Verónica López Fernández
Cada primer jueves de noviembre se conmemora el Día Internacional contra la Violencia y el Acoso Escolar, incluido el ciberacoso. Esta efeméride es una oportunidad para visibilizar la vulnerabilidad del alumnado con NEE y promoviendo la reflexión sobre todas las formas de acoso.

El acoso escolar implica conductas que de forma sistemática ejercen algún tipo de violencia física, verbal o psicológica con el fin de intimidar, menoscabar o excluir a cualquier persona dentro del ámbito educativo. En el caso del alumnado con necesidades educativas especiales (NEE), esta realidad adquiere una dimensión especial.
Autores como Ruiz-Fernández y López-Vélez (2021) encontraron que estudiantes con discapacidad intelectual, trastorno del espectro autista o trastornos del lenguaje presentan un riesgo superior de sufrir acoso escolar respecto a compañeros sin esas características cognitivas, emocionales o físicas.
Por otro lado, Povedano-Díaz, Muñiz-Rivas y Martínez-Ferrer (2020) señalan que el bullying hacia estudiantes con NEE se basa frecuentemente en estigmatización y discriminación, con efectos negativos en la autoestima, el bienestar emocional y el rendimiento académico.
Un ejemplo de alta vulnerabilidad lo constituye el Síndrome 22q11, una patología rara con incidencia aproximada de 1 cada 2.000-4.000 nacidos, que incluye alteraciones del neurodesarrollo, dificultades tempranas en habilidades sociales y predisposición a problemas de salud mental. Cuando el alumnado con este síndrome se convierte en víctima del acoso —en especial del tipo social o relacional, caracterizado por ser ignorado o excluido de actividades— el impacto emocional es aún mayor.
Un estudio reciente de la Asociación España Síndrome 22q11 señala que el acoso social-relacional es el más prevalente en esta población. Hasta el 80 % del alumnado con síndrome 22q11 ha padecido acoso escolar (Bravo Sánchez, 2017).
Visibilizar el problema
No cabe duda de que, la invisibilidad alimenta la exclusión. Cuando no se reconoce la diferencia, o se la considera tabú, el entorno educativo puede no estar preparado para intervenir. Excluir o ignorar —no invitarlos a cumpleaños, no participar en actividades extraescolares, ni en el patio o e actividades relacionadas con días especiales del centro— es precisamente la forma de bullying social-relacional que más se observa en alumnado con NEE, lo cual plantea una urgencia de visibilización.
En este sentido, visibilizar implica no solo reconocer que existe acoso, y más aún en contextos de vulnerabilidad, sino también comunicárselo al centro educativo, capacitar al profesorado, implicar a las familias y promover entornos de convivencia inclusiva. Este es un reto compartido.
Actuar en tres ejes
Para que la conmemoración del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela sirva de algo más que un gesto simbólico, todos debemos actuar. Además, los centros educativos deben contar con estrategias concretas y adaptadas. Basándonos en protocolos recientes, como por ejemplo el desarrollado por la Consejería de Educación de Cantabria (2023), podemos articular un plan de actuación en tres ejes:
Formación y detección temprana
El profesorado debe recibir formación continua para reconocer señales de acoso tanto físicas, verbales, sociales o cibernéticas, especialmente cuando el alumnado presenta NEE. Se deben anticipar situaciones de riesgo y actuar en cuanto se detecten indicios.
Intervención inmediata y adaptada
Cuando se identifique un caso de acoso, la actuación debe ser rápida, coordinada y diversa. El protocolo ya citado señala actuar de la siguiente manera: atender a la víctima, mediar con el agresor o agresores, informar al resto del alumnado, modificar dinámicas del entorno (patio, comedor, rutas escolares, extraescolares), y aplicar acciones establecidas en el protocolo en cada caso concreto, revisando que sean apropiadas.
En el alumnado con NEE la intervención debe contemplar ajustes metodológicos, apoyo personalizado, y acompañamiento emocional para fortalecer la resiliencia ante la especial vulnerabilidad.
Promoción de cultura escolar inclusiva
Más allá de actuar en el suceso, lo esencial es prevenir y construir un clima educativo que valore la diversidad, el respeto y la participación de todas las personas. Las familias y el alumnado deben ser agentes activos. Esto incluye dinámicas cooperativas, tutorías, campañas de sensibilización, celebración de la diferencia y de las aportaciones de cada persona al grupo.
Compromiso escolar
Por todo ello, con motivo del Día Internacional contra la Violencia y el Acoso en la Escuela, incluido el ciberacoso, hacemos un llamamiento a toda la comunidad educativa: profesorado, alumnado, familias, equipos directivos y administraciones. El acoso escolar es un problema grave que debe abordarse con el rigor y la seriedad que merece.
Todo el alumnado, y especialmente aquel con necesidades educativas especiales debido a su mayor vulnerabilidad, debe recibir un trato justo, respetuoso e inclusivo. Es responsabilidad de todos y todas garantizar su protección y promover su desarrollo físico, social, psicológico y emocional. Esta labor no puede limitarse a un solo día: debe ser un compromiso diario.
(*) Verónica López Fernández. Doctora en Psicología, experta en Neurociencia Cognitiva y del Comportamiento. Directora del M.U Educación Especial de UNIR.
Referencias bibliográficas
Asociación España Síndrome 22q11. (2021). Síndrome 22q11. Guía educativa. COCEMFE.
Bravo Sánchez, M. (2017). Caracterización fenotípica de una muestra clínica de pacientes con síndrome de deleción 22q11 (Tesis doctoral). Universidad Complutense de Madrid.
Consejería de Educación de Cantabria. (2023). Protocolo de actuación ante el acoso escolar al alumnado con diversidad funcional y/o necesidades educativas especiales. https://www.educantabria.es
Povedano-Díaz, A., Muñiz-Rivas, M., & Martínez-Ferrer, B. (2020). Bullying y bienestar en adolescentes: El papel protector del apoyo social percibido. Psicología Educativa, 26(1), 45-52. https://doi.org/10.5093/psed2020a22
Ruiz-Fernández, S., & López-Vélez, C. (2021). El acoso escolar en el alumnado con necesidades educativas especiales: Estudio de casos en centros rurales. Tendencias Pedagógicas, 37, 57-75
- Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades






