La alianza establece que, mediante la concesión de becas, la Universidad Internacional de La Rioja ponga a disposición de los integrantes de la Universidad Tecnológica de Honduras sus programas de licenciaturas, maestrías y doctorados 100% virtuales.

La Universidad Internacional de La Rioja y la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH) han firmado un acuerdo de adhesión al Programa de Becas y Beneficios Institucionales de UNIR. Este permitirá a los profesores, colaboradores, demás miembros de la comunidad universitaria y a sus familiares acceder a una formación en línea de máxima calidad impartida por esta institución de educación superior, a través de la concesión de becas del 60%.
Al acto -celebrado en la sede de PROEDUCA, en Madrid, donde se ha suscrito la firma del acuerdo- asistieron Moisés Moya, director de Relaciones Institucionales de UNIR en Centroamérica, y Javier Enrique Mejía, rector de la Universidad Tecnológica de Honduras.
La alianza establece que UNIR ponga a disposición de los integrantes de la UTH sus programas de licenciaturas, maestrías y doctorados 100% virtuales. Estos podrán cursarlos mediante el acceso a becas de un 60% del coste de las matrículas.
Previo a la firma del acuerdo, Javier Enrique Mejía participó en una serie de encuentros con autoridades destacadas de PROEDUCA, que le expusieron diversos temas e iniciativas que definen al grupo líder global de la educación superior en línea en español.
Entre otros, habló con Rafael Puyol, presidente de UNIR; Rubén González, director general académico y vicerrector de Organización y Planificación Académica; Daniel Burgos, vicerrector de Proyectos Internacionales de Investigación; y Almudena Castellanos, directora académica de UNIR.
“Nuestros ciudadanos necesitan mejorar su formación en estudios de posgrado”
Tras la finalización de esas reuniones, Mejía señaló que, en Honduras, una de las demandas más nítidas de la sociedad es “mejorar la formación en estudios de posgrado. Los ciudadanos están necesitando especializaciones con el propósito de completar sus formaciones profesionales. Principalmente, esto ocurre en las áreas de salud. En concreto, en psicología, en el ámbito de la salud mental, principalmente, que cada día es más urgente atender en nuestro país. Algo similar ocurre en el área de tecnología: poco a poco estamos desarrollando más perfiles capacitados en este sector”.
Javier Enrique Mejía, rector de la Universidad Tecnológica de Honduras, en la sede de PROEDUCA, en Madrid.
El rector de la UTH también destacó la importancia vital que adquiere el acuerdo de su universidad con UNIR: “Más de 400 de nuestros docentes de todo Honduras podrán formarse en su área específica de expertise. Esto permitirá que ellos, que han estado ejerciendo la docencia durante muchos años, o quienes vienen llegando, podrán fortalecer de una manera especial sus espacios de conocimiento gracias a los programas de la Universidad Internacional de La Rioja”, subrayó.
En su opinión, “el modelo que ofrece UNIR es fundamental ya que rompe un paradigma para que el profesor (la persona, como ente humano) sea el centro de la enseñanza. Esto hace que participe en la resolución de problemas dentro del aula. El profesor será quien ejerza de guía para la resolución de las necesidades que se tienen”.
Desde su punto de vista, “en materia de enseñanza virtual, se rompe también el paradigma de la presencialidad, algo que es fundamental, ya que permite la ubicuidad de cualquier docente en cualquier parte del mundo, si es necesario. Un profesor podrá estar en cualquier lado enseñando, y sus estudiantes – al otro lado de la cámara- estarán aprendiendo de manera presencial, aunque en verdad también mediante un modelo virtual al mismo tiempo”.
Para Mejía, “en Honduras tiene aún que romperse un elemento muy importante: el profesor debe interpretar la educación virtual como un verdadero formato de enseñanza. Esto se está logrando poco a poco. En muchas ocasiones, todavía no son pocos quienes se resisten a este modelo, pero cada día esta tendencia se está revirtiendo”.
Para concluir, el rector señaló otro gran desafío por delante que tiene su país: la infraestructura. “A menudo, los estudiantes hondureños quieren acceder a formación online, pero no pueden hacerlo porque carecen de ancho de banda y de capacidad tecnológica para concretarlo. Es decir, no tienen la facilidad técnica en esa dirección. Pero eso también comienza a revertirse gracias al apoyo gubernamental. El Gobierno comienza a ampliar el ancho de banda y con ello se está logrando que la enseñanza virtual poco a poco se convierta en una realidad entre nosotros”, dijo.
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