Pilar Folch
Para Pilar Folch, egresada del Máster en Comunicación Corporativa, el TFM fue el inicio de una transformación personal y profesional. Su proyecto evolucionó en un viaje de descubrimiento que impulsó su crecimiento, demostrando el poder transformador de una idea bien desarrollada.

Tras varios años en un trabajo estable y gratificante en muchos aspectos, sentía que necesitaba un cambio. Buscaba nuevos retos, un crecimiento profesional que me permitiera explorar otras facetas de la comunicación. Con esta inquietud en mente, decidí inscribirme en el Máster en Comunicación Corporativa de la UNIR. Lo que no imaginaba en ese momento era que mi Trabajo de Fin de Máster (TFM) no solo sería una investigación académica, sino también la llave que abriría nuevas puertas en mi carrera, más allá de las que yo tenía como objetivo.
El impacto de un auténtico líder
Una tarde cualquiera, al llegar a casa, vi que estaban entrevistando al chef José Andrés en televisión. Desde el primer minuto, me cautivó su forma de hablar, la pasión con la que transmitía su mensaje y la autenticidad de su historia. No solo era un cocinero de éxito, sino también un líder visionario, un emprendedor comprometido y un filántropo que estaba cambiando vidas a través de su organización World Central Kitchen. Me intrigaba cómo había construido su marca personal, cómo gestionaba su reputación y, sobre todo, cómo su comunicación reflejaba su liderazgo y compromiso social.
En ese momento supe que quería centrar mi TFM en él. Así nació “Chef José Andrés, marca personal, reputación, liderazgo, filantropía y comunicación en red”, un proyecto fascinante que me cautivó y se acabó convirtiendo en mucho más que un simple trabajo académico.
Del análisis teórico a la investigación práctica
El objetivo de mi TFM era analizar la trayectoria de José Andrés y comprender cómo su marca personal se construía a partir de la intersección entre reputación, liderazgo, éxito empresarial y filantropía, y todo conectado a través de la comunicación. Quise explorar cómo había logrado unir su negocio gastronómico con su ONG, generando un impacto positivo tanto en su imagen pública como en la de su organización.
Para ello, seguí una metodología mixta, en la que, por una parte, analicé el marco teórico sobre conceptos clave como marca personal, reputación y comunicación corporativa, además de estudiar en profundidad la trayectoria de José Andrés y su organización sin ánimo de lucro World Central Kitchen. Por otra parte, realicé un análisis cualitativo y cuantitativo de su comunicación digital en Instagram, Twitter y YouTube, además de sus páginas web. Finalmente, entrevisté a tres chefs directores culinarios de sus restaurantes para conocer su percepción sobre José Andrés y el orgullo de pertenencia dentro de su equipo.
Las conclusiones fueron claras: José Andrés no solo había construido una marca personal sólida basada en su talento culinario, sino que su liderazgo y filantropía reforzaban su reputación de forma recíproca. Además, su comunicación era clave para transmitir coherencia entre su storytelling (lo que cuenta) y su storydoing (lo que realmente hace).
The sky is the limit
Lo que nunca imaginé cuando empecé este TFM fue que su impacto trascendería el ámbito académico. No solo obtuve una calificación excelente, sino que este trabajo se convirtió en un puente entre mis estudios y mi carrera profesional.
Gracias al conocimiento y las habilidades adquiridas durante el máster, logré dar el salto y cambiar de trabajo, alcanzando el objetivo que me había propuesto al inscribirme en el programa, y, además, pude poner en práctica los conocimientos aprendidos, ya que parte de mis responsabilidades están directamente relacionadas con la comunicación empresarial.
Sin embargo, el impacto de mi TFM fue aún más allá de lo que esperaba, ya que llamó la atención dentro de la universidad, lo que resultó en una oferta para ocupar un puesto como profesora correctora en una de las asignaturas del máster. Este giro, además de ser una sorpresa muy gratificante, se convirtió en un nuevo reto que asumí con gran entusiasmo. No solo me permitió seguir aprendiendo a diario, sino que también me brindó la oportunidad de mantener una conexión constante con UNIR, lo cual ha sido una fuente continua de crecimiento profesional y personal.
Es decir, lo que comenzó como una inquietud personal, se convirtió en una transformación profesional real. El máster, y concretamente mi TFM, no fue solo ejercicio teórico, sino una herramienta tangible para demostrar que el cambio es posible y que podemos romper barreras que, a menudo, están en nuestra cabeza. A veces, basta con atreverse para contestar a la pregunta de hasta dónde podemos llegar. La respuesta es sencilla: “the sky is the limit”.
- Facultad de Economía y Empresa