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Los expertos en ciberseguridad garantizan la protección de sistemas y redes. El rol de hacker ético, en concreto, es uno de los perfiles más demandados en la actualidad.

En un mundo cada vez más digitalizado, la seguridad informática se ha convertido en una preocupación fundamental para todo tipo de empresas, instituciones y compañías. En este contexto, el hacker ético (o jáquer, adaptado al español) emerge como una figura capaz de garantizar la protección de sistemas, redes y datos.
Esto hace que en el mercado laboral sean uno de los profesionales más demandados. Si quieres convertirte en hacker ético, debes saber que este perfil requiere de una combinación de habilidades y conocimientos que tienen como punto de partida la carrera conocida como Grado en Ciberseguridad.
¿Qué es un hacker ético?
Un hacker ético es una persona con altos conocimientos en ciberseguridad, capaz de encontrar las vulnerabilidades en sistemas, redes y aplicaciones, pero que utiliza esa habilidad para identificarlas, corregirlas y, de ese modo, garantizar una mayor seguridad y prevenir ataques maliciosos.
Este tipo de hackers, a diferencia de los que utilizan las herramientas digitales para cometer delitos, operan de forma legal y autorizada con el permiso explícito del propietario de las redes.
En su proceso de funcionamiento siguen un código ético de conducta centrado en la protección y nunca en el daño, y lo hacen garantizando la transparencia de todo el proceso con el fin de poder corregir los problemas detectados.
Su metodología principal son pruebas de penetración, auditorías de seguridad y análisis de vulnerabilidades para proteger empresas y organizaciones de amenazas cibernéticas.
¿Qué hace un hacker ético?
Las funciones de un hacker ético se centran principalmente en garantizar la seguridad de las redes y sistemas y, para ello, existen una serie de características que rigen su trabajo:
- Pruebas de penetración. También llamadas pentesting, consisten en una simulación de ataques cibernéticos con el objetivo de detectar fallos, vulnerabilidades y brechas por las que pueda ser atacado.
- Análisis. Los hackers éticos realizan escaneos exhaustivos que les permiten detectar posibles fallos de seguridad en software, hardware y configuraciones, evaluando el nivel de riesgo y proponiendo soluciones. Para ello, utilizan herramientas como Nmap, Metasploit o Nessus.
- Evaluación de riesgos. Su función pasa por determinar el impacto potencial que podrían tener las vulnerabilidades en la organización y, en consecuencia, ayudan a priorizar las acciones de seguridad y a asignar los recursos de manera eficiente.
- Ingeniería social. Simulan ataques que permiten evaluar la concienciación de los empleados frente a técnicas como el phishing o el pretexting y, de ese modo, probar la efectividad de las políticas de seguridad de la organización.
- Auditoría. Los hackers éticos revisan la configuración de firewalls, routers, servidores y otros dispositivos para asegurar que cumplen con las mejores prácticas de seguridad. Lo mismo con la eficacia de las políticas y procedimientos de seguridad de la organización.
- Educación. Ayudan a las empresas a comprender los riesgos a los que se exponen y les ayudan a implementar medidas, pero también a concienciar a los empleados y usuarios.
Además, entre las funciones del hacking ético también se incluye elaborar informes detallados con todos los problemas detectados, implementar medidas de seguridad que ayuden a corregir esas vulnerabilidades y desarrollar soluciones que fortalezcan los sistemas y redes.
¿Cómo trabaja un hacker ético?
Con esa misión de detectar y corregir brechas de ciberseguridad, los hackers éticos siguen un proceso de trabajo muy minucioso, siempre de forma legal y controlada.
- Permisos. Antes de comenzar cualquier análisis o evaluación, debe contar con los permisos necesarios del propietario de la red o sistema, garantizando de este modo la legalidad. En estos permisos también se establecen los límites y alcance de las pruebas.
- Recopilación. Comienza por recoger toda la información necesaria e investigar datos como direcciones IP, servidores, dominios, correos electrónicos… Hay dos formas de hacerlo:
- Pasivo: sin interactuar directamente con el sistema, por ejemplo, a través de motores de búsqueda.
- Activo: interactúa con el sistema para obtener datos con herramientas y programas más específicos.
- Análisis. Examina el sistema en busca de fallos de seguridad mediante escaneos automáticos y manuales que le permiten descubrir fallos que las herramientas no detectan.
- Ejecución. Mediante el método de pentesting simula ataques para comprobar el impacto de las vulnerabilidades.
- Informes. Una vez analizado el sistema, elabora un informe en el que recoge todos los datos, desde las vulnerabilidades detectadas hasta las recomendaciones para mitigarlas, pasando por un análisis del nivel de riesgo.
- Seguimiento. El hacker ético ofrece una serie de recomendaciones y soluciones que permiten solventar los problemas hallados para que la empresa pueda implementarlas y volver a ponerles a prueba.
En todo este proceso, las herramientas que utilizan los hacker éticos consisten en programas y aplicaciones especializados con los que escanear redes, probar aplicaciones web y realizar todo tipo de pruebas de seguridad.
¿Cómo ser un hacker ético?
Para aprender a ser un hacker ético es necesaria una combinación de conocimientos técnicos y habilidades que le permitan situarse en el lugar de las personas dispuestas a atacar los sistemas para ayudar a empresas y organismos a defenderse.
Por eso, además de formarse en cuestiones puramente informáticas, estos profesionales deben estar al tanto de las tendencias en ciberataques y tener una comprensión profunda de cómo se estructuran y funcionan las redes y sistemas operativos. En este sentido, debe dominar todos los lenguajes informáticos y practicar mucho en entornos controlados para ganar experiencia práctica.
Entre las habilidades más recomendables para un hacker ético figuran:
- Pensamiento crítico
- Atención al detalle
- Comunicación
- Creatividad
En el caso de los conocimientos más importantes con los que debe contar, destacan:
- Lenguajes informáticos, redes y sistemas operativos.
- Legislación vigente en materia de ciberseguridad.
- Códigos éticos.
- Certificaciones reconocidas que validen los conocimientos y habilidades de hacking ético. Las más comunes son:
- Certified Ethical Hacker (CEH)
- CompTIA Security+
- Offensive Security Certified Professional (OSCP)
En general, un hacker ético necesita una base sólida en redes, sistemas y programación, combinada con habilidades prácticas en pruebas de penetración y uso de herramientas de seguridad. Además, debe tener una mentalidad analítica, creativa y ética, junto con habilidades de comunicación y trabajo en equipo.
¿Cuál es el sueldo de un hacker ético?
Los expertos en ciberseguridad se han convertido en una de las profesiones más demandadas y valoradas en la actualidad, ofreciendo a los hackers éticos un salario considerable. Teniendo en cuenta la exposición de empresas, organismos e instituciones a los peligros de los delitos online, estos profesionales son capaces de garantizar su seguridad.
De este modo, según la plataforma Glassdoor, el sueldo de un hacker ético ronda entre los 28.000 y los 50.000 euros anuales.