Jorge Arana Varona
Expertos en seguridad internacional se reunieron en el Foro UNIR para debatir sobre los retos que enfrenta Europa para garantizar su seguridad. “Necesitamos alcanzar una autonomía industrial, tecnológica y militar lo antes posible”, afirmaron.

Europa se enfrenta a una tormenta geopolítica sin precedentes. La retirada estratégica de Estados Unidos, el auge de potencias autoritarias como China y Rusia, y las guerras en Ucrania y en Gaza han puesto en jaque el equilibrio internacional. “Estamos en una situación más de desorden que de orden, sin que podamos clarificar quién va a mandar en el planeta”, advirtió Sonia Alda Mejías durante el Foro UNIR.
El encuentro reunió a expertos en seguridad internacional para analizar el nuevo escenario global. Los especialistas profundizaron en los nuevos equilibrios de poder, los conflictos activos en Europa del Este y Medio Oriente, así como los desafíos que suponen las guerras híbridas y las redes criminales para el tablero internacional.
Miguel Ángel Ballesteros Martín, general de Brigada de Artillería retirado; Mariano Bartolomé, profesor de Criminología y Relaciones Internacionales en la Universidad Camilo José Cela; y Sonia Alda Mejías, coordinadora del Máster en Seguridad Internacional de UNIR, analizaron durante una hora los desafíos que enfrenta Europa para garantizar una autonomía propia.
“Europa no está reaccionando con unos precedentes que no quería aceptar y que había la posibilidad de que llegásemos a esta situación”, advirtió Alda.
Cinco claves del Foro UNIR
- El orden global en disputa: El general Ballesteros explicó cómo la retirada de Estados Unidos del liderazgo mundial está obligando a Europa a redefinir su papel. “Necesitamos alcanzar una autonomía industrial, tecnológica y militar lo antes posible”, afirmó.
- La amenaza híbrida: Rusia utiliza estrategias híbridas para desestabilizar Europa. “Los drones que cruzan fronteras prueban nuestras defensas y la cohesión de la OTAN”, señaló Ballesteros. Estas tácticas combinan ciberataques, presión energética y manipulación informativa.
- Ciberseguridad en riesgo: “Los ataques simultáneos a aeropuertos europeos no son obra de hackers aficionados, sino de grupos estatales”, alertó el general. La vulnerabilidad de infraestructuras críticas pone en jaque la seguridad ciudadana.
- Crimen organizado transnacional: “El crimen organizado mueve una masa de dinero global pasmosa”, explicó Bartolomé. Narcotráfico, trata de personas y lavado de dinero convergen con el terrorismo en regiones como el Sahel, afectando directamente a Europa.
- Crisis de liderazgo global: “Vivimos en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo”, dijo Ballesteros. La falta de líderes con visión de Estado agrava la desestabilización. “Hoy se gobierna mirando encuestas, no el largo plazo”, añadió.
Europa en el centro del tablero geopolítico
La exposición del general Ballesteros dejó claro que Europa se encuentra en una encrucijada. La retirada progresiva de Estados Unidos, que mantiene 93.000 soldados en el continente, obliga a los países europeos a asumir responsabilidades en defensa. “El presidente americano Donald Trump ha exigido que Europa invierta el 5% de su PIB en defensa. Es imposible sin recortar el estado del bienestar”, explicó.
La Unión Europea ha respondido con una hoja de ruta basada en tres informes clave: Leta (económico), Draghi (industrial) y Kubilius (defensa). “Europa necesita 800.000 millones al año para industrializarse y 150.000 millones para desarrollar tecnología militar”, detalló Ballesteros.
Sin embargo, los intereses nacionales dificultan la cooperación. “El problema de Europa es el nacionalismo egoísta”, lamentó. La idea de un ejército europeo sigue siendo inviable, según líderes como Macron y Rutte.
Además de los obstáculos financieros, Europa enfrenta una fragmentación política que limita su capacidad de reacción ante crisis globales. La falta de consenso en materia de defensa común, sumada a la presión de los populismos internos, impide avanzar hacia una estrategia unificada.
A esto se suma la urgencia de modernizar infraestructuras críticas. “Hay puentes en Europa del Este que no soportan el peso de un Leopard”, advirtió Ballesteros. Esta limitación logística pone en riesgo la capacidad de respuesta ante un ataque. Por ello, se ha planteado invertir un 1,5% adicional en ciberseguridad y movilidad militar, con el objetivo de garantizar que tropas y equipamiento puedan desplazarse en menos de 24 horas desde la Península Ibérica hasta el frente oriental.
El crimen organizado
Mariano Bartolomé abordó el impacto del crimen organizado en la seguridad europea. “No se puede decir livianamente ‘este no es mi problema’, porque ese problema golpea nuestras puertas”, afirmó. El narcotráfico, la trata de personas y el lavado de dinero son amenazas transnacionales que requieren una estrategia holística, global y cooperativa.
En España, la Estrategia de Seguridad Nacional contempla 16 riesgos y amenazas, entre ellos el crimen organizado. “Se ha fusionado el centro de coordinación contra el terrorismo y el crimen organizado, lo que está dando buenos resultados”, explicó el docente de la Universidad Camilo José Cela.
Además, se destacó la convergencia entre grupos terroristas y criminales en rutas como el Sahel. “Los límites se vuelven difusos y esto demanda un abordaje integral”, añadió.
Tecnología, liderazgo y el futuro de Europa
La tecnología se ha convertido en el eje del nuevo orden mundial. “En Taiwán se fabrica el 68% de los microchips del mundo. Europa no sabe hacer chips de menos de 6 nanómetros”, advirtió Ballesteros. Esta dependencia tecnológica limita la capacidad de reacción ante amenazas globales.
Sonia Alda insistió en la necesidad de una defensa común. “Europa es maravillosa creando documentos, pero la acción es otra cosa”, dijo. La falta de liderazgo estratégico impide avanzar hacia una verdadera autonomía.
En este contexto, los sistemas autoritarios como China y Rusia parecen más eficaces. “Los sistemas democráticos están mirando con cierta envidia esos modelos, poniendo en riesgo los derechos humanos”, alertó Ballesteros.
Un foro de presente y futuro
El Foro UNIR dejó claro que Europa enfrenta retos sin precedentes. La combinación de amenazas híbridas, conflictos interestatales y crimen organizado exige respuestas coordinadas, inversión en tecnología y liderazgo político.
La situación en el Caribe, con la escalada militar entre Estados Unidos y Venezuela, también fue analizada. “Estados Unidos ha tipificado al régimen de Maduro como narcoestado y vinculado con actividades terroristas”, explicó Bartolomé. Esta doctrina permite el uso de fuerza letal sin necesidad de intervención militar directa.
La desestabilización global exige profesionales formados en seguridad internacional, geopolítica y ciberseguridad. La UNIR ofrece titulaciones como el Máster Universitario en Seguridad Internacional, coordinado por Sonia Alda Mejías, que prepara a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual.
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