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Dejar la escuela antes de completar la formación básica aumenta el riesgo de exclusión social y económica. En España, este porcentaje está en el 13 %, una de las cifras más altas de Europa.

El abandono escolar es una cuestión primordial para un país, ya que repercute en la desigualdad social y económica. Se trata de una cuestión compleja, cuya reducción va más allá del ámbito estrictamente escolar.
La formación de los docentes juega un papel fundamental en la disminución del abandono escolar. Por eso, UNIR ofrece el Máster en Resolución de Conflictos en el Aula online, dirigido específicamente a la prevención, identificación, mediación y resolución de los principales problemas de convivencia en los entornos educativos.
¿Qué es el abandono escolar?
Se habla de abandono escolar cuando un alumno renuncia al sistema educativo sin tener ningún título o cualificación profesional, por lo que no cuenta con las competencias básicas requeridas para acceder al mundo laboral.
En el caso de España, este indicador mide el porcentaje de personas de entre 18 y 24 años que no ha finalizado la educación secundaria de segunda etapa (FP de grado medio, básico o bachillerato).
Es importante distinguir este concepto del fracaso escolar, que se presenta cuando un estudiante no consigue cumplir con los objetivos propuestos durante el curso en el que se encuentra y tiene dificultades para superar las etapas de enseñanza obligatoria, a pesar de acudir de forma regular al centro educativo.
La tasa de abandono escolar en España
De acuerdo con el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes, la tasa de abandono escolar entre la población de 18 a 24 años en España descendió en el 2024 al 13 %. Se trata de la cifra más baja de la historia y supone una reducción de 0,7 puntos con respecto al 2023. Cabe señalar que, en relación con una década anterior, este indicador bajó 8,9 puntos.
El mismo informe muestra que también disminuyó la brecha de abandono escolar temprano existente con la media de la Unión Europea, que pasó de ser de 10,8 puntos en 2014 a 3,5 puntos de diferencia en 2024. Pese a ello, España sigue presentando una de las tasas de abandono escolar más altas de Europa, solo por detrás de Rumanía (16,6 %).
Por eso, es fundamental seguir trabajando para reducirla con el objetivo de que más personas concluyan al menos la formación obligatoria, repercutiendo así positivamente en su incorporación al mundo laboral.
Causas del abandono escolar
El abandono escolar en secundaria se produce normalmente por una mezcla de factores, entre los que se incluyen:
- Problemas personales y/o familiares.
- Una situación socioeconómica frágil.
- Trastornos de aprendizaje.
- Bullying o acoso escolar.
- Factores sociales.
- Falta de motivación.
- Problemas de desarrollo y de salud.
- Baja cualificación de los padres.
- Adicción temprana a las drogas.
- Embarazos adolescentes.
- Baja autoestima.
Consecuencias de dejar los estudios
El abandono de los estudios en adolescentes tiene consecuencias graves, ya que el menor de edad entra en una condición de vulnerabilidad. Algunos de los problemas y riesgos que causa son:
- Distanciamiento físico y social con sus compañeros de clase.
- Menor acceso al mundo laboral.
- Exclusión social.
- Pobreza.
- Baja autoestima y depresión.
- Mayor facilidad de caer en el alcoholismo y la drogadicción.
¿Cómo prevenir el abandono escolar?
El abandono escolar es una cuestión compleja; también su solución. Requiere de la implicación de diferentes actores, más allá del ámbito estrictamente educativo. Entre las medidas necesarias para evitarlo/reducirlo:
- Mejorar la capacidad del profesorado para detectar alumnos en riesgo de dejar los estudios y prestarles apoyo. Es fundamental determinar quiénes pueden abandonar y los motivos por lo que lo hacen.
- Fomentar la educación inclusiva. Esto significa que los estudiantes con dificultades de desarrollo o problemas de aprendizaje no son dejados de lado, una de las causas que hace que renuncien a su formación.
- Adoptar medidas para reducir la repetición de curso. Tener que volver a realizar un mismo curso escolar desmotiva a los menores, por lo que es aconsejable buscar otras formas de reforzar su educación.
- Impulsar la flexibilidad curricular y el aprendizaje basado en competencias; pasar, en la medida de lo posible, de la teoría a la práctica.
- Proporcionar ayuda psicológica. Es recomendable buscar apoyo de un profesional de la psicología para brindar terapia a estudiantes que sufran problemas familiares, acoso escolar o depresión, entre otras cuestiones.
- Incorporar métodos educativos innovadores. Esto será esencial para mantener la motivación durante el curso, conectar con el alumnado y despertar su interés. No se trata únicamente de la metodología empleada, sino también de la forma de aplicarla.
- Brindar orientación vocacional desde etapas tempranas. Al entender qué se quiere hacer realmente en el futuro, es posible enfocarse más en la educación que se requiere para alcanzar esa meta.
- Involucrar a las familias en la prevención del abandono escolar. La participación de los progenitores puede resultar clave a la hora de evitar que un estudiante renuncie a la educación de forma definitiva.
- Brindar asesoramiento académico y tutorías a quienes se encuentran en riesgo de abandonar la escuela.
- Incrementar las becas. Los motivos económicos no deberían causar el abandono escolar; por eso es muy importante aumentar el número de becas entre aquellos estudiantes en situación de vulnerabilidad.
- Promover la reincorporación de las personas al sistema educativo. Si un estudiante abandonó su educación, aunque sea complicado, siempre es posible que se vuelva a incorporar a la escuela hasta concluir su formación.
Al detectar las causas del abandono escolar temprano, será más fácil combatirlo. De esta forma, se podrán buscar soluciones a cada problema específico.