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El análisis interno de una compañía estudia los recursos y habilidades de una corporación para que pueda enfrentar el futuro de la mejor forma posible.

En el éxito de una compañía entran en juego diferentes factores. Una de las cuestiones clave es tener claro cuáles son los recursos, fortalezas y debilidades de la misma para saber cómo posicionarse en el mercado. En decir, es esencial realizar el análisis interno de una empresa con tal de visualizar el panorama al que se está enfrentando, diferenciarse frente a la competencia y ganar en competitividad.
Para llevar a cabo este proceso de manera adecuada, se debe contar con formación especializada. Con el Máster MBA online en Dirección de Empresas de UNIR los estudiantes están preparados para transformar su organización y tomar las decisiones adecuadas con base en los resultados obtenidos.
¿Qué es el análisis interno de una empresa?
El análisis interno de una empresa es un estudio que evalúa los recursos, competencias y habilidades de una corporación para detectar fallos y posibles áreas de oportunidad. Esto significa que la organización podrá enfrentarse con éxito a sus competidores.
Su principal objetivo consiste en ayudar a la dirección durante el proceso de toma de decisiones ya que, con un conocimiento profundo del funcionamiento de la organización, será posible desarrollar una estrategia corporativa adecuada.
Durante esta evaluación se revisan todos los factores internos que puede controlar la empresa para que pueda ajustarlos y modificarlos en función de las necesidades que se presentan.
En este sentido, se debe diferenciar entre el análisis interno y externo de una empresa. El primero busca descubrir las fortalezas y debilidades de la misma, mientras que el segundo analiza los campos de oportunidad existentes y las amenazas externas que enfrenta.
¿Cuándo se realiza el análisis interno?
El análisis interno de una empresa se puede realizar en cualquier momento. No obstante, es crucial desarrollarlo cuando se busca crear el plan estratégico de la compañía para ver si se han tomado las mejores decisiones estratégicas y determinar cuál es la mejor forma de impulsar el crecimiento de la corporación.
Además, es recomendable realizar estas evaluaciones de manera periódica para detectar procesos ineficientes, errores de comunicación, riesgos y otros fallos que les impidan alcanzar las metas establecidas.
Asimismo, el análisis del entorno de una empresa resulta vital para establecer la posibilidad de crecimiento real de esta, por lo que es necesario llevarlo a cabo cada vez que se busque expandir la misma.
¿Cómo hacer un análisis interno de una empresa?
El análisis interno de una empresa variará en función de la compañía que se analice. De manera general, se revisarán los siguientes aspectos:
- La cadena de valor. Incluyendo el proceso de fabricación, la capacidad de producción, el funcionamiento de los equipos, la calidad de los productos o servicios ofertados y los elementos de seguridad en el trabajo, entre otros aspectos.
- La capacidad de innovación. En este punto, hay que entender qué es el I+D y porqué es relevante en la empresa. Así, la innovación se debe entender como algo que permite a una organización diferenciarse claramente de la competencia, por lo que es clave evaluarla.
- Marketing y ventas. Aunque se realice un producto de calidad, es necesario hacer que este llegue al público. Por eso, se estudiará la imagen de la organización y de sus productos y marcas, el ciclo de vida de los productos, la competitividad de los precios, los procesos de comunicación que se llevan a cabo y la red de ventas, entre otros aspectos.
- Ratios financieros. Estos son los principales indicadores de la situación económica de la empresa.
- El capital Intelectual. Evalúa el valor de las personas que ocupan puestos clave dentro de la organización, la formación, los niveles de absentismo y rotación de personal, la eficiencia organizativa, el desempeño de los equipos de trabajo, etc.
En relación con este análisis, se recomienda estar familiarizado con lo que se conoce como entorno VUCA y cuál es su impacto real en las empresas. Esta herramienta —que significa Volatilidad, Incertidumbre, Complejidad y Ambigüedad— permite preparar estrategias de respuesta ante una realidad cambiante.
Ejemplos de análisis interno de una empresa
Para hacer estos análisis se pueden utilizar distintas herramientas. Entre ellas:
- Análisis VRIO. Es un ejemplo de análisis interno de una empresa que se centra en la evaluación de los recursos internos y los clasifica según su valor para la compañía. Busca lo valioso, raro, inimitable y organizado.
- Análisis DAFO. Establece las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de cada aspecto de la organización.
- Análisis CAME. Una vez concluido el DAFO, el análisis CAME sirve para corregir las debilidades, afrontar las amenazas, mantener las fortalezas y explorar las oportunidades que se hayan detectado.
- Marco de las 7S de McKinsey. Esta herramienta empresarial puede usarse para determinar una discrepancia entre la situación actual y las metas propuestas. Para ello, investiga siete aspectos de la compañía Strategy, Structure, Systems, Shared values, Skills, Style y Staff (se pueden traducir como estrategia, estructura, sistemas, valores compartidos, habilidades, estilo y personal).
El análisis interno de una empresa es esencial para determinar el rumbo que seguirá, por lo que es importante dedicar un tiempo a determinar las posibles mejoras que se pueden realizar.