Román Rodríguez Curbelo
El último viernes de julio es el Día Internacional del Administrador de Sistemas, una profesión que ha evolucionado en gran medida gracias al cloud computing, una innovadora tecnología que goza de gran demanda entre las empresas por los beneficios que aporta.
Javier Pozo, director académico del Curso en Cloud Computing. Arquitecturas y Soluciones de UNIR, confiesa que desde su aparición le ha fascinado el cloud computing, la tecnología que ha facilitado buena parte de las innovaciones digitales que ha experimentado internet en los últimos 15 años. Aquí cuenta qué competencias y conocimientos aporta una formación en cloud a un administrador de sistemas.
P: ¿Qué significa especializarse en cloud computing? ¿Qué aporta a profesionales del sector tecnológico?
R: El cloud computing (o computación en la nube) es una tecnología transformadora que ha permitido buena parte de las innovaciones digitales que hemos experimentado en los últimos quince años. Y, personalmente, me fascina.
Empecemos con una definición general. Cloud computing es una tecnología que permite acceder, almacenar, procesar y administrar datos y aplicaciones a través de internet en modalidad de pago por uso en lugar de utilizar directamente infraestructuras físicas.
El cloud computing ha revolucionado la forma en que se gestionan los recursos informáticos y ha sido fundamental en la transformación digital de muchas empresas. Algunas de las características más destacadas del cloud computing son la escalabilidad, la flexibilidad, la reducción de costes, el acceso a innovación tecnológica gracias a las economías de escala, y mejoras en seguridad y fiabilidad.
Los profesionales que desarrollan su carrera en cloud computing terminan ejerciendo una extensa variedad de posiciones: arquitectos de soluciones en la nube, ingenieros de sistemas, consultores, administradores de bases de datos, desarrolladores de aplicaciones, DevOps, analistas y auditores tecnológicos, entre otras.
Al especializarse en este campo, los profesionales del sector tecnológico pueden formar parte de una de las áreas tecnológicas con mayor demanda laboral, debido a la adopción masiva de esta tecnología por parte de empresas de todos los tamaños y sectores.
P: ¿Qué competencias y conocimientos aporta una formación en cloud a un administrador de sistemas? ¿Se podría decir que saca a los administradores de sistemas de su zona de confort?
R: Para cualquier persona que se adentra en un nuevo campo hay una exigencia real de salir de la zona de confort. En el caso concreto del cloud computing, la transición hacia la nube implica cambios significativos en la forma en que se diseñan, implementan y administran los sistemas informáticos. Teniendo en cuenta que los administradores de sistemas tradicionales están acostumbrados a trabajar con infraestructuras locales, donde el control es mayor y las reglas son más estáticas, al adoptar cloud computing deben adaptarse a un entorno más abstracto, dinámico y altamente escalable.
Respecto a las competencias y conocimientos, en primer lugar se deben comprender los conceptos generales sobre los servicios en la nube, tales como Infraestructura como Servicio (IaaS), Plataforma como Servicio (PaaS) y Software como Servicio (SaaS). También se deberá profundizar de forma progresiva en cómo implementar y administrar recursos en la nube, como máquinas virtuales, bases de datos, almacenamiento, etc.
Desde ahí se puede continuar con tecnologías de automatización y orquestación, como Terraform, Ansible o Kubernetes, que sirven para desplegar y gestionar infraestructuras en la nube de manera eficiente y repetible. Resulta fundamental asimismo iniciarse en modelos de seguridad en la nube, como la gestión de identidades y accesos, encriptación, protección contra ataques y configuración segura de servicios. Otras áreas que un experto en cloud debe dominar son los diseños de arquitecturas escalables que aseguren un rendimiento óptimo, sistemas de monitoreo y medición, y finalmente la optimización de costes y el uso eficiente de los recursos en la nube.
P: ¿En qué gana una empresa al tener profesionales con esta especialidad? Imagino que se valorará mucho a la hora de buscar empleo.
R: En el competitivo mercado laboral actual, las habilidades en cloud computing son altamente demandadas por las empresas que buscan mejorar su eficiencia y estar a la vanguardia tecnológica. Los profesionales con esta especialidad son altamente valorados y su demanda sigue creciendo a medida que más empresas adoptan soluciones en la nube. Tener personal con experiencia en cloud computing puede dar a una empresa una ventaja competitiva, lo que justifica el alto valor que se les otorga en el ámbito laboral.
Por un lado, cloud computing es sinónimo de innovación. Los profesionales del cloud computing están al tanto de las últimas tendencias y tecnologías en la nube. Aplicar este conocimiento en la empresa impulsa la adopción de soluciones tecnológicas avanzadas, lo que puede mejorar la eficiencia operativa y la competitividad de esa empresa en su mercado.
En cuanto a la gestión de los activos digitales de la organización, se gana en agilidad y en flexibilidad. Las arquitecturas se vuelven escalables y permiten a la empresa adaptarse a las cambiantes necesidades del negocio. Los profesionales de la nube pueden asimismo diseñar arquitecturas con alta disponibilidad y tolerancia a fallos. Esto asegura que los servicios de la empresa estén disponibles de forma continua y se eviten tiempos de caída o inactividad. Por último, los costes, si se siguen las estrategias adecuadas de gestión de recursos en la nube, pueden verse optimizados.
P: ¿Por qué ha crecido tanto esta especialidad en los últimos años en el mercado?
R: Bajo mi punto de vista, la especialidad en cloud computing ha experimentado un crecimiento asombroso en los últimos años debido a varias razones. En primer lugar, señalaría la rápida transformación digital que han experimentado las empresas. La necesidad de modernizarse y mantenerse competitivas ha llevado a buscar soluciones tecnológicas más flexibles, y la nube ofrece exactamente eso. Al permitir el acceso a recursos informáticos a través de internet, las organizaciones pueden adaptarse rápidamente a las cambiantes necesidades del negocio y desplegar aplicaciones de manera ágil, un aspecto esencial dentro de un entorno empresarial en constante evolución.
Además, la creciente disponibilidad de servicios en la nube ha contribuido a su popularidad. Con una amplia gama de proveedores ofreciendo una variedad de opciones, desde infraestructura hasta software listo para usar, las empresas de todos los tamaños y sectores han encontrado alternativas atractivas para migrar sus operaciones a la nube.
Otro aspecto crucial ha sido la reducción de costes. Al evitar la necesidad de invertir en hardware y mantenimiento desde el principio, las empresas pueden pagar solo por los recursos que utilizan, lo que se traduce en una mayor eficiencia y una mejor gestión financiera. Esto ha sido especialmente atractivo para empresas emergentes y pymes que buscan crecer sin incurrir en gastos excesivos hasta validar su modelo de negocio.
Además, la movilidad laboral y el trabajo remoto han cobrado mayor importancia en los últimos años, y la nube ha sido fundamental en facilitar estas prácticas. Los empleados pueden acceder a aplicaciones y datos desde cualquier lugar con conexión a internet, lo que ha demostrado ser esencial durante la pandemia y ha llevado a muchas empresas a adoptar soluciones en la nube.
La mejora en la seguridad también ha jugado un papel fundamental en la adopción cloud. Los proveedores han trabajado para reforzar la protección de datos y las aplicaciones, lo que ha disipado muchas preocupaciones iniciales sobre la seguridad de los datos en la nube. Esto ha aumentado la confianza de las empresas en operar con esta tecnología.
En última instancia, el crecimiento cloud también ha sido impulsado por la continua innovación de los participantes en este mercado tan competitivo. Nuevas tecnologías como el Internet de las cosas (IoT), el big data y la inteligencia artificial están siendo fuertes apuestas de los proveedores cloud, lo que abre nuevas oportunidades de negocio a las empresas que adoptan estas soluciones.
¿Qué frontera hay entre un administrador y un experto en cloud? ¿Cuándo acaba y cuándo empieza una y otra cosa?
La frontera entre un administrador y un experto en cloud puede ser difusa y depende del contexto y de las responsabilidades específicas dentro de cada organización.
Si atendemos a la visión que se tenía hace veinte años, un administrador de sistemas se enfocaba principalmente en la instalación, configuración y mantenimiento de los recursos relacionados con el hardware y con los sistemas de software más cercanos a las infraestructuras. Sus tareas incluían supervisar servidores, redes, sistemas de comunicaciones y seguridad, así como bases de datos y otros componentes para garantizar que funcionasen sin problemas.
Hoy en día, un experto en cloud computing se centra en el diseño y la planificación estratégica de soluciones. Este profesional tiene un profundo conocimiento de los servicios en la nube y cómo se pueden combinar para crear arquitecturas complejas y eficientes que cumplan con los requisitos específicos de una empresa. El experto en cloud trabaja en la creación de soluciones personalizadas que optimicen los recursos y mejoren el rendimiento y la escalabilidad de las aplicaciones y servicios.
Un camino natural para llegar a ser un especialista cloud es, sin lugar a dudas, el que han seguido los administradores de sistemas tradicionales. Respecto a sus capacidades habituales, deben añadir un enfoque más versátil de su función porque, como indicaba anteriormente, los servicios ofertados por los proveedores cloud cambian constantemente. También velar por la automatización en el aprovisionamiento de entornos, la búsqueda constante de eficiencia y el ahorro en costes.
Diez claves para entender las ventajas del cloud computing
- Permite acceder, almacenar, procesar y administrar datos y aplicaciones a través de internet en modalidad de pago por uso en lugar de utilizar directamente infraestructuras físicas.
- Ha revolucionado la forma en que se gestionan los recursos informáticos y ha sido fundamental en la transformación digital de muchas empresas.
- Entre sus ventajas esenciales se encuentran la escalabilidad, la flexibilidad, la reducción de costes, el acceso a innovación tecnológica gracias a las economías de escala y las mejoras en seguridad y fiabilidad.
- Es una de las áreas tecnológicas con mayor demanda laboral debido a la adopción masiva de esta tecnología por parte de empresas de todos los tamaños y sectores.
- Ayuda a mejorar la eficiencia operativa y la competitividad de esa empresa en su mercado. Al permitir el acceso a recursos informáticos a través de internet, las organizaciones pueden adaptarse rápidamente a las cambiantes necesidades del negocio y desplegar aplicaciones de manera ágil
- Permite ganar en agilidad y en flexibilidad en la gestión de los activos digitales.
- Las arquitecturas se vuelven escalables y permiten a la empresa adaptarse a las cambiantes necesidades del negocio.
- Asegura que los servicios de la empresa estén disponibles de forma continua y se eviten tiempos de caída o inactividad.
- Los costes, si se siguen las estrategias adecuadas de gestión de recursos en la nube, pueden verse optimizados. Las empresas pueden pagar solo por los recursos que utilizan, lo que se traduce en una mayor eficiencia y una mejor gestión financiera.
- Los empleados pueden acceder a aplicaciones y datos desde cualquier lugar con conexión a internet, lo que ha demostrado ser esencial durante la pandemia y ha llevado a muchas empresas a adoptar soluciones en la nube.
Estas y otras muchas virtudes las aprenderás en el Programa Avanzado en Cloud Computing. Arquitecturas y Soluciones de UNIR.
