Francisco Oleo
La egresada del Grado en Educación Primaria de UNIR habla de su experiencia en la universidad y de sus inquietudes como profesional y emprendedora. “La educación y la terapia ocupacional son complementarias y aquí he podido crecer en mis dos grandes pasiones”, asegura.

Terminó de estudiar Terapia Ocupacional en 2017 en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid. Poco después, tras encontrar un trabajo, decidió volver a estudiar y eligió UNIR, donde estudio también el Grado en Maestro en Educación Primaria. Desde entonces, y a lo largo de estos años, siempre ha estado compaginando estudios y trabajo.
Pero no hace mucho sumó una nueva e importante variable a este binomio de aprendizaje continuo y dedicación profesional. Laura Figueroa González se decidió por emprender en el ámbito de la terapia ocupacional. Ha abierto un pequeño espacio para acompañar a familias y a personas con alguna afectación neurológica. “Estoy pendiente de las actividades del día a día y de sus principales ocupaciones”, dice.
Toda esta actividad frenética no la ha detenido con sus estudios, ni tampoco a la hora de plantearse nuevos retos profesionales, por si fuera poco lo que tiene entre manos. “Uno de mis objetivos es ser profesora para poder llevar mis conocimientos como terapeuta ocupacional al ámbito educativo, por eso he cursado la Mención en Pedagogía Terapéutica (Educación Especial) en UNIR”, comenta.
Aunque no sabe qué le deparará el futuro, no se arrepiente de haber escogido el camino de la educación, y está dispuesta a compaginar ahora ambas profesiones, la de empresaria con la de docente. Reconoce que UNIR se lo ha puesto fácil para estudiar y trabajar. “En UNIR todo está muy bien estructurado, he tenido acceso en todo momento a los vídeos y documentos y he podido gestionar sin problema la entrega de mis trabajos. No ha sido algo sencillo, no voy a mentir, pero con la ilusión y las ganas que tengo, siempre he podido ir superando los pequeños retos. Hoy puedo decir que estoy a punto de defender mi TFG y de llegar a tener dos estudios que son superimportantes para mí”.
Laura quiere ejercer de profesora para poder llevar sus conocimientos como terapeuta ocupacional al ámbito educativo, por eso ha cursado la Mención en Pedagogía Terapéutica (Educación Especial).
Pregunta: ¿Por qué decidiste estudiar estas dos carreras y elegir el camino de la educación tras hacer tu primera carrera más relacionada con la psicología? ¿Y por qué Educación Primaria y no otras etapas educativas?
Respuesta: Desde pequeñita he estado muy vinculada al mundo educativo. Mi madre es maestra y he crecido entre aulas y reuniones de colegio. Pasar tanto tiempo en ese entorno despertó en mí curiosidad por la enseñanza, tenía a mi madre como referencia y me fascinada ver el vínculo que se creaba entre ella y su alumnado.
“Mi madre es maestra y he crecido entre aulas y reuniones de colegio. Pasar tanto tiempo en ese entorno despertó en mí curiosidad por la enseñanza, tenía a mi madre como referencia y me fascinada ver el vínculo que se creaba entre ella y su alumnado”.
Y en ese mismo entorno, también vi como había niños que presentaban desafíos para participar en sus actividades del día a día y ahí supe que quería formar parte de esa red de apoyo para acompañarlos.
Cuando estudié Terapia Ocupacional descubrí que muchas de esas necesidades que observaba en los niños podían abordarse desde una mirada integral, atendiendo no solo al aprendizaje académico, sino también a las habilidades motoras, sensoriales, emocionales y sociales que lo sustentan. Ahí entendí que la educación y la terapia ocupacional no son caminos separados, sino complementarios, ya que ambos buscan que cada niño alcance su máximo potencial, partiendo de sus fortalezas.
Me decidí por el Grado en Maestro de Educación Primaria porque me permite abarcar un rango muy amplio de etapas del desarrollo, desde los primeros aprendizajes estructurados hasta el inicio de la autonomía. Es una etapa donde se pueden generar grandes cambios y donde mi mirada como terapeuta ocupacional dentro del aula aporta una comprensión más profunda del niño en general.
P: ¿Por qué UNIR? ¿Qué destacarías especialmente de tu paso por esta universidad?
R: Elegí UNIR porque buscaba una formación que pudiera adaptarse a mi ritmo de trabajo y a mis tiempos sin renunciar a la calidad ni al acompañamiento. Desde el principio sentí que no era una simple universidad a distancia, sino un espacio que realmente cuida la conexión entre docente y alumno, algo que valoro mucho por mi propia forma de entender la educación.
“Desde el principio sentí que UNIR no era una simple universidad a distancia, sino un espacio que realmente cuida la conexión entre docente y alumno”.
Destacaría especialmente el enfoque práctico y la cercanía del profesorado. A pesar de ser una modalidad online, me sentí muy acompañada. Las clases en directo, la posibilidad de debatir, de compartir experiencias y de llevar lo aprendido a mi día a día fueron claves.
Además, UNIR me permitió seguir creciendo y uniendo mis dos grandes pasiones: la terapia ocupacional y la educación.
P: ¿Cómo has logrado compaginar tus estudios con tu trabajo? Explícaselo de una forma muy práctica a esas personas que estén en tu misma situación cuando empezaste tu nueva carrera.
R: Compaginar los estudios con el trabajo no ha sido fácil, pero las cosas van saliendo cuando tienes motivación y una buena organización. Desde el principio tuve claro que necesitaba un plan realista, me marqué objetivos semanales, establecí horarios para estudiar y, sobre todo, aprendí a respetar mis ritmos y a no sentirme culpable si una semana no salía todo como esperaba.
Mi trabajo como terapeuta ocupacional me ayudó mucho, porque podía enlazar lo que estudiaba con lo que vivía cada día. No lo veía como dos caminos paralelos, sino como un proceso en el que cada experiencia profesional alimentaba mi aprendizaje académico, y viceversa.
UNIR facilitó mucho el proceso gracias a las clases grabadas y la flexibilidad de los horarios. También aprendí a priorizar y a darme permiso para no hacerlo todo perfecto siempre.
P: Te decidiste por emprender: ¿cómo te va? Desde mi punto de vista, es necesario ser muy valiente en un país que no lo pone nada fácil. ¿Cómo has superado los retos que te han ido surgiendo? ¿En qué momento estás ahora en este complejo proceso vital y profesional?
R: Emprender ha sido, sin duda, un reto. Ha sido uno de los pasos más valientes y transformadores de mi vida. No fue una decisión impulsiva, sino el resultado de escuchar lo que realmente quería construir: un espacio donde la terapia ocupacional se viva de forma cercana, respetuosa y adaptada a cada persona.
“Emprender ha sido, sin duda, un reto. Ha sido uno de los pasos más valientes y transformadores de mi vida. No fue una decisión impulsiva, sino el resultado de escuchar lo que realmente quería construir”.
Emprender en nuestro país exige constancia, mucha, mucha gestión emocional y una buena dosis de creatividad. Los retos han sido muchos y variados, desde aprender sobre trámites, gestión y comunicación, hasta enfrentar la incertidumbre de empezar desde cero, pero cada uno de ellos me ha ayudado a crecer, a conocerme mejor y a confiar más en mí y en lo que puedo ofrecer. También he aprendido a pedir ayuda, a rodearme de profesionales que suman y, sobre todo, a mantenerme fiel a mi propósito.
Para los docentes es necesario profundizar hoy en cuestiones como la inclusión, la diversidad, el bienestar emocional, la innovación y los conocimientos tecnológicos.
Ahora estoy en un momento vital de consolidación, en el que sigo aprendiendo cada día, ajustando procesos y disfrutando del crecimiento del proyecto. Sigo con la misma ilusión del inicio, pero con una base más sólida y una claridad mucho mayor sobre el rumbo que quiero seguir.
P: La educación ya no es solo una mera cuestión de contenidos y conocimientos. Para los docentes y expertos en formación hoy es igual de importante profundizar en cuestiones claves para la sociedad, como la inclusión, la diversidad, el bienestar emocional, la resiliencia y la comunicación, la innovación y los conocimientos tecnológicos (por ejemplo, la IA), etc. ¿Qué te planteas como profesional en el presente y el futuro?
R: Comparto totalmente esa visión. Hoy la educación debe ir mucho más allá de los contenidos, es acompañar procesos vitales, fomentar la autonomía, la empatía y la capacidad de adaptación a un mundo que cambia constantemente.
“Hoy la educación debe ir mucho más allá de los contenidos, es acompañar procesos vitales, fomentar la autonomía, la empatía y la capacidad de adaptación a un mundo que cambia constantemente”.
Desde mi mirada como terapeuta ocupacional y reciente maestra, creo que nuestro papel consiste en construir entornos que ofrezcan oportunidades de participación para todos y todas, donde cada personita se sienta vista, comprendida y valorada.
También considero esencial cuidar el bienestar emocional, tanto el nuestro como el de nuestros peques, porque no se puede aprender sin sentirse seguro y conectado. Y en paralelo, debemos mantener una actitud abierta hacia la innovación, la tecnología y herramientas como la inteligencia artificial pueden ser grandes aliadas si las utilizamos con criterio y sentido pedagógico.
Como profesional, mi objetivo es seguir formándome, generar proyectos que integren la educación y la terapia ocupacional, y contribuir a un modelo educativo más flexible, empático y centrado en la persona.
“Como profesional, mi objetivo es seguir formándome, generar proyectos que integren la educación y la terapia ocupacional, y contribuir a un modelo educativo más flexible, empático y centrado en la persona”.
P: ¿Qué te aporta la terapia ocupacional en el ámbito educativo?
R: La terapia ocupacional me ha enseñado a mirar la educación desde una perspectiva mucho más completa. Me ayuda a entender que detrás de cada aprendizaje hay un cuerpo, unas emociones y una forma única de procesar la información que ofrece el mundo. No se trata solo de adquirir conocimientos, sino de acompañar al niño en su desarrollo global, cómo se mueve, cómo siente, cómo se organiza y cómo participa en su entorno.
Esa mirada me permite detectar pequeños desafíos que a veces pueden pasar inadvertidos, ya sean los propios del peque, como nivel de atención, habilidades motoras, procesamiento sensorial, etcétera, o los de su entorno. Así se crean oportunidades de aprendizaje.
Creo que la mayor aportación de la terapia ocupacional al ámbito educativo es esa capacidad de unir mundos. En definitiva, ayudar a que cada niño pueda aprender, disfrutar y participar de forma plena en su día a día, desde sus propias fortalezas y con una mirada más cercana y abierta.
“La terapia ocupacional me ha enseñado a mirar la educación desde una perspectiva mucho más completa”, asegura la estudiante de UNIR.
P: ¿En qué se centra tu TFG? ¿Te planteas estudiar un máster para completar aún más tu formación? ¿En qué materia sería?
R: Mi TFG se centró en una propuesta didáctica de aula, enfocada en el uso de un escape room educativo. Por desgracia no pude hacer el trabajo relacionado con la mención que cursé (pedagogía terapéutica), sin embargo, el poder realizar un trabajo para la etapa de Primaria en general, me hizo abrir la mente un poco más y saber que puedo abarcar mucho.
No descarto la idea de llevar a cabo otro máster para mantenerme actualizada y activa en lo que se refiere a formación. En el caso de realizar uno, sería enfocado a la mención de pedagogía terapéutica.
“No descarto la idea de llevar a cabo otro máster para mantenerme actualizada”.
- Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades






