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“Si no nos adaptamos, estamos fuera. Pero hay margen para el error”: cómo sobrevivir a la revolución digital en el trabajo

Docentes y expertos de distintas áreas debaten en el Fórum Máster UNIR sobre la importancia de estudiar un máster para afrontar con mayores garantías un incierto futuro laboral, y la actitud y las habilidades más importantes para estar siempre actualizado.

Javier L. Crespo, Esmeralda Gómez (c) y Alicia Palacios, ponentes en el Fórum Máster.

Después de la conferencia inaugural de Pablo Cardona, decano de la Facultad de Empresa y Comunicación de UNIR, el Fórum Máster continuó con dos mesas redondas: “Cómo elegir el máster adecuado para tu desarrollo” y “Los trabajos y las profesiones con más futuro”.

En la primera de ellas participaron Javier L. Crespo, director ejecutivo del Programa de Dirección de Recursos Humanos y Talento de UNIR; Alicia Palacios, directora académica del Máster en Didáctica de la Física y la Química en Educación Secundaria y Bachillerato de UNIR; y Esmeralda Gómez, coordinadora académica del Grado en Finanzas y Contabilidad de UNIR, presentadora y escritora.

Los tres ponentes cuentan con una larga experiencia profesional y docente. Hablaron con conocimiento de causa porque se han encontrado multitud de estudiantes estancados o bloqueados por profundas preguntas vitales: “¿Elegí bien mi camino profesional?”, “¿Esto que estudio es lo que quería hacer en un principio?”, “¿Por dónde ha ido mi camino profesional?”.

Crespo, Palacios y Gómez coincidieron en que un máster puede ser la mejor alternativa para cambiar de perfil laboral. Javier L. Crespo comentó en primer término que un estudiante debe saber ante todo cuál es su objetivo profesional, porque solo entonces podrá escoger el posgrado que mejor se adecúa a esa meta.

Palacios señaló que la vocación es fundamental. Son “intereses profundos” que muchas veces permanecen ocultos y necesitan que la persona reflexione y se pregunte de veras dónde está y dónde quiere estar. Además, la vocación muchas veces no surge en primera instancia, cuando con 17 o 18 años la mayoría de los estudiantes deben comenzar a perfilar su trayectoria.

Esmeralda Gómez añadió tres elementos determinantes en esta decisión, como la reputación de la universidad concreta en la que se quiere recibir la nueva formación. Subrayó además la importancia de la flexibilidad de una metodología para estudiantes que compaginan el posgrado con sus empleos y sus familias, así como la red de contactos que se construye durante el camino académico y que puede abrir muchas puertas en el futuro.

Competir en la guerra del talento

Los másteres académicos surgidos de la aplicación del Plan Bolonia ayudan, entre otros aspectos, a competir mejor en la guerra por el talento que se está librando en el mercado laboral. Y diversifican las capacidades profesionales. Desde su ámbito docente, Alicia Palacios ejemplificó con la posibilidad de que un profesor pueda reorientar su actividad a la divulgación científica y académica.

Esmeralda Gómez agregó que las posibilidades de mejorar salarialmente se multiplican. Resaltó la relevancia de las escalas de valores de cada individuo: “Es perfectamente lícito que la remuneración esté en el primer lugar. Además, recomiendo que los interesados en un máster contacten con egresados para preguntarles, por ejemplo, por el rango salarial que manejan ahora”.

Cada uno de los ponentes destacó desde su especialidad las características de posgrados ideales para desarrollar y reorientar a posibles interesados, y que siempre otorgan, en cualquier caso, valor añadido a sus CV.

Javier L. Crespo explicó que el Máster de Dirección y Gestión de RRHH de UNIR trabaja las habilidades directivas y gestoras de personas de forma transversal, y refuerza la capacidad de tomar decisiones, de trabajar en equipo y de comunicar con eficacia. Y sin perder tiempo: “El 90% de nuestros estudiantes están trabajando, y pueden combinar trabajo, estudios y familia”.

Palacios mencionó que los estudiantes del Máster en Didáctica de la Física y la Química en Educación Secundaria y Bachillerato de UNIR salen de las aulas virtuales-presenciales con recursos prácticos aplicables desde el primer día en sus colegios e institutos. Salvan la distancia entre teoría y práctica mediante un aprendizaje de contextos cotidianos: saben motivar a sus alumnos, captar su atención o trabajar con eficiencia con pocos recursos.

Esmeralda Gómez recalcó por su parte que la metodología práctica del Máster en Economía Internacional se cimenta en docentes que proceden de múltiples disciplinas y que son grandes comunicadores. “Adaptamos las clases a las trayectorias de nuestros estudiantes. Ya no solo es una metodología teórico-práctica, sino personalizada: somos conscientes de lo que hay ahí fuera, y lo aplicamos”, detalló.

Un futuro de incertidumbre

La segunda mesa redonda pivotó en torno a un futuro muy incierto como consecuencia de la irrupción de las nuevas tecnologías. El Foro Económico Mundial (FEM), pese a ello, maneja cifras que permiten perfilar algo del misterio de esta revolución digital. Un 23% de los puestos de trabajo cambiará en los próximos 5 años. Se crearán 69 millones de nuevos empleos. Y el 80% de los empleos que estarán más demandados en 2030 no existen actualmente.

Los trabajos y las profesiones con más futuro” reunió a Inés González, directora académica del Máster en Control de Gestión de UNIR; a Juanjo Marle, recruiter y LinkedIn Top Voice Empleo 2023; y a Adelaida Batlle, senior executive manager de Contabilidad y Finanzas y Recursos Humanos en Michael Page.

La pandemia de COVID-19 aceleró vertiginosamente la digitalización, y el mercado, sensible a esos cambios estructurales, ha cambiado y cambia a diario sus paradigmas y sus métodos. Tanta es la incertidumbre, que Marle reconoció que las previsiones del FEM le parecen escasas por quedarse cortas.

Todos coincidieron en que la formación académica continua y la capacidad de aprender rápido van a ser dos factores comunes a cualquier profesional y básicos para mantener o mejorar en sus puestos de trabajo. Batlle se mostró categórica: “Si no nos adaptamos, si no somos flexibles, estamos fuera”.

En un entorno tan volátil y tecnologizado, repleto de innovaciones y nuevas aplicaciones, softwares o herramientas cada poco tiempo, y con la posibilidad de acceder a todo el conocimiento del mundo mediante un simple clic, las habilidades blandas (soft skills) serán precisamente las que marquen la diferencia.

Batlle y González incidieron en que las características puramente humanas, como la creatividad o el pensamiento crítico, mantendrán su importancia en el entorno laboral.

Áreas como el internet de las cosas (IoT), la robótica, la computación en la nube, la gestión y la investigación de datos masivos (big data), la ciberseguridad o la inteligencia artificial (IA) generarán (y ya generan) nuevos puestos de trabajo que requieren de una formación superior específica.

Sin embargo, Marle quiso calmar a los asistentes al Fórum mediante una reflexión muy sencilla: el hecho de que haya muchas más oportunidades, alternativas, e incertidumbres, significa también que una persona estancada o arrepentida de la trayectoria profesional escogida puede variar ese rumbo con mayor facilidad: “No debe haber presión. Si todo cambia, hay margen de error y un enriquecimiento continuo”, remató.

Y citó el “paradigma Iron Man”, un símil que evita abordar la tecnología como si estuviéramos en Terminator, es decir, como algo negativo que pretende extinguirnos, sino más bien como Tony Stark, el superhéroe de Marvel que emplea los avances científicos precisamente para ser mejor y hacer el bien.

Marle concluyó con que la vieja idea de “buscarse la vida”, de ser una persona resuelta, dispuesta a arriesgar, a fallar y a probar cosas nuevas, es precisamente el perfil que las empresas seguirán buscando.

Adelaida Batlle lo corroboró: “Los procesos de selección también se han alterado. Los clientes y los candidatos son más exigentes. La flexibilidad, el teletrabajo o la conciliación son cuestiones ineludibles para un potencial nuevo empleado. Y la diversidad y la inclusión de las plantillas son ahora una de las cuestiones más importantes. Estamos cambiando muchas vidas”, elogió.

Tras estos primeros encuentros, conferencias, talleres y mensajes transformadores, el Fórum Máster de UNIR quiere seguir respondiendo hoy también a estos nuevos retos.

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