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La sociología de la educación analiza el proceso de enseñanza desde una dimensión social, abogando por establecer una relación directa entre el sistema educativo y la sociedad.
Dentro del ámbito docente, cada vez es más común escuchar el término sociología de la educación, una perspectiva que defiende que la enseñanza no puede estar desligada de su dimensión social y cultural. Esta rama analiza y estudia la relación entre la educación y una sociedad concreta, defendiendo que el sistema educativo no solo debe estar enfocado a transmitir conocimientos, sino también valores sociales (currículum oculto).
Para aplicar correctamente los principios de esta especialidad es recomendable estudiar un Grado en Educación Primaria, en Sociología o en Educación Social y, posteriormente, complementar esta formación de base con un posgrado como el Máster en Intervención Social online de UNIR.
¿Qué es la sociología de la educación?
La sociología de la educación es la rama de la sociología que se encarga de analizar el proceso de enseñanza-aprendizaje desde la dimensión sociocultural. De este modo, buscar entender cómo el entorno social influye en la educación y, a su vez, el papel de esta en una cultura y sociedad determinada.
Gracias a su visión, es posible comprender cómo funcionan las conexiones entre la educación y el desempeño académico con el mundo cultural, económico, laboral, ideológico y familiar. Asimismo, también busca entender los procesos sociales que se dan en el ámbito educativo (por ejemplo, en la relación entre alumnos y/o docentes dentro del aula) con el objetivo de poder estudiar las dinámicas de grupo, las relaciones de poder y demás fenómenos sociales que ocurren en las aulas.
Se considera que el fundador de esta disciplina, que mezcla educación y sociología, fue uno de los padres de la sociología, Émile Durkheim (Épinal, 1858-París, 1917). Sus obras Educación y sociología, La educación: su naturaleza, su función y La evolución pedagógica en Francia sentaron las bases de esta especialidad.
En ellas defiende que la educación es un “hecho social” cuyo principal fin es “constituir el ser social en cada uno de nosotros”. En otras obras como La educación moral explicó cómo la moral se enseña y se integra en la conciencia colectiva a través de la educación.
¿Para qué sirve la sociología de la educación?
Los seres humanos son animales sociales, viven en colectividad, por lo que la sociología de la educación estudia las normas de convivencia que rigen el ámbito educativo, que no es ajeno a lo que pasa en una determinada sociedad, así como propone ámbitos de mejora y transformación para adaptarse a los cambios sociales.
En un mundo marcado por la discriminación de género, la violencia, el racismo, las adicciones y muchos otros conflictos sociales, esta ciencia busca moldear personas funcionales. Por esta razón, se plantea que, a la hora de enseñar, los docentes examinen eliminar estos fenómenos entre el alumnado y fomentar una cultura de la tolerancia.
Asimismo, la educación se ve beneficiada al ser analizada desde el enfoque de la sociología: la ciencia de entender y mejorar la sociedad. Esta perspectiva permite optimizar las metodologías de enseñanza dentro de las escuelas.
La sociología de la educación tiene distintos objetivos:
- Fomentar la integración social de los individuos.
- Entender la educación como una cuestión transversal profundamente ligada a cada sociedad y cultura.
- Conocer las perspectivas sociológicas de la educación.
- Analizar cómo contribuye la educación a la organización social.
- Estudiar la influencia de la educación en la cultura, y viceversa.
- Solucionar los problemas que enfrenta la realidad educativa.
- Comprender cómo los movimientos sociales afectan a los sistemas educativos.
- Generar una evolución social.
- Crear docentes que entiendan las necesidades sociales del estudiantado.
- Discernir la forma en la que funcionan los sistemas educativos dentro de las sociedades contemporáneas.
¿Qué aporta la sociología a la educación?
Desde el punto de vista de la sociología, la educación es un fenómeno social y se estudia como tal. Vincula los programas académicos con fenómenos como la equidad, la empatía, la igualdad y la movilidad social para brindarle a las generaciones más jóvenes un mejor desarrollo social que les ayude a convertirse en adultos mejor integrados dentro de la sociedad.
La sociología aplicada a la educación permite ver cómo la estructura social y la cultura en las que está imbuido un estudiante pueden afectar sus oportunidades educativas y a la forma en la que adquiere el conocimiento.
Esta ciencia también es clave para comprender en qué consiste la educación social, que promueve el bienestar y la integración de individuos en situación de vulnerabilidad. Además, contribuye a entender cómo influye la escuela dentro de los procesos de socialización y la construcción de los valores y normas vinculadas con la sociedad.
En el contexto académico, la sociología sirve para abordar la diversidad educativa y cultural, cada vez más presente en las aulas. De esta forma, el profesorado puede crear y emplear distintas herramientas para trabajar con estudiantes procedentes de distintas culturas.
La inclusión de la visión de un sociólogo en el campo educativo también puede ayudar a los docentes a cuestionar las prácticas y políticas educativas que promueven la desigualdad, la injusticia y las distintas formas de violencia. Así, serán capaces de desarrollar una conciencia crítica que les permita ajustar los programas formativos a la realidad en la que viven sus estudiantes.
Por todo lo anterior, la unión de sociología y educación dentro de la disciplina conocida como sociología de la educación resulta clave para entender los sistemas educativos actuales y ayudar a mejorarlos.
