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Las diferentes técnicas de neuroterapia sirven para que el paciente reciba feedback mientras realiza una tarea. Algunas de sus técnicas son el neurofeedback y el biofeedback.
La neuroterapia es un conjunto de técnicas que sirven para realizar un entrenamiento que le permite a la persona aprender, modificar y conseguir mejorar el funcionamiento cognitivo, emocional y físico, mediante dispositivos que miden datos fisiológicos. A partir de estas técnicas, se registran distintas respuestas fisiológicas o biológicas por medio de instrumentos de precisión, lo que da feedback al sujeto de manera rápida y precisa. El objetivo es que este pueda modificar su actividad fisiológica registrada y así mejorar la actividad que se encuentra alterada y su salud, en general.
Biofeedback
El biofeedback y el neurofeedback son técnicas de la neuroterapia que permiten conocer el funcionamiento del cerebro y entrenarlo para que tenga un mayor rendimiento. Aportan mayor flexibilidad y capacidad para afrontar problemas emocionales, como la depresión o ansiedad, y también para aumentar ciertas capacidades cognitivas, como la concentración.
El biofeedback es una técnica que permite al usuario aprender a controlar las respuestas fisiológicas de manera voluntaria. Se le da información constante y precisa al usuario sobre la respuesta fisiológica que se pretende modificar y el cerebro aprende a modular y regular dicha respuesta.
Se trabaja sobre las respuestas neurovegetativas, para tratar trastornos como la hipotonía, hipertonía, insomnio, TDAH, dolor crónico o ansiedad.
Neurofeedback
Por otro lado, el neurofeedback es un campo especializado del biofeedback, en el que, mediante la electroencefalografía, se realiza un registro de la actividad eléctrica cerebral a partir de las ondas electroencefalográficas cerebrales. El neuropsicólogo selecciona los parámetros que se quieren observar y el paciente obtiene información de ellos.
Los trastornos que se pueden tratar con el neurofeedback son el TDAH, trastornos de ansiedad, fobias, adicciones, daño cerebral, estrés postraumático, trastorno del espectro autista, trastorno obsesivo-compulsivo y dolor crónico. También es útil para mejorar el rendimiento intelectual y deportivo, desarrollar las funciones cognitivas, como la atención y la memoria, y regular y modificar determinadas emociones.
Ámbitos de aplicación de la neuroterapia
Tanto el neurofeedback como el biofeedback pueden aplicarse en la infancia, a partir de los seis años, o en la adultez:
- En la infancia, estas técnicas resultan útiles para niños en edad escolar y adolescentes diagnosticados con TDAH o que necesiten mejorar su rendimiento académico, ya que permite mejorar las diferentes capacidades cognitivas, como la memoria, la atención y la concentración, y reforzar los mecanismos de aprendizaje. En edad preescolar es útil para padres que quieran estimular la inteligencia y las habilidades emocionales de sus hijos.
- En la adultez, estas técnicas tienen diferentes aplicaciones. Sirven para personas que quieran mejorar su rendimiento laboral, concentración, memoria y atención; así como para modular y aprender a autorregular los estados emocionales y mejorar el bienestar. Asimismo, resulta de utilidad para prevenir o ralentizar el envejecimiento, trabajando funciones cognitivas como la desorientación o la pérdida de memoria. Estas técnicas también son útiles para deportistas que quieran mejorar su potencial y personas con enfermedades físicas y psicológicas que quieran mejorar su capacidad cognitiva y gestión emocional.
Beneficios de la neuroterapia
La neuroterapia tiene diferentes aplicaciones, por lo que ayuda a mejorar:
- El equilibrio emocional, aumentando la autoestima, la motivación y la seguridad personal.
- Las funciones cognitivas, como la concentración, la memoria o el potencial mental, y desarrolla habilidades para fomentar el proceso de aprendizaje.
- El rendimiento académico y laboral, y las relaciones personales, lo cual ayuda a reducir las dificultades para el desarrollo de actividades diarias.
- La calidad de sueño y el desgaste físico y psíquico.
En conclusión, la neuroterapia puede utilizarse como complemento a la terapia psicológica. Sus técnicas las llevan a cabo neuropsicólogos formados con un Máster en Neuropsicología y tienen diferentes aplicaciones. Pueden servir para modular y aprender a regular las emociones o para mejorar un deterioro de las funciones cognitivas. Por tanto, se pueden beneficiar de ella personas con problemas de alcoholismo o drogodependencia; problemas emocionales como depresión, ansiedad y estrés; problemas de comportamiento, del sueño, cefalea, epilepsia, dislexia, y déficit de atención.
