Daniel Zaldivar
Daniel Zaldivar, marketing manager en Omnitec Systems, compañía tecnológica colaboradora con Red Proyectum de UNIR, aprovechó la plataforma de la universidad para aportar a la formación de los futuros profesionales del marketing y abrirse a nuevas ideas que ayudaron a evolucionar a la empresa.

Cuando desde la Universidad Internacional de La Rioja nos propusieron participar en Red Proyectum, lo tuvimos claro desde el principio. Como empresa, creemos firmemente que debemos implicarnos en la formación de los profesionales del futuro. Esta colaboración con el Máster Universitario en Dirección de Marketing nos permitió compartir información real de nuestra organización para que los estudiantes trabajaran sobre ella en un caso práctico. Fue una experiencia enriquecedora que nos conectó con el entorno académico y nos permitió contribuir a una formación más cercana a la realidad del mercado.
Además, esta iniciativa nos ofreció una oportunidad única para revisar nuestras propias estrategias. Al permitir que los alumnos analizaran nuestra empresa desde una perspectiva externa, recibimos propuestas frescas, enfoques distintos y miradas innovadoras que nos ayudaron a identificar oportunidades que no habíamos considerado. La experiencia nos obligó a reflexionar sobre nuestras prácticas actuales y a mantenernos actualizados en un entorno cada vez más dinámico.
Una experiencia doble
La colaboración con UNIR no solo benefició a los estudiantes, sino que también nos aportó un gran valor como empresa. El análisis académico que realizaron nos permitió cuestionar supuestos asentados y descubrir nuevas formas de abordar nuestros retos. En el área de marketing, esto se tradujo en ideas aplicables al mercado actual, con una sensibilidad muy afinada hacia las tendencias emergentes y los nuevos hábitos de consumo.
Lo más interesante fue observar cómo los estudiantes, desde su formación académica, abordaban los desafíos que les planteamos. Su capacidad para estructurar propuestas, utilizar herramientas actuales y aplicar metodologías innovadoras nos sorprendió gratamente. Fue una forma de conectar con el talento del futuro y entender mejor el nivel de preparación con el que llegan al mercado laboral.
Además, esta colaboración nos permitió salir de nuestra zona de confort. Al compartir información interna y permitir que otros trabajaran sobre ella, nos vimos obligados a revisar nuestras estrategias con una mirada más crítica. Este ejercicio de apertura y reflexión nos ayudó a detectar áreas de mejora y a reforzar aquellas prácticas que ya estaban dando buenos resultados.
Un consejo para los estudiantes
A los alumnos que participan en este tipo de proyectos les diría que se impliquen al máximo. Que analicen, cuestionen, propongan y se esfuercen en comprender el contexto real de la empresa. Que no se limiten a responder al reto planteado, sino que vayan más allá: investiguen, contrasten, validen y piensen de forma crítica.
Trabajar con datos reales es una oportunidad para aprender a manejar la complejidad, la incertidumbre y la necesidad de priorizar. Estos elementos son constantes en el día a día de cualquier profesional del marketing, y enfrentarse a ellos desde la etapa formativa es una ventaja competitiva.
También les animaría a aprovechar esta experiencia como una oportunidad para demostrar su talento. Este tipo de proyectos no solo enriquecen su formación, sino que también pueden convertirse en una carta de presentación ante futuras oportunidades laborales. Demostrar que saben desenvolverse en un entorno real, con criterios sólidos y propuestas bien fundamentadas, puede marcar la diferencia.
Una colaboración en la que todos ganamos
Recomendaría esta experiencia a otras empresas sin dudarlo. Participar en iniciativas como Red Proyectum de UNIR es altamente enriquecedor, tanto por el valor que se aporta a la formación de los estudiantes como por el retorno que puede recibir la propia empresa.
Uno de los principales beneficios es la posibilidad de obtener una visión externa, fresca y objetiva sobre el reto que ha planteado la empresa. En el día a día, es fácil que las dinámicas internas, las urgencias o los hábitos consolidados condicionen nuestra forma de pensar y tomar decisiones. Contar con el análisis de un equipo de estudiantes que no está influido por esa inercia puede aportar una perspectiva diferente, muchas veces reveladora, que ayuda a cuestionar, renovar o reafirmar planteamientos estratégicos.
Además, esta colaboración no implica una gran inversión de recursos, pero sí ofrece un retorno valioso en términos de ideas, aprendizajes y conexiones con el talento del futuro. Para las empresas, es una excelente oportunidad de observar cómo los profesionales en formación abordan los retos del negocio, qué herramientas utilizan, cómo estructuran sus propuestas y qué nivel de preparación traen consigo. Es una colaboración en la que todos ganamos.
- Facultad de Economía y Empresa