Tiene 23 años y Óscar Escudero ya es uno de los jóvenes creadores musicales con más talento del mundo. Su meteórica carrera lo avala y ahora también la elección de dos profesores de la Universidad de Harvard.
Foto: David Pérez Busto
A finales de marzo y entre cientos de candidaturas, el profesor de UNIR en el Máster de Investigación Musical fue seleccionado para participar este verano en la Akademie Schloss Solitude. Sólo 16 autores participarán en la cita bianual de Stuttgart y Óscar Escudero será el único representante español.
265 candidaturas, 16 plazas…Y los catedráticos de Harvard University Chaya Czernowin y Steven Kazuo Takasugi eligieron al compositor manchego Óscar Escudero. Quizá los profesores se fijaron en su en premio del Thailand International Composition Festival de 2013. O quizá sólo se quedaron prendados con sus propuestas musicales tan originales que mezclan hardcore, con música electrónica y violines. No lo sabemos.
Lo que sí sabemos es que Óscar Escudero será uno de 16 jóvenes compositores que participen en el programa internacional de la Schloss Solitude, que se llevará en agosto en el Castle Solitude un palacio barroco cercano a Stuttgart. La cita acogerá conferencias, talleres y programas de residencia y colaboración artística. Además, la se encuentra adscrita al proyecto Ulysses, una red europea para la promoción y el soporte de la creación musical emergente.
“La Akademie es una ventana abierta por la que entra el aire más fresco de la creación musical actual y poder ser uno de sus participantes va a ser una oportunidad y una auténtica gozada”, confesaba el compositor. Por si fuera poco, Escudero tendrá la oportunidad de dar un concierto su obra titulada [#5] que interpretará el Ensemble SurPlus, una pieza para violín, clarinete bajo y piano con juego de iluminación y elementos teatrales. Una obra con el siguiente título gráfico o pictograma.
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En marzo, Óscar impartió su primera clase en la Universidad Internacional de La Rioja, pero confiesa que ya se siente “como en casa”. Hoy nos cuenta más sobre su carrera, sus sensaciones con este nuevo reconocimiento y deja algún consejo para sus alumnos del Máster de Investigación Musical.
¿Qué supone un reconocimiento como éste?
Contribuye a completar, de alguna manera, una dimensión más del oficio, pero no por la palmadita en la espalda sino por la oportunidad de salir y compartir tu trabajo, además de empaparte de otros puntos de vista. No concibo el arte como un ejercicio perpetuo de aislamiento sino como todo lo contrario; el territorio de la nueva creación debe ser inseguro, incluso peligroso, sujeto a los vaivenes y a las emociones de la contemporaneidad. Es un ejercicio de sentirse radicalmente vivo.
¿Y una oportunidad única para compartir tu trabajo con otros compositores?
Sí, es una ocasión como la estancia en la Schloss Solitude es magnífica para viajar y, sobre todo, caer en una tierra más que fértil para la germinación de nuevas ideas y proyectos.Por otro lado, el hecho de estar rodeado de tanto talento y energía junta durante esos días a uno le hace estar en guardia y revisar profunda y concienzudamente el trabajo que ha realizado hasta ahora.
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¿Cómo definirías tu propuesta seleccionada por la Akademie?
Se trata de un conjunto de piezas que, sobre todo, buscan una variedad de planteamientos formales que van más allá de la propia composición musical para buscar un espacio de diálogo tanto con la arquitectura como con otras disciplinas artísticas. En cuanto al propio material musical, me preocupa la organicidad; cada obra debe ser un cuerpo autosuficiente regido por su idiosincrasia particular, independientemente de sus características.
¿Cuál crees que ha sido el motivo para que Harvard se fijara en tu propuesta?
Como principio, intento que cada proyecto en el que me embarco sea lo más diferente posible al anterior y el hecho de estar en contacto directo con otros creadores, muchos de ellos jóvenes, es la mejor manera para echar a volar la imaginación. En este sentido, las propuestas que mandé combinan elementos tan dispares como la música electrónica más hardcore, composiciones instrumentales muy variadas que van desde una viola sola hasta un ensemble formado por los 15 instrumentos más graves que pude encontrar los discursos de un niño predicador peruano bastante conocido. ¿Por qué no? ¡Ya está bien! ¡Reivindiquemos el humor y el pasárnoslo bien ante todo!
¿Qué esperas de tu próxima experiencia en Akademie Schloss Solitude?
Sobre todo espero volverme con muchas más dudas que certezas.Pienso que va a ser muy divertido y enriquecedor poder trabajar con músicos de la talla de estos y se van a dar conversaciones muy interesantes a raíz de las interpretaciones de los demás participantes. Además, se sucederán conferencias y otros conciertos en un ambiente de convivencia muy estrecha. Un gran caldo de cultivo, seguro.
¿Y además se interpretará una de tus composiciones?
Sí, una de mis últimas piezas, [#5] un trío para violín, clarinete bajo y piano preparado, va a interpretarse allí por el Ensemble SurPlus. Es una pieza que se ejecuta mitad con iluminación y mitad sin ella, aparte de incorporar elementos teatrales como discursos solemnes acerca del concepto baumaniano de “vida líquida” o la interpretación del piano con objetos como un martillo o un globo de fiesta de cumpleaños.
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Foto: Antonio Meco
¿En qué proyectos estás embarcado en la actualidad?
Actualmente me encuentro de lleno en el proceso de producción de una obra bastante ambiciosa para 12 cantantes femeninas y DJ: “Las Edades de la Mujer”. Se trata de una obra escénica que se estrenará en otoño en Zaragoza por el Grupo Vocal Femenino Enchiriadis y que conforma un espacio sonoro en el que el vídeo-arte convive con la dramaturgia y un profundo planteamiento plástico de la escena. Está siendo toda una experiencia observar cómo la obra va tomando forma y va a ser muy emocionante poderla ver materializada en unos meses.
¿Cómo lo haces para compaginar tu trabajo en UNIR y tus proyectos personales?
La verdad es que desde UNIR nos lo ponen muy fácil al profesorado en ese sentido, ya que el formato de las clases online permite una considerable flexibilidad que no solo afecta a los horarios semanales sino a los espacios de trabajo. Estoy muy contento porque la compatibilidad es plena, lo cual es acorde con una apuesta por un profesorado que se encuentre activo paralelamente en su carrera artística.
¿Qué consejo les darías a tus alumnos del Máster de Composición Musical de afrontar sus retos de futuro?
Sobre todo y por encima de todo que sean ellos mismos. Que se dediquen a aquello que realmente les ponga el vello de punta y diluya las fronteras entre trabajo y emoción. En nuestro Máster se ofrecen muchas herramientas que pueden ser empleadas para multitud de finalidades artísticas; una buena formación es indispensable para sentirse libre a la hora de crear pero es en ese momento en el que cada cual toma unas decisiones que son personales y solo rinden cuenta a nuestra propia identidad y, consecuentemente, al significado que para nosotros suponga nuestra actividad artística. Al final todo queda reducido a un mínimo común múltiplo formado por el amor y el trabajo constante.
