UNIR Revista
Con el paso de los años, los pacientes se han convertido en agentes activos de su propia salud, implicados en sus diagnósticos y tratamientos, lo que conlleva múltiples ventajas para todo el sistema sanitario.
A diferencia de lo que sucedía hace unos años, hoy en día los pacientes han dejado de ser meros receptores de los profesionales de la medicina y la farmacia para convertirse en sujetos implicados en su propia salud. La tendencia actual del patient engagement es la de un usuario comprometido con la atención médica que recibe y formado en las condiciones médicas y los tratamientos.
Al mismo tiempo, los profesionales se han ido adaptando a la participación activa de los pacientes, que abarca a todos los implicados en el sistema de salud, desde los médicos hasta los titulados en Farmacia. En este contexto, para muchos trabajadores de la salud se ha convertido en fundamental manejar conceptos de innovación, como los que se imparten en el Máster en Marketing Farmacéutico online de UNIR.
¿Qué es el patient engagement?
El patient engagement, también conocido como “compromiso del paciente”, hace referencia a la participación activa de los pacientes en su propia atención médica y en la capacidad de los profesionales de implicarles en su salud.
De este modo, los usuarios de los servicios médicos toman un papel proactivo y comprenden la información relacionada con sus condiciones sanitarias, colaborando de forma efectiva con los profesionales en la toma de decisiones sobre cuidados y tratamientos.
Avanzar en el patient engagement requiere del abordaje de diferentes dimensiones como la educación, la comunicación, la participación o el seguimiento de las recomendaciones, así como de un cambio de vida más respetuoso con la salud.
En general, se trata de una idea que conlleva múltiples beneficios, entre los que destacan la satisfacción del paciente y la eficiencia de los servicios médicos.
¿Cómo afecta el patient engagement al sistema de salud?
La participación del paciente presenta características importantes para el sistema de salud a la hora de mejorar su eficiencia tanto en lo que se refiere a evitar el colapso de las consultas como en conseguir que los pacientes se comprometan con sus tratamientos. Esto posibilita que mejore tanto el propio sistema como la salud global de la población.
Algunos de los rasgos más importantes que ofrece el patient engagement para el sistema de salud son:
- Las campañas de sensibilización y acciones de educación para la población sobre enfermedades y prevención son más eficaces, con especial relevancia en todo lo relacionado con el branding farmacéutico.
- Los pacientes son alentados a colaborar con las medidas de prevención y seguridad asistencial.
- Los pacientes se interesan por su propia salud, su cuidado y tratamientos.
- Los propios profesionales pueden poner más atención en las medidas de seguridad, higiene y prevención.
- El conocimiento del sistema aumenta sobre la población, sus hábitos de vida y percepciones del propio sistema.
En resumen, a través del patient engagement se logran tres grandes objetivos, como son la mejora de la experiencia de los usuarios, la promoción de la salud pública y, en última instancia, la reducción de los gastos de atención sanitaria.
Beneficios del patient engagement
Con todo, el patient engagement conlleva múltiples beneficios tanto para los usuarios como para el sistema de salud en general. Algunos de ellos son:
- Mejores resultados: comprender las condiciones médicas, seguir las recomendaciones del tratamiento y participar en la gestión de su propia salud hace que los pacientes comprometidos tiendan a experimentar mejores resultados.
- Mayor prevención: los pacientes informados son más propensos a participar en actividades preventivas y adoptar estilos de vida saludables, contribuyendo a la prevención de enfermedades y a la promoción del bienestar a largo plazo.
- Decisiones compartidas: involucrar a los pacientes en la toma de decisiones sobre su atención médica promueve una relación más colaborativa con los profesionales de la salud.
- Tratamientos más eficaces: aumenta la probabilidad de que los pacientes sigan de forma exhaustiva las instrucciones, tomen los medicamentos recetados y realicen cambios en el estilo de vida recomendados, lo que mejora la adherencia al tratamiento. De esta forma, los usuarios son más sensibles hacia cuestiones como el marketing farmacéutico y se implican en mayor medida en sus tratamientos.
- Eficiencia de los servicios: la participación del paciente puede reducir la necesidad de visitas médicas innecesarias, pruebas redundantes y hospitalizaciones, lo que conduce a una utilización más eficiente de los recursos y una atención más centrada en las necesidades reales.
- Reducción de costes: cuestiones como la prevención y la eficiencia de los servicios contribuyen a reducir los costes asociados con tratamientos prolongados, hospitalizaciones y procedimientos médicos adicionales.
Todos estos beneficios traen consigo una serie de ventajas en la llamada patient experience o experiencia del paciente, centradas sobre todo en el empoderamiento del paciente con conocimientos y habilidades para manejar su propia salud. Pues redunda en una satisfacción general de la atención médica y, al mismo tiempo, una mejora en la continuidad de la atención, al participar de manera más activa, sobre todo en lo referente a enfermedades crónicas.
¿Cómo mejorar el patient engagement en la atención sanitaria?
Mejorar el patient engagement requiere de la implementación de una serie de estrategias que persigan la participación activa de los pacientes para beneficiar a todas las partes implicadas en el sistema de salud.
- Educación. Es necesario que los profesionales proporcionen información clara y comprensible sobre las enfermedades y tratamientos que existen, así como el fomento de hábitos saludables.
- Comunicación. Es la base del compromiso. La comunicación entre pacientes y profesionales debe ser abierta y transparente, fomentando las preguntas.
- Decisiones. La toma de decisiones sobre el tratamiento y la atención médica debe ser compartida, proporcionando información sobre las diferentes opciones.
- Patient-centered care. El cuidado centrado en el paciente permite adoptar un enfoque donde se tiene en cuenta la perspectiva, las preferencias y las necesidades individuales en la planificación y prestación de la atención médica.
- Tecnología. La implementación de tecnologías de la salud, como aplicaciones móviles o plataformas online permite a los pacientes estar más implicados en su bienestar.
Estas son algunas de las estrategias que pueden implementarse para implicar al paciente en su propia salud y conseguir los beneficios que eso ofrece para todas las partes implicadas en el sistema.
