Jorge Arana Varona
La Universidad Internacional de La Rioja y Santillana desvelaron una larga lista de herramientas que sirvieron a los más de 6.500 asistentes para utilizar con sus alumnos. “No podemos permitirnos ser analfabetos digitales”, acordaron los expertos invitados.

La IA permite crear experiencias más personalizadas y adaptar la educación a las necesidades de cada alumno. Es una gran oportunidad para un aprendizaje más eficiente y satisfactorio, y una gran aliada del docente.
Para ello, la Universidad Internacional de La Rioja realizó un nuevo Foro UNIR, en formato taller práctico. De la mano de Santillana, UNIR analizó los desafíos de la enseñanza personalizada y cómo la inteligencia artificial nos ayuda a adaptarnos a las necesidades de cada estudiante. Además, ambas instituciones desvelaron una lista de herramientas y ejemplos reales que sirvieron a los más de 6.500 asistentes para utilizar con sus alumnos.
José Gabriel Aguilera, doctor en Nuevas Tecnologías; Aida Galera, fundadora de StartKidsUp; y José Manuel Sánchez, coordinador académico del Máster de Tecnología Educativa y Competencias Digitales de UNIR; repasaron el presente y futuro del aprendizaje personalizado en el aula y explicaron cómo formarse para una educación inclusiva y con nuevas tecnologías.
“No se trata de conocer todas las herramientas, sino de saber elegir las que mejor se adaptan a nuestro contexto pedagógico”, subrayó José Manuel Sánchez durante el Foro UNIR.
Cuestiones de debate
- La IA como herramienta de inclusión: Se destacó cómo la inteligencia artificial puede adaptarse a distintos estilos de aprendizaje y necesidades especiales, permitiendo una enseñanza más equitativa. Herramientas como Microsoft Immersive Reader o ClassVR fueron citadas como ejemplos de accesibilidad. “El docente debe ser consciente de que tiene que atender a todos y cada uno de sus alumnos. La inteligencia artificial puede ayudar, pero la voluntad del profesor es clave”, señaló José Gabriel Aguilera.
- El rol del docente en la era digital: Lejos de ser reemplazado, el profesor se convierte en guía y facilitador. La clave está en mantener el espíritu crítico, saber formular buenas preguntas y utilizar las herramientas digitales como apoyo, no como sustituto. José Manuel Sánchez destacó que “no podemos permitirnos ser analfabetos digitales. La formación en competencias tecnológicas es hoy una necesidad vital”.
- Formación continua como necesidad urgente: Los expertos coincidieron en que la alfabetización digital es hoy tan esencial como saber leer y escribir. La formación en competencias digitales ya no es opcional, sino vital para el desarrollo profesional docente. Según Aguilera “hoy en día, en cualquier entrevista de trabajo, una de las preguntas clave es cuánto sabes de inteligencia artificial”.
- La importancia del contexto familiar: Se subrayó el papel de las familias en el acompañamiento del uso de la IA. Incluir a los padres en el proceso educativo ayuda a reducir temores y a reforzar el aprendizaje fuera del aula. “Los padres valoran positivamente estas iniciativas porque ven que la educación evoluciona al ritmo del mundo real”, explicó Aida Galera.
- Creatividad y ética en el uso de la inteligencia artificial: Aunque la tecnología ofrece infinitas posibilidades, es fundamental usarla con criterio. La creatividad, la ética y el sentido común deben guiar su integración en el aula. “La IA no tiene toda la verdad. Nuestro papel es enseñar a los alumnos a pensar, contrastar y decidir”, destacó José Manuel Sánchez.
IA para personalizar y conectar
“La inteligencia artificial no sustituye al docente, lo potencia. Nos ayuda a personalizar, incluir y conectar mejor con nuestros alumnos”. Aguilera explicó cómo plataformas como DreamBox, Smart Sparrow o Neuron Alpha permiten adaptar contenidos al ritmo y nivel de cada estudiante, ofreciendo retroalimentación instantánea y generando rutas de aprendizaje personalizadas.
Desde el punto de vista del docente, la IA se presenta como una aliada para automatizar tareas repetitivas, diseñar actividades adaptadas y analizar el desempeño del alumnado. Herramientas como ChatGPT, Canva, Nearpod o Quizizz fueron destacadas por su capacidad para generar contenidos, evaluar de forma adaptativa y fomentar la motivación a través de la gamificación.
Aida Galera, por su parte, compartió experiencias prácticas desde Star Kids Up, un proyecto que combina IA y metodologías como el Design Thinking para desarrollar habilidades blandas en niños de 6 a 12 años. Galera mostró cómo, a través de cuentos personalizados creados con IA, los alumnos se sienten protagonistas.
Además, la fundadora de la iniciativa educativa presentó un decálogo de herramientas organizadas por categorías: desde asistentes virtuales como Socratic, hasta plataformas de gamificación como Classcraft o Prodigy. También destacó el uso de Nearpod y EdPuzzle para crear contenidos interactivos, y de sistemas de análisis como Microsoft Insights para evaluar el progreso del alumnado. Todo ello con un enfoque claro: liberar tiempo al docente para centrarse en lo pedagógico y en la atención a la diversidad.
Formación continua
Actualmente, el uso de la inteligencia artificial en educación está creciendo exponencialmente. Según datos recogidos por la Comisión Europea en el marco del Plan de Acción de Educación Digital, la adopción de herramientas de IA en instituciones de enseñanza europeas está en pleno crecimiento, con una mayoría de centros explorando o implementando estas tecnologías.
En este sentido, titulaciones como el Máster Universitario en Tecnología Educativa y Competencias Digitales, el Máster en Educación Inclusiva e Intercultural, o el Máster en Métodos de Enseñanza en Educación Personalizada de UNIR se posicionan como opciones clave para quienes buscan liderar este cambio.
“No podemos permitirnos ser analfabetos digitales. La formación en competencias tecnológicas es hoy una necesidad vital”, concluyó José Manuel Sánchez.
- Facultad de Educación