cutáneas, recomendar productos adecuados y remitir al profesional idóneo cuando sea necesario. La próxima convocatoria de este curso comenzará el 9 de abril.
En esta sesión online celebrada recientemente en UNIR, la directora del curso Aurora Guerra, estuvo acompañada por varios especialistas en los últimos avances en fotoprotección. Pilar Pérez, profesora de UNIR y experta de los laboratorios Uriage, explicó los factores, las consecuencias y los efectos secundarios que la radiación solar puede tener sobre la piel. “A corto plazo los efectos pueden ser deshidratación, aparición de eritemas y posibles quemaduras. En un plazo medio las consecuencias son mayores, como por ejemplo un envejecimiento prematuro de la piel. Y por último, a largo plazo estaría el riesgo de padecer cáncer de piel o de melanoma”.
En este sentido, la doctora y profesora de UNIR Elena González señaló que “el cuerpo es como un vaso, se llena de radiación solar y nunca se vacía, con lo cual si evitas que se llene de radiación envejecerás más tarde y tendrás menos posibilidades de sufrir un cáncer de piel. Por lo tanto no hay justificación para bajar la protección solar en ningún momento.”
Muchas personas creen que una vez bronceada la piel se puede disminuir el factor de protección solar. Elena González aconseja que no se reduzca. “La melanina es el pigmento que la piel genera para defenderse de las radiaciones solares, si nuestra piel se oscurece es que está más agredida y por tanto no debemos disminuir el FPS de nuestro solar”, señala la doctora.
Es recomendable utilizar protecciones altas en todo tipo de pieles y renovar los filtros solares cada 2 o 3 horas, como apunta Pilar Pérez, “el SPF, el factor de protección solar, se hace en laboratorios pero no es la realidad porque no se tienen en cuenta otros factores como el sudor o el contacto con el agua del mar, entre otros.”
Aurora Guerra, directora del curso de Experto universitario en Dermocosmética para farmacéuticos de UNIR, insiste que además del sol, que es el más importante, hay otros factores que afectan en el fotoenvejecimiento. “Hay que tener en cuenta que el tabaco es el segundo factor de envejecimiento, produce radicales libres, moléculas inestables que buscan aparearse constantemente y van dañando el ADN, el citoplasma o la membrana haciendo que envejezca la piel y se dañe. El fumador consume más vitamina C que el resto de personas que no tienen este hábito, un dato a tener en cuenta.”[m4p_video type=”unir” sizes=”responsive” id=”video1442218089″ responsive_height_percent=”60″ video_url=”https://tv.unir.net/embedc.php?video=10062″]
Además, “hay otros factores como la contaminación o el estrés que también afectan a la piel, pero son más difíciles de controlar, el sol y el tabaco podemos combatirlos mejor”, señala la doctora Aurora Guerra.
Por su parte, Claire-Alice Rozic, de los Laboratorios Caudalie, habló sobre los avances en el fotoenvejecimiento con un activo extraído de la piel de la uva y los sarmientos que tiene como acción principal revertir los efectos producidos por las radiaciones solares.
Por último, hicieron mención a las nanopartículas. Se trata del uso de la plata por sus propiedades antibacterianas que cada vez está más extendido tanto en productos médicos como de consumo y también en las cremas solares. Un tema complejo como indica Pilar Pérez, profesora de UNIR, “hay estudios que avalan la introducción de las nanopartículas y otros que dicen que puede haber riesgo de toxicidad. En los solares, sobre todo los físicos o minerales, la industria farmacéutica lo que hace es fraccionar la molécula de óxido de zinc o de titanio que se suele utilizar como filtros. Esas moléculas se fraccionan para que se extienda mejor la crema.”
Para satisfacer las necesidades del consumidor, Pilar Pérez insiste que “se hacen estas cremas, tan demandadas, ya que se extienden mejor pero conllevan un riesgo de toxicidad, sobre todo en las solares de spray. Esas partículas pueden penetrar en las capas más internas generando casos de alergia o fotoalergias. Lo ideal es recubrir esas partículas con una película de silicato haciendo que el tamaño de la molécula sea mayor y de esta manera se evita que penetre en el interior. Se trata de un tema que está de actualidad y que se sigue investigando”.
