Jorge Arana Varona
La docente del Máster en ELE analizó junto a más especialistas en lingüística beneficios, límites y usos concretos de la inteligencia artificial mientras respondían preguntas de los miles de asistentes. El Foro UNIR incluyó demostraciones prácticas con prompts: conversación guiada, lectura asistida y creación musical.

En diciembre de 2024 el Foro UNIR convocó a Elena Merino, directora de la Escuela de Idiomas de UNIR, junto a otros cuatro destacados expertos para discutir y debatir acerca del papel de la inteligencia artificial en la enseñanza de idiomas. Más de un año después la sensación es clara: “esto avanza rapidísimo, es una ola imparable”, subrayó Merino en la segunda edición de este encuentro.
El evento se centró en aplicar la IA a las cuatro destrezas lingüísticas —expresión oral, comprensión auditiva, comprensión lectora y expresión escrita—, con demostraciones de prompts, herramientas y secuencias didácticas que permiten personalizar tareas, reducir fricción y potenciar la creatividad de los estudiantes en distintos niveles.
Julia García-Doncel Calderón, docente del Máster Universitario en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera (ELE); y Ana Yépez Peñalver, doctora en Análisis Lingüístico del Discurso; acompañaron a Merino en este foro que reunió a más de 3.000 personas. Las tres ponentes pudieron interactuar con los asistentes y responder a sus preguntas a lo largo de todo el evento.
“La IA nos va a hacer súper profes si aprendemos a gestionarla bien”, insistió la directora de UNIR, quien abogó por ver estas herramientas como aliadas para crear clases más eficaces, mantener el control pedagógico y reforzar el criterio docente ante riesgos y limitaciones.
Siete claves del Foro UNIR
- Conversación guiada con IA: La práctica oral se potencia con prompts que estructuran turnos y correcciones. “La inteligencia artificial puede mediar procesos sin sustituir al profesor”, explicó Merino.
- Lectura asistida y vocabulario: Aplicaciones que sincronizan texto y audio facilitan atención y memoria. “Es como tener un audiolibro con subrayado dinámico”, señaló la docente.
- Canciones para aprender: “La música baja barreras y fija conjugaciones”, afirmó Julia García. Generar letras con frases del alumnado y producir música refuerza gramática y motivación.
- Pronunciación y acentos: Los modelos leen en distintas variedades, pero conviene combinar con muestras reales. “No sustituye películas ni conversaciones auténticas”, advirtió Ana Yépez.
- Evaluación apoyada por IA: Útil para rúbricas y feedback repetitivo, nunca para calificar sin supervisión. “La nota no debe quedar en manos de la plataforma”, recordó García.
- Atender la diversidad: “La clave está en adaptar la secuencia a cada grupo”, indicó Yépez. Ajustar ritmos y roles con apoyos visuales y textos simplificados mejora inclusión.
- Competencias docentes renovadas: “Tenemos que dar herramientas para que el alumno avance fuera del aula”, subrayó Yépez. El profesor pasa de transmisor a mediador que diseña secuencias y fomenta autonomía.
Del modelo a la corrección en tres pasos
A lo largo del Foro UNIR, las ponentes realizaron varias prácticas guiadas con promts para mostrar cómo los nuevos docentes pueden usar la IA para su beneficio y el de sus estudiantes.
La demostración más contundente fue la de expresión oral con un prompt estructurado y definido por Merino. El flujo exige tres movimientos: la herramienta pregunta, el estudiante responde y, a continuación, llega una corrección detallada con nueva pregunta. “Quiero que os sintáis menos intimidados ante esta tecnología”, tranquilizó a los asistentes.
El prompt establece idioma, nivel (B1–C2), situación comunicativa y tema. “Si definimos bien la dinámica, la IA se convierte en un aliado para reforzar la fluidez”, explicó la docente, quien recomendó activar la transcripción para analizar errores y crear listados comunes por clase. “Esto nos permite trabajar la precisión y dar feedback inmediato”, añadió.
Merino insistió en la adaptabilidad: con el mismo esquema se pueden construir role-plays para entrevistas, preparación de exámenes orales o simulaciones de servicio al cliente. “Es como plastilina: moldeable para adultos o niños, según el objetivo”, dijo, destacando la creatividad como factor clave.
Se citaron alternativas con avatares conversacionales, útiles para tareas cerradas (p. ej., DexWay), aunque la preferencia de Merino fue el entorno abierto que permite iterar y guardar interacciones. “Lo importante es que el profesor mantenga el control pedagógico”, concluyó.
Leer con apoyo multimodal
Para comprensión lectora, se mostró una aplicación que sincroniza texto y audio, traduce al vuelo y recoge el vocabulario marcado durante la lectura. Es, en palabras de la directora de la Escuela de Idiomas, “un audiolibro con subrayado dinámico y tarjetas asociadas”, idóneo para recuperar términos con su contexto original.
La biblioteca por niveles facilita itinerarios graduados y tareas de repaso: prácticas sin escribir, con escritura o mediante flashcards. Además, el docente puede cargar artículos, libros y páginas web, ajustando longitud, complejidad y objetivo de aprendizaje.
Yépez subrayó la importancia de “diseñar secuencias que combinen lectura, producción breve, debate y evaluación formativa”, especialmente en grupos mixtos; la herramienta apoya, la metodología decide.
Del estribillo al subjuntivo
En comprensión auditiva y léxico, el foro probó una dinámica colaborativa: cada estudiante aporta una frase, la IA compone una letra coherente respetando las aportaciones y un generador musical crea la pista final. El resultado sirve para gap-fills, discriminación de sonidos y repaso morfosintáctico.
García destacó su uso tras trabajar rutinas o verbos reflexivos: elegir género musical, escuchar la canción y analizar el texto refuerza memoria y motivación. La propuesta se integra bien en cierres de unidad o en proyectos cortos con presentación final.
Merino contó que ha usado esta técnica con conjugaciones complejas para “rebajar la ansiedad” y transformar el error en oportunidad. La clave está en alinear la letra con el objetivo: tiempos, colocaciones o campos semánticos específicos.
La mesa recordó alternar voces sintéticas con materiales auténticos para fijar ritmos naturales y acentos regionales. De nuevo, la tecnología suma, pero el currículo manda.
Formación continua
Crece la demanda de docentes capaces de integrar estas prácticas y medir impacto. En UNIR, el Máster Universitario en Enseñanza de Español como Lengua Extranjera (ELE) incorpora un bloque de IA aplicada, y el workshop premium para profesorado ofrece entrenamiento intensivo en diseño de actividades, evaluación y buenas prácticas.
- Facultad de Ciencias de la Educación y Humanidades






