“Empecé Biología en la Complutense, pero el baloncesto profesional me impedía acudir a las clases y a las prácticas, así que lo dejé; me matriculé en la UNED para estudiar Psicología a distancia, pero me resultó imposible, y me di cuenta de que necesitaba más ayuda de la universidad para ir al día: fue por ello que escogí UNIR para estudiar Psicología”.
Jugador de la selección española de baloncesto
