UNIR Revista
Los expertos aconsejan retrasar el primer contacto de los niños con los móviles como mínimo hasta los 6 años. Una vez accedan deberá ser con control parental y uso restringido a redes sociales.

El uso del móvil en niños es un debate que preocupa a muchas familias, ya que plantea numerosas dudas: ¿cuál es la edad adecuada para su primer smartphone?, ¿cómo restringir el acceso a contenido inadecuado?, ¿cómo controlar que no contacten con ellos personas anónimas a través de las redes sociales? Por ello, es fundamental saber qué recomiendan los expertos con el fin de prevenir riesgos y minimizar los efectos negativos de la tecnología en la infancia.
En esta línea, resulta de utilidad contar con profesionales con una especialización como la que proporciona el Máster en Psicología Educativa online de UNIR. Esta titulación capacita en las competencias clave para diseñar programas de intervención psicológica que aborden problemas como el uso excesivo de móviles en niños. Además, enseña a promover buenas prácticas de uso responsable de la tecnología tanto dentro como fuera del aula.
Edad recomendada para usar móviles en niños
Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2023, el uso de dispositivos móviles en niños ha aumentado en los últimos años, hasta el punto de que los utilizan el 70,6 % de los menores de entre 10 y 15 años. Pese a este empleo generalizado, los expertos aconsejan retrasar en lo posible la utilización de smartphones. Así, recomiendan que el primer contacto de los menores con los móviles no sea nunca antes de los 6 años y que hasta los 16 años empleen móviles analógicos.
Concretamente, el informe de expertos para el desarrollo de un entorno digital seguro, presentado en el Consejo de Ministros en 2024 y elaborado por 50 especialistas, aconseja que los niños de 6 a 12 años tengan un uso limitado y supervisado del móvil. Sugiere además emplear teléfonos sin conexión a internet y, en casos de ser smartphones, instalar un control parental y restringir el acceso a redes sociales.
Otra de las recomendaciones es que los dispositivos incluyan etiquetas que adviertan sobre los riesgos para la salud y el tiempo de uso recomendado, estableciéndose de este modo:
- 6 a 12 años: menos de una hora al día y siempre en compañía de adultos.
- A partir de 13 años: el uso diario no debe superar las dos horas, siendo siempre supervisados y, preferiblemente, empleando un soporte fijo para el dispositivo.
Los expertos recuerdan la importancia de priorizar actividades como el ejercicio físico, la lectura o el juego frente al uso de la tecnología.
Riesgos del uso de móvil en niños
Un uso responsable y controlado de este tipo de tecnología puede tener efectos positivos, como el acceso a una mejor oferta educativa, recursos didácticos, información interactiva… Sin embargo, el empleo indebido y excesivo es posible que derive en niños adictos al móvil —se activan mecanismos de recompensa similares a los que provocan otras adicciones— provocando depresión, aislamiento social, alteraciones del sueño y bajo rendimiento académico.
Asimismo, esta utilización abusiva de las pantallas en niños puede provocar el desarrollo de trastornos como el síndrome FOMO (Fear of Missing Out, por sus siglas en inglés) o nomofobia, que es la ansiedad o miedo por perderse experiencias gratificantes que otros están viviendo, lo que aumenta las posibilidades de generar una dependencia a las redes sociales y afectar negativamente a la salud y bienestar mental de los menores.
En estos casos, para evitar que los niños estén enganchados al móvil es recomendable seguir una serie de consejos:
- Conectarse en horarios distintos a los habituales para desaprender el hábito.
- Establecer metas realistas de control de uso para evitar la frustración.
- Reducir el tiempo de uso y limitar el número de dispositivos y aplicaciones.
- Emplear alarmas para recordar la desconexión.
- Aprovechar internet para aprender y acceder a recursos educativos.
- Fortalecer la comunicación familiar y que los padres fomenten buenas prácticas, como por ejemplo dejar de usar el móvil a las mismas horas que el hijo.
- Proponer alternativas para el tiempo de ocio, priorizando las actividades al aire libre.
- Identificar el malestar emocional del menor y, si es necesario en casos más graves, acudir a un terapeuta para buscar ayuda y estrategias más eficaces.
En todo caso, antes de darle un móvil a un niño es fundamental explicarle bien cómo utilizarlo, sus riesgos, la importancia de que los perfiles en redes sociales no sean públicos, no contactar con personas anónimas, cómo detectar el ciberacoso… y que, ante el menor indicio de algo indebido, se lo comuniquen a sus progenitores.
A su vez, existen herramientas que permiten limitar el uso del móvil en niños, como por ejemplo aplicaciones de control parental o de bloqueo de aplicaciones.
Aplicaciones para controlar el móvil en niños
Las aplicaciones para limitar el uso del móvil son principalmente de control parental. Estas herramientas se activan en dispositivos para permitir a los adultos supervisar, limitar y proteger a los menores durante la actividad digital en el móvil.
Son de gran utilidad porque restringen el acceso a contenidos inapropiados (para adultos, material violento o publicidad engañosa) y monitorea la actividad online. Entre sus funciones destacan:
- Conocer la ubicación del menor gracias a la geolocalización.
- Establecer horarios para limitar el tiempo frente a la pantalla.
- Realizar un seguimiento de la actividad digital del niño, como el filtrado de contenido y las búsquedas realizadas.
Entre las principales aplicaciones para controlar el móvil a los niños, señalar:
- Qustodio. Permite establecer límites de tiempo de uso, bloquear contenido inapropiado o que el progenitor considere de riesgo y monitorear la actividad digital de los niños. Proporciona informes detallados y es compatible con múltiples dispositivos, incluyendo Windows, macOS, Android, iOS y Kindle. Los planes de suscripción varían según la cantidad de dispositivos y la duración; por ejemplo, el paquete completo tiene un precio de 75,95/año €.
- Family Link. Google provee esta tecnología de manera gratuita. Está diseñada para ayudar a las familias a establecer límites digitales básicos en dispositivos Android. Permite gestionar aplicaciones, supervisar el tiempo de pantalla y ubicar en tiempo real los dispositivos. Aunque no ofrece funciones avanzadas, como monitoreo de redes sociales, es una herramienta útil para la gestión básica del uso del móvil en niños.
- Mobicip. Es una app de control parental que permite restringir el acceso a ciertas páginas web, gestionar el tiempo de pantalla y supervisar la actividad en internet de los menores. Compatible con iOS, Android, Windows, macOS y Chromebook, ofrece seguimiento de ubicación, bloqueo de aplicaciones e informes mensuales sobre el uso del móvil.
- Norton Family. Cuenta con servicios enfocados a revisar la actividad online de los niños, establecer límites de tiempo, bloquear el acceso a webs y rastrear la ubicación. Es compatible con Windows, Android, iPhone y iPad. Su precio es de 39,99 € al año, con una prueba gratuita de 30 días.
En conclusión, el uso del móvil en niños demanda un control por parte de los adultos para garantizar un entorno digital seguro. Asimismo, es fundamental fomentar hábitos de vida saludables para que los menores no elijan la tecnología como la opción preferente para su tiempo de ocio. Una vez que accedan a este tipo de dispositivos, deben tener claro cómo usarlos de forma responsable para no poner en riesgo su bienestar físico y emocional.