Carmen Escribano Muñoz
A la vez que acelera la personalización de los procesos y favorece la autonomía del alumnado, supone una oportunidad valiosa para avanzar hacia una formación docente más flexible, crítica y ajustada a los desafíos actuales de la educación.

Los paisajes de aprendizaje se han consolidado como una metodología eficaz para personalizar los procesos educativos y favorecer la autonomía del alumnado. Frente a otros modelos más homogéneos y lineales, esta metodología permite diseñar itinerarios flexibles en los que cada estudiante avanza a su propio ritmo y construye aprendizajes significativos a partir de los diferentes recursos y actividades que se le proporcionan.
Paralelamente, la expansión de la inteligencia artificial (IA) en educación ha generado nuevas oportunidades para la práctica docente, pero también interrogantes. Por ello, la formación del profesorado se enfrenta al reto de integrar la tecnología, no solo desde una perspectiva instrumental, sino pedagógica, ética y crítica. En este sentido, la combinación de paisajes de aprendizaje e inteligencia artificial
¿Qué son los paisajes de aprendizaje?
Los paisajes de aprendizaje son entornos didácticos que organizan tareas, recursos y actividades en forma de itinerarios visuales y flexibles. Su diseño se basa en principios como la personalización del aprendizaje, la autonomía del alumnado, la atención a la diversidad y el desarrollo de competencias. Estos paisajes suelen apoyarse en herramientas digitales que facilitan la navegación, la elección de rutas y la combinación de actividades obligatorias y optativas. No se trata de acumular recursos tecnológicos, sino de dar coherencia pedagógica al proceso y situar al estudiante como protagonista activo.
¿Por qué son útiles en la formación docente?
En la formación del profesorado, los paisajes de aprendizaje cumplen una doble función. Por un lado, permiten a los docentes en activo experimentar como aprendices metodologías que luego pueden trasladar a sus aulas. Por otro, favorecen la reflexión sobre el diseño didáctico, la evaluación formativa y la gestión de la diversidad en contextos reales.
Trabajar con paisajes de aprendizaje ayuda al profesorado a desarrollar competencias claves como la planificación flexible, la toma de decisiones pedagógicas y el acompañamiento del alumnado. Además, promueve una visión de la tecnología como medio para mejorar la enseñanza, y no como un fin en sí mismo.
El papel de la IA en los paisajes de aprendizaje
La integración de la IA en los paisajes de aprendizaje debe entenderse como un apoyo al proceso cognitivo y creativo, no como un sustituto del pensamiento docente o del trabajo del alumnado. En este marco, la IA puede utilizarse para generar ideas iniciales o propuestas de actividades, apoyar la creación de materiales y narrativas digitales, contrastar información y fomentar el pensamiento crítico, así como reflexionar sobre sesgos, fiabilidad y uso ético de la tecnología.
Cuando se incorpora de forma guiada, la IA se convierte en una oportunidad para trabajar la competencia digital docente, la alfabetización crítica y la responsabilidad ética en el uso de tecnologías emergentes.
Un ejemplo aplicado a la enseñanza de geografía e historia
En programas de formación del profesorado centrados en el uso pedagógico de la tecnología digital, los paisajes de aprendizaje permiten integrar contenidos curriculares con metodologías activas y herramientas digitales. Una propuesta consiste en diseñar actividades donde el profesorado en formación construya narrativas digitales sobre patrimonio local, utilizando recursos multimedia e inteligencia artificial como apoyo al proceso creativo.
Por ejemplo, se pueden elaborar infografías interactivas sobre monumentos históricos, crear pódcasts narrando la evolución de un barrio, o diseñar mapas digitales comentados que integren imágenes y descripciones generadas con IA.
El paisaje de aprendizaje estructura las fases del trabajo —investigación, creación, reflexión y cierre— y ofrece diferentes opciones de recursos y tareas. En este sentido, la IA se utiliza de manera explícita y reflexiva, exigiendo justificar su uso pedagógico, contrastar la información generada y reflexionar sobre implicaciones éticas relacionadas con la memoria, la identidad y la representación cultural.
Este enfoque no solo refuerza contenidos propios de la geografía y de la historia, sino que impulsa un cambio de mentalidad en el profesorado, promoviendo así una transformación positiva en la enseñanza e impulsando prácticas más flexibles, creativas y críticas que enriquecen la experiencia educativa.
Una oportunidad para seguir avanzando
La combinación de paisajes de aprendizaje e inteligencia artificial representa una oportunidad valiosa para avanzar hacia una formación docente más flexible, crítica y ajustada a los desafíos actuales de la educación. Integrar estas metodologías desde una perspectiva pedagógica permite desarrollar la competencia digital del profesorado, fomentar la autonomía del alumnado y promover un uso consciente y reflexivo de la tecnología, atendiendo a la ética y a la detección de sesgos.
Más allá de la herramienta concreta, este enfoque invita a repensar el papel del docente como diseñador de experiencias de aprendizaje y mediador crítico en un entorno educativo cada vez más digitalizado.
En el ámbito de las ciencias sociales, y especialmente en la enseñanza de geografía e historia, estas estrategias cobran un sentido particular: favorecen la comprensión del contexto, la interpretación crítica de la información y la construcción de narrativas que conectan pasado y presente, enriqueciendo la formación ciudadana y cultural del alumnado.
Todas estas claves se abordan en el Máster de Didáctica de las Ciencias Sociales: Geografía e Historia, donde el profesorado en formación experimenta cómo integrar paisajes de aprendizaje e inteligencia artificial en su práctica docente.
(*) Carmen Escribano Muñoz es coordinadora académica del Máster Universitario en
Didáctica de las Ciencias Sociales: Geografía e Historia en Educación Secundaria y Bachillerato. Doctora en Sociedad del Conocimiento y Acción en los Ámbitos de la Educación, la Comunicación, los Derechos y las Nuevas Tecnologías por UNIR, sus líneas de investigación se centran en la didáctica de las Ciencias Sociales.
- Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades






