UNIR Revista
Scaled Agile Framework o SAFe es el entorno necesario para la implementación de las metodologías agile que persigue mejorar los niveles de eficiencia y eficacia de las empresas, lo que ayudará a incrementar sus ratios de productividad.
Cada vez más empresas optan por implementar las metodologías ágiles con el objetivo de mejorar los flujos de trabajo interno e incrementar la propia productividad de la compañía. Para ello es de gran ayuda contar con el espacio de trabajo desarrollado por la metodología SAFe.
Con el Máster en Gestión en Proyectos online de UNIR dominarás esta y otras estrategias ágiles, como Scrum, desarrollando entornos de trabajo eficientes y potenciando la innovación.
¿Qué es la metodología SAFe?
SAFe es el acrónimo de Scaled Agile Framework, una metodología ágil que tiene por objetivo crear un espacio de trabajo en el que poco a poco se vayan incorporando los principios asociados a esta filosofía.
En este sentido, SAFe facilita a las organizaciones la introducción de cambios que les permitan ir escalando y creciendo, realizando las modificaciones necesarias para aumentar el valor del producto o servicio que ofrecen a sus clientes.
En definitiva, lo que persigue SAFe es llevar los métodos de trabajo ágiles a las empresas y que todos sus miembros desarrollen su funciones desde los principios asociados a esta cultura.
La correcta implantación del espacio de trabajo SAFe permite a las empresas escalar en los mercados de los que son parte, con un sistema que les facilita adaptarse a los cambios, responder a los desafíos y necesidades planteadas, así como ofrecer un producto o servicio de mayor calidad.
Principios de la metodología SAFe agile
La aplicación de la metodología SAFe agile se basa en una manera muy concreta de entender el trabajo según unos principios y valores que dan forma a toda su filosofía:
- Trabajo dirigido a mejorar la rentabilidad económica del proyecto.
- Visibilidad para todos los empleados del conjunto de flujos de trabajo asociados a un proyecto.
- Existencia de varias soluciones o respuestas para un mismo desafío, lo que implica apertura de mente ante la posibilidad de introducir cambios en la hoja de ruta marcada.
- Mejora continuada en base a la experiencia del cliente, su valoración y comentarios.
- Medición de los resultados obtenidos a través de la incorporación de innovaciones o mejoras.
- Eliminación de los momentos de saturación o bloqueo, con un control real de las tareas que se están realizando en cada fase y el aseguramiento de un flujo de trabajo que se deberá mantener constante.
- Puesta en valor de las capacidades de cada miembro del equipo, mantenimiento de la motivación e implicación de los empleados con el proyecto.
- Fomento de un liderazgo que evite que todas las decisiones dependan de unas pocas personas.
Ventajas de aplicar la metodología SAFe
Los beneficios de incorporar la metodología agile con SAFe a una empresa son elevados y se pueden englobar en tres grupos:
- Mayor eficacia y eficiencia de los procesos, al mejorar los niveles de comunicación y coordinación entre los miembros del proyecto, a lo que se suma una elevada capacidad de identificar las prioridades y/o la necesidad de reorganizar recursos.
- Aumento de los niveles de competitividad al ayudar a localizar aquellos procesos ineficaces, además de facilitar la incorporación de innovaciones o reducir los tiempos de respuesta ante las demandas expresadas por el mercado. Todo ello se traduce en empresas que elevan su nivel de escalabilidad, impulsando su crecimiento y mejorando su posicionamiento dentro de su sector.
- Incremento continuado del valor añadido del producto o servicio, lo que significa que ofrece a su público mayores prestaciones y la mejor versión del mismo que en ese momento sea posible dar.
¿Cómo implementar el framework SAFe?
La implementación de la metodología agile a través del marco o metodología SAFe en una compañía dependerá del propio tamaño de la organización, su actividad empresarial, el objeto de su negocio o las necesidades asociadas a sus flujos de trabajo.
Ahora bien, se pueden identificar cuatro etapas:
- Análisis de la empresa, identificación de los flujos de trabajo y de las tareas asociadas a cada una de ellas, planificación y coordinación existente, modelos de organización, u otros aspectos considerados importantes.
- Formación a los responsables de área o departamento —en primer lugar, y a los empleados, después— en el funcionamiento de las metodologías ágiles que se van a implementar. También será necesario informar sobre los beneficios y ventajas de su incorporación con el objetivo de lograr su compromiso con los cambios que se irán introduciendo.
- Definición de la estrategia para introducir las metodologías agile en la compañía de manera progresiva hasta que toda la organización desarrolle sus funciones en base a los principios y formas de trabajo asociadas a ella.
- Medición de los resultados e identificación de áreas en las que todavía sea posible introducir mejoras.
En conclusión, la metodología SAFe facilita la creación de un espacio a las empresas para que incorporen los principios y métodos de gestión del trabajo asociado a la filosofía agile. Gracias a su implementación estas compañías aumentan sus niveles de productividad, eliminan procesos ineficaces y añaden valor al producto o servicio final, con lo que se incrementan los niveles de satisfacción de sus clientes.
