Cerca de 1.000 personas han asistido a la Graduación de UNIR 2016 para los alumnos de enseñanzas universitarias oficiales de Postgrado, en el Palacio de Congresos Riojaforum de Logroño. Aquí puedes leer la crónica de la ceremonia.
La emoción, ilusión y satisfacción por los logros conseguidos han rebosado hoy las paredes del Palacio de Congresos Riojaforum que, por segunda vez este año, se ha teñido de alegría para acoger la ceremonia de Graduación de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), en esta ocasión para los alumnos de enseñanzas oficiales de Postgrados.
En torno a un millar de personas han acudido a la capital riojana para ser testigos de la graduación de 245 alumnos que han cursado 28 titulaciones de los diferentes Másteres de las Facultades de Educación, Ciencias Jurídicas, Sociales y Humanidades, Ciencias de la Salud y de la Escuela Superior de Ingeniería y Tecnología (ESIT) de UNIR. Como bien recoge la web de la Graduación graduacion.unir.net, con todas las fotos y vídeos de la ceremonia de los mejores momentos.
El rector magnífico de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), José María Vázquez García-Peñuela, ha felicitado a los nuevos egresados, a los que les ha reconocido el “esfuerzo de carácter personal” que les ha supuesto finalizar unos estudios a costa de un tiempo libre recortado a las aficiones, los gustos o al descanso. En su intervención les ha trasladado el agradecimiento de la “sociedad a la que pertenecéis” y que cuenta “con una cohorte de profesionales mejor preparados; podéis ser más útiles y cumplir, a partir de ahora, mejor vuestra misión en esta vida”.
Un cometido que, en palabras de Vázquez García-Peñuela, se centra en servir a los demás. Porque hacer algo por y para los demás “es lo más digno que pueden realizar las personas, ya se haga altruistamente o como medio para conseguir el propio sustento personal”. Servir, ha insistido, “es hacer la vida mejor y más agradable a los demás, nos hace más humanos y nos hará más valiosos ante los demás y ante nosotros mismos”. Y, por último, animó a los egresados a “infundir en los niños, adolescentes y jóvenes esta visión del servicio como tarea que humaniza y ennoblece”.
Esta tendencia hacia la excelencia personal y profesional subyace también en la lección magistral de Javier Tourón. Bajo el título ‘Desarrollar el talento para construir una sociedad mejor’, el vicerrector de Innovación y Desarrollo Educativo hizo hincapié en la importancia del papel que tiene la escuela, y por ende la universidad, para lograr que el potencial “se convierta en rendimiento”, porque “todo talento que no se cultiva puede perderse, pero para cultivarlo primero hay que identificarlo”. No se trata de ser “el primero de la clase”, sino de conseguir el “óptimo de cada persona, que cada uno de ustedes se aplique a dar de sí lo mejor que pueda para, en último término, ponerlo al servicio de los demás, de la sociedad”.
La necesidad “urgente” de que los sistemas educativos optimicen los rendimientos de cada persona (personalización educativa y flexibilidad curricular), identifiquen a los más capaces y cultiven y promuevan el talento, unos docentes que faciliten –en lugar de protagonizar- el aprendizaje de los alumnos y una educación que fomente hábitos intelectuales en vez de transmitir solo conocimientos son, en opinión del profesor Tourón, las líneas maestras en las que debe afianzarse el futuro de las sociedades.
Beatriz Prieto, en representación de los egresados, ha puesto la nota más emotiva en el que ha sido, como ella misma ha reconocido, “uno de los días más importantes de nuestras vidas, al inmortalizar el fin de un año muy intenso”. Después de agradecer a los profesores, familiares, amigos y, muy especialmente, a los tutores “el motor de arranque durante este trayecto”, la alumna del Máster Profesional en Dirección y Administración de Empresas (MBA) ha repasado algunos de los momentos, tanto buenos como malos, vividos a lo largo de esta etapa y tras citar al célebre Nicholas Murray Buttler, se ha despedido con el firme anhelo de que esta promoción “seamos del primer grupo de personas, de los que hacen que las cosas pasen”.
Sus palabras han encontrado la sincera ovación de todos los asistentes, especialmente de sus compañeros, que han viajado de hasta diez países distintos, España, Andorra, Suiza, Inglaterra, Alemania, Colombia, México, Costa Rica, Ecuador y El Salvador, para estar hoy en Logroño y vivir un momento tan especial. Una vez concluido el acto académico, se ha servido un cóctel aderezado con un animado concierto del grupo ‘Green Velvet’.
