UNIR Revista
El diseñador 3D ostenta varias funciones que van desde proyectos de arquitectura al cine, pasando por la creación de videojuegos, las artes plásticas o la medicina.
Aunque en su origen el diseño 3D se vinculó al diseño industrial, la ingeniería y la arquitectura (ante la necesidad de contar con maquetas y modelos a pequeña escala previos a ejecutar un proyecto), el desarrollo del diseño 3D gracias a la tecnología ha hecho que en la actualidad sus aplicaciones vayan más allá. Actualmente, se aplica en la creación de videojuegos, el cine, el diseño gráfico, las artes plásticas e, incluso, la medicina. En este escenario, entra en juego el perfil del diseñador 3D, un profesional con gran proyección laboral debido a todas las posibilidades de esta técnica.
Un diseñador gráfico 3D puede estar especializado en un tipo de diseño concreto o combinar diferentes técnicas para crear sus proyectos. Sus funciones dependerán del sector para el que trabaje, ya que el diseño 3D puede aplicarse en arquitectura, ingeniería, publicidad, diseño industrial, cine, escultura, Apps, páginas web, decoración, moda, videojuegos, etc.
Además, en algunos casos se combina el diseño en 3D con la impresión en 3D (por ejemplo, para prótesis médicas). Independientemente de ello, el diseñador 3D suele seguir una serie de pasos relacionados con sus diferentes cometidos:
Conceptualización/estudio del proyecto
Estudio de la idea/necesidad del cliente para determinar cómo llevarlo a cabo teniendo en cuenta sus particularidades ya que, por ejemplo, no es lo mismo diseñar los personajes de un videojuego que un proyecto arquitectónico para construir una biblioteca.
Boceto (sketching)
Se realiza sobre todo cuando no vienen definidas las especificaciones para tener un boceto de cómo puede quedar el proyecto.
Fase de creación y diseño
Etapa en la que se realiza el proyecto utilizando diferentes softwares (como Blender, ZBrush, TinkerKard…). En esta fase los conocimientos técnicos deben combinarse con la creatividad para diseñar, por ejemplo, simulaciones de obras públicas como un túnel o los escenarios de una serie de anime.
Presentación al cliente
Para explicarle las funcionalidades y pormenores del diseño y determinar si se ajusta a sus demandas. En caso contrario, habrá que aplicar los cambios necesarios.
Ámbitos de trabajo del diseñador 3D
El diseño 3D es una disciplina con muchas posibilidades más allá de la función básica de crear objetos en tres dimensiones. Así, entre los tipos de diseño se puede diferenciar:
Modelado 3D
Construcción de modelos y prototipos en 3D a partir de las líneas de un boceto o plano técnico. Se trata de un campo con diferentes técnicas y aplicaciones ya que se puede emplear en el cine, televisión o videojuegos para crear personajes CGI (imágenes generadas por computadora), escenarios… En ingeniería se utiliza para realizar simulaciones antes de ejecutar un proyecto real —como la construcción de un puente— para determinar su viabilidad.
Renderizado
Procedente del término inglés render, es un proceso para generar imágenes en 3D consiguiendo que tengan la textura, los colores y los materiales iguales a los reales. Se utiliza en el diseño de interiores, arquitectura, publicidad o videojuegos para, por ejemplo, idear escenarios fantásticos con gran realismo y precisión.
Modelos por polígonos y curvas
En el primer caso, el sistema para diseñar imágenes en 3D utiliza polígonos (pirámides, cubos, dodecaedros…) mientras que, en el segundo, curvas definidas matemáticamente. Sus aplicaciones son, sobre todo, en el sector de los videojuegos para diseñar personajes, edificios, criaturas fantásticas…
Gráficos 3D
Representación en 3D de una serie de datos para mostrarlos de forma más atractiva y comprensiva. El diseñador 3D puede realizar este tipo de gráficos para diferentes proyectos online como páginas web corporativas, vídeos publicitarios o aplicaciones móviles.
Habilidades y formación de un diseñador 3D
Para ser un buen diseñador 3D el punto de partida es contar con una formación de base adecuada, como la que ofrece el Grado en Diseño Gráfico. En UNIR, esta titulación cuenta con dos posibles menciones: en Diseño Gráfico o en Diseño Multimedia y Videojuegos.
También es posible formarse como diseñador 3D con un posgrado de especialización, como el Máster en Diseño y Producción Multimedia, indicado, preferiblemente, para personas que hayan estudiado las carreras de Diseño Gráfico, Industrial o Multimedia, Ingeniería de Software o Industrial, Bellas Artes, Marketing, Comunicación, Publicidad, Informática o Telecomunicaciones. Para aquellos que desean enfocarse específicamente en animación 3D y efectos visuales, es recomendable considerar el Máster en Animación 3D, diseñado para profundizar en técnicas avanzadas y aplicaciones prácticas en la industria del entretenimiento y los medios digitales.
Dependiendo del sector en el que se especialice, un diseñador 3D puede tener conocimientos de arquitectura, dibujo técnico, delineación, publicidad, cine… Eso sí, entre sus habilidades deben figurar siempre la creatividad, el trabajo en equipo, la visión espacial, ser muy observador y, sobre todo, tener un conocimiento de las diferentes herramientas de diseño 3D, así como sus actualizaciones.
El diseño 3D es un campo en continuo cambio cuyas aplicaciones también se van expandiendo; además del sector audiovisual, la arquitectura y el diseño industrial, la medicina o la moda pueden beneficiarse de sus posibilidades, máxime cuando van asociadas a la impresión en 3D.
