Zumba, apps y alimentación equilibrada son algunas de las recomendaciones que Antonio Guevara La Torre, profesor de UNIR, da para mejorar la calidad de vida de las personas con trisomía 21.
¿Cuándo empezar con el ejercicio físico y durante cuánto tiempo? ¿Qué deben comer después de una sesión de deporte para evitar el exceso de peso o las molestias digestivas? ¿Hay alguna APP que mejore la psicomotricidad de las personas con Síndrome de Down? El profesor de UNIR Antonio Guevara La Torre responde a todas estas cuestiones con motivo de la celebración del Día Mundial del Síndrome de Down.
En España se estima que hay 31.500 adultos y 2.420 niños con Síndrome de Down, según los últimos datos arrojados por el INE en 2009. En total, cerca de 35.000 personas tienen esta alteración genética que dista mucho de ser una enfermedad y que requiere de unos cuidados y atenciones específicas que favorezcan el desarrollo físico y nutricional, pero qué tipo de ejercicios son los mejores para favorecer la psicomotricidad.
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Antonio Guevara La Torre es tajante en cuanto a la importancia que tiene el desarrollo de la condición física y la adquisición de hábitos nutricionales en la vida saludable de las personas con Síndrome de Down desde su nacimiento, por eso recomienda “iniciar la atención temprana y la psicomotricidad para impulsar y estimular su desarrollo, a través de la actividad física de carácter lúdico y social”.
Dentro de la psicomotricidad, el profesor del Experto en Nutrición Deportiva de UNIR distingue dos tipos: gruesa y fina. La primera está relacionada con los patrones de movimiento- saltar, reptar, andar… que favorecer la autonomía de la persona y que puede ser potenciada realizando ejercicios combinados. La segunda hace referencia a aquellas acciones que requieren mayor precisión, como la coordinación óculo- manual para coger cosas con los dedos, rasgar…para fomentarla se puede aprender a abrir o cerrar cremalleras, colocar pinzas de ropa en tarjetas o meter elementos en una hucha.
La tecnología es una herramienta fantástica para complementar el desarrollo de la psicomotricidad de personas con discapacidad intelectual. “Los niños al tener pantallas táctiles deben resolver actividades que requieren de coordinación óculo-manual, y además les resulta atractiva su realización”, asegura Guevara de La Torre al tiempo que propone las aplicaciones Piratas juegos para niños y los pequeños y Puzzles animales para niños por ser educativas y desarrollar habilidades de asociación y psicomotricidad fina.
Los niños al tener pantallas táctiles deben resolver actividades que requieren de coordinación óculo-manual, y además les resulta atractiva su realización”, asegura Guevara de La Torre
La importancia de fomentar la actividad física
Está demostrado que las personas con Síndrome de Down pueden llegar a padecer exceso de peso, hipotonía muscular o molestias digestivas. Para evitarlo el profesor Antonio Guevara recomienda “convertir la actividad física en algo rutinario y parte de su vida desde la infancia: De uno a 6 años la usaremos para mejorar la psicomotricidad; hasta la pubertad irá vinculado al desarrollo motor y coordinativo con enfoque inclusivo, mejorando así las relaciones afectivas y sociales; en la edad adulta estará vinculado con el ocio y disfrute”.
En cuanto a la duración e intensidad del acondicionamiento físico general, el experto recomienda tres sesiones semanales de unos 60 -90 minutos de duración. Dicha sesión debería estructurarse en 3 fases:
- Calentamiento (10 -15 minutos): Movilidad articular, caminar o trotar suave y estiramientos activos de la musculatura en general.
- Parte principal del entrenamiento (30 -60 minutos): Actividades a elegir (Deportes colectivos, andar rápido, clase de tonificación o clases de expresión corporal, por ejemplo zumba o salsa) o ejercicios de coordinación y equilibrio (botar un balón mientras se sube en un banco sueco, golpear 5 veces contra la pared con una raqueta o circuito de conducción de futbol con obstáculos).
- Vuelta a la calma (10 -15 minutos): Actividad a baja intensidad, estiramientos de la musculatura en general y valoración de la actividad.
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Además del ejercicio físico es muy importante que las personas con trisomía 21 tengan una alimentación equilibrada, completa y adaptada a cada individuo. En cuanto a los alimentos prohibidos, el Experto en Nutrición deportiva de UNIR recomienda limitar el consumo de aquellos altos en azúcares simples, precocinados, fritos o de bollería industrial con el objetivo de mantener unos parámetros saludables adecuados.
