Francisco Oleo
El coordinador académico del Grado en Fotografía de UNIR habla de arte, de técnica y tecnología, de formación y del buen momento que vive hoy esta profesión que tiene un futuro apasionante como consecuencia de la digitalización y las redes sociales.
Antonio da Silva López ve donde otros solo miramos. Quizás por eso se decidió por la fotografía frente a otras áreas del saber que conoce bien. Es licenciado en Bellas Artes, doctor en Historia, Cultura y Territorio, Máster en E-learning y Redes Sociales, y también tiene un Máster en Fotografía que le sirvió para poner el foco donde realmente quería.
Atesora más de 20 años de experiencia artística y es profesor e investigador en distintas titulaciones y proyectos. La enseñanza es su otra vocación, donde ha puesto su gran angular tanto en la formación de niños como en la de adultos. Es coordinador académico del Grado de Fotografía de UNIR, docente de Técnicas de Cámaras e Iluminación, profesor de Didáctica de las Artes Plásticas y Visuales en los Grados de Maestro en Educación Infantil, Maestro en Educación Primaria y en el Máster de Secundaria desde el año 2010.
La fotografía como arte es una de sus grandes pasiones. Ha realizado múltiples exposiciones desde el año 1998, y su obra forma parte de diversas colecciones públicas y privadas. También destaca por sus colaboraciones en distintos proyectos editoriales, con su participación en seis destacados libros. Y en distintos grupos de investigación, con la fotografía, la creación, las culturas visuales y la educación artística como principales referencias. Además, ha escrito múltiples artículos en revistas indexadas y participado en congresos nacionales e internacionales.
Una actividad intelectual y profesional frenética… Pero empecemos por el principio.
Pregunta: ¿Por qué decidiste dedicarte a la fotografía de una manera profesional y de qué forma adquiriste el conocimiento que tienes hoy?
Respuesta: Mi interés por el mundo de la fotografía nace cuando curso mis estudios de Bellas Artes en la Facultad de Pontevedra, en el año 2003, en las clases de Manuel Sendón, un referente en la formación fotográfica universitaria. Desde entonces, mi trabajo artístico se ha desarrollado de manera transdisciplinar y en él la fotografía ha sido siempre mi herramienta de trabajo, tanto en los proyectos que emplean el propio medio como en mis obras pictóricas, que siempre han buscado dialogar con el medio fotográfico.
Esta fotografía es parte de una investigación sobre la relación entre el público y las obras de arte urbanas, que se publicó como capítulo de un libro (*).
Con el paso de los años he realizado diferentes formaciones y cursos que han servido para consolidar mis conocimientos, que he aplicado en la docencia que yo mismo imparto.
P: ¿En qué momento se encuentra hoy la fotografía como profesión y como arte?
R: Se encuentra en uno de los momentos más interesantes de su historia. Vivimos en una sociedad eminentemente visual en la que la imagen fotográfica y el vídeo se producen y consumen de forma masiva a través de las redes sociales y los demás medios de comunicación de masas. Esto ha generado nuevas oportunidades y cambios importantes en la profesión.
Cada vez se requiere de personas con una formación más completa en diferentes ámbitos y una cultura visual sólida, que les permita que su trabajo destaque ante tanta imagen de consumo rápido. En España, según datos oficiales del INE, el número de profesionales dedicados a la fotografía no ha dejado de crecer en los últimos años.
Como arte, la fotografía se encuentra plenamente aceptada en los circuitos profesionales y, desde mi punto de vista, se ha definido como uno de los lenguajes artísticos en los que se presentan propuestas más interesantes y arriesgadas tanto en formatos expositivos como editoriales, destacando especialmente los fotolibros que se publican cada año.
P: Hoy todo el mundo tiene un móvil y, por tanto, una buena cámara con la que hacer fotos. De hecho, los jóvenes, sobre todo, no paran de retratar todo lo que ven y luego lo suben a las redes sociales. ¿Cómo han cambiado las nuevas tecnologías la fotografía y ahora la IA?
R: El móvil se ha convertido, con mucha diferencia, en la cámara fotográfica más utilizada de la historia. Su facilidad de uso, su amplia disponibilidad y el hecho de que las imágenes y vídeos puedan compartirse inmediatamente en internet han propiciado su uso masivo, reemplazando en gran medida a las cámaras compactas tradicionales.
Cada día se suben a internet millones de fotografías, a un ritmo de creación inédito históricamente. Del mismo modo, esas imágenes que tienen un soporte digital, en su mayor parte se acaban perdiendo o borrando, convirtiéndose en la práctica en “obras efímeras”. Se ha escrito mucho sobre este fenómeno de producción y consumo masivo de imágenes, con teóricos fundamentales como Joan Fontcuberta, que nos habla de esta sociedad posfotográfica.
Por otra parte, la aparición de la IA plantea muchas cuestiones tanto éticas como legales, que todavía están pendientes de resolver. En todo caso, vivimos una época realmente interesante en cuanto a los cambios y avances que se producen en este mundo. Precisamente, que haya tantos cambios, innovaciones e investigación en el campo de la imagen nos da cuenta de su enorme importancia en las sociedades actuales.
P: ¿Qué salidas profesionales tiene la profesión de fotógrafo en la actualidad? ¿Qué perfiles demandan hoy las empresas, las organizaciones e instituciones? ¿Es una disciplina destinada a fabricar autónomos?
R: No necesariamente. Aunque el autoempleo es una de las opciones habituales en el mundo de la fotografía, hoy en día un fotógrafo debe contar con una formación amplia en el ámbito audiovisual.
Muchos profesionales realizan trabajos de dirección de fotografía en producciones audiovisuales. Los encargos fotográficos pueden venir de particulares o instituciones públicas y privadas y en los estudios de fotografía con un mayor volumen de trabajo se necesitan profesionales bien formados para afrontar estos proyectos.
Están surgiendo oportunidades en el ámbito de las redes sociales, con una gran demanda de profesionales que sean capaces de generar y gestionar toda la información visual y audiovisual de personas y organizaciones con una gran presencia en estos medios.
En fotografía artística, los concursos y certámenes sirven de apoyo tanto económico como para aportar un reconocimiento profesional al trabajo realizado. Propuestas curatoriales, gestión de archivos y colecciones o la docencia también son otras de las múltiples opciones que existen actualmente.
P: ¿Qué aporta la formación en esta materia, tendiendo en cuenta la revolución tecnológica vivida en estos años, y en concreto el Grado Fotografía de UNIR? ¿El método 100% online de UNIR le va como anillo al dedo a esta formación?
R: Una persona que busque una formación en fotografía lo más completa posible necesita un conocimiento profundo no solo de los aspectos técnicos del medio sino también del propio lenguaje visual y de la historia de la fotografía.
En este sentido, el Grado en Fotografía de UNIR se ha planteado como una formación universitaria en la que se desarrollen todos estos ámbitos (estético, histórico y práctico/técnico) de manera transversal, con un desarrollo que permita al alumnado poder definir su futuro laboral con un conocimiento amplio del medio y de las oportunidades que plantea.
Aspectos como el manejo de la cámara, la posproducción digital, la grabación y edición de vídeo, la teoría de la imagen, la historia de la fotografía, la iluminación, se desarrollan de manera permanente con un continuo trabajo práctico por parte del alumnado, y una revisión y retroalimentación de sus propuestas por parte de expertos.
La metodología online permite una gran flexibilidad y que cada persona pueda distribuir mejor su tiempo de trabajo. El contacto continuo con el profesorado resuelve las dudas que se van planteando en cada materia. Resulta un método ideal de aprendizaje de la fotografía, tal y como estamos viendo en este grado. Por último, el hecho de que se trate de un título oficial de fotografía abre la puesta al alumnado que quisiera ampliar estudios de máster o doctorado, una vez finalizado el grado.
Disparar cinco veces para enfocar bien la profesión
Alfonso da Silva nos da sus cinco claves principales en la enseñanza actual de la fotografía:
- La importancia de un conocimiento del lenguaje visual, la estética y la historia junto con la técnica es lo que hace que un profesional destaque y se diferencie en su estilo.
- El contexto social contemporáneo, con un consumo continuo de imágenes y vídeos, requiere de profesionales con una formación amplia en estos medios.
- Las diferentes disciplinas fotográficas (desde el documental a la fotografía de eventos, etcétera) se enriquecen con un conocimiento profundo de la creación artística, que aporta nuevas perspectivas.
- La formación en fotografía tiene en el medio online un espacio ideal de trabajo en todas sus vertientes.
- Lo digital y las nuevas tecnologías, como la IA, requieren de una formación constante por parte de los profesionales para conocer los retos y las oportunidades que ofrecen.
(*) Marcos, D. R., y López, A. D. S. (2020). Louise Bourgeois y sus visitantes: Una Investigación Educativa basada en la Fotografía. En Aprendiendo a enseñar artes visuales un enfoque a/r/tográfico: Learning to teach visual arts: an a/r/tographic approach (pp. 130-145). Tirant Humanidades.
Unas pocas palabras que ilustran mil imágenes
El Grado en Fotografía online de UNIR es el primer título oficial en modalidad 100% virtual en lengua española que ofrece unos conocimientos completos sobre el mundo de la fotografía en todas sus vertientes. Teoría y práctica sobre la tecnología y la técnica, el retoque y la posproducción audiovisual, pero también sobre la cultura visual y la historia, los géneros y el lenguaje audiovisual.
En este grado, conocerás el mundo de la fotografía profesional a través de prácticas presenciales en instituciones y empresas. Harás tu propio porfolio personal que te servirá de tarjeta de presentación para darte a conocer en el ámbito profesional.
