Trujillo
En las campañas regionales están en juego 23 prefecturas y viceprefecturas, 221 alcaldías municipales, 1305 concejales y 4079 miembros de juntas parroquiales. Ecuador debe prepararse para esta contienda. Existen unas 169 organizaciones políticas inscritas, 16 del orden nacional y el resto provincial y cantonal.
El pasado 4 de febrero, menos de un año después de las últimas elecciones presidenciales, Ecuador volvió a las urnas. Ocho de cada diez ecuatorianos salieron a votar en la consulta convocada por el Presidente Moreno, para decidir la modificación de 7 puntos importantes para la economía, el medioambiente y la nueva vida política de Ecuador. Cinco de ellas suponían profundos cambios constitucionales.
Una amplia mayoría, el 68% del electorado, apoyó el ‘sí’ a todas las reformas propuestas, lo que muchos han interpretado como un primer paso para el proyecto del Presidente de Ecuador de sanar las heridas y el resentimiento que se había creado durante diez años en las diferentes esferas ecuatorianas.
Desde el día siguiente, y bajo la nueva norma que impide la reelección indefinida, quedaban inauguradas las campañas regionales, donde están en juego 23 prefecturas y viceprefecturas, 221 alcaldías municipales, 1305 concejales y 4079 miembros de juntas parroquiales.
Ecuador debe prepararse para esta contienda que se aproxima. Existen en el país unas 169 organizaciones políticas inscritas, 16 del orden nacional y el resto provincial y cantonal, que estarán autorizadas a participar en elecciones, y no sabemos cuántas más pueden estar listas para ser aprobadas por el CNE.
La profesionalización de la política
La competencia es grande, y en muchos lugares novedosa. Ecuador debe entender que la profesionalización de la política depende de cada uno de los actores, muchos de ellos nuevos, que decidan en esta ocasión entrar en el juego de hacer una campaña y que, en esta elección, tendrán que ser más creativos y profesionales.
No pueden seguir pensando que las campañas se hacen a base de palmadas en la espalda y percepciones erráticas de intereses creados para lograr poder y contratación detrás de un candidato, que es apoyado para representar intereses empresariales o políticos.
Ecuador requiere un cambio total en la forma de entender las campañas electorales, pensar más en la gente, evolucionar las ideas, comunicar adecuadamente y comprometerse hacer una política basada en propuestas viables y concretas; no mas resentimientos y ataques que generan polarización y odio.
La profesionalización de la política en América Latina ha marcado altos estándares para hacer campañas electorales de una manera diferente. Esta es la oportunidad para que el país, que acaba de demostrar que la democracia funciona, intente entrar en esta ola de hacer las campañas de una manera más profesional y acertada.
Es necesario planificar la campaña
Hacer una campaña requiere planificación, organización, dirección, ejecución y liderazgo, y si todos estos componentes trabajan coordinados, el éxito se acerca; así que Ecuador requiere que sus políticos, partidos y candidatos lo entiendan.
Una campaña basada en argumentos de odio, engaños y resentimientos solo genera mas sensaciones iguales, pero si utilizamos investigación, conocimiento desde lo social y antropológico, lograremos entender qué desea el electorado y planificar de manera acertada una campaña.
Si no tenemos un equipo preparado, y conocimiento permanente para la toma de decisiones, Ecuador seguirá desperdiciando recursos, gente y momentos importantes que definen los rumbos políticos y sociales de esta nación.
El reto de Ecuador en las próximas elecciones será contar con candidatos que tengan conocimiento, experiencia y sobre todo el carácter para la toma de decisiones acertadas. Así, Ecuador logrará mejores candidatos que presenten mejores propuestas, lo que se traducirá en mejores gobiernos.
A definir el perfil de un candidato, a establecer objetivos políticos que permitan tomar decisiones se aprende siempre en los espacios políticos. Y también en UNIR, donde hemos creado el Máster en Comunicación y Marketing Político.