Alfonso Basallo
Carlos Gómez Villamandos clausuró el ciclo 'Los futuros de la universidad', dirigido por Rafael Puyol, presidente de UNIR, por el que han pasado cinco expresidentes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas.
“Se debe garantizar la independencia de las universidades de cualquier poder político, económico o ideológico”, afirmó Carlos Gómez Villamandos, presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), en el seminario ‘Los futuros de la universidad”, celebrado en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), organizado por Nueva Revista, y que dirige Rafael Puyol, presidente de UNIR.
A lo largo de su exposición, Gómez Villamandos insistió en que “sin autonomía financiera no hay autonomía en la universidad”. Actualmente, “el marco financiero y el normativo están en equilibrio inestable, y es preciso consolidarlos para poder afrontar el reto de la gobernanza”, dijo.
El binomio autonomía-gobernanza es uno de los desafíos que tiene planteados la universidad española, que el presidente de la CRUE y rector de la Universidad de Córdoba fue analizando a lo largo de su intervención, titulada ‘Qué universidad necesitamos para convertirnos en una sociedad del conocimiento’.
Tras exponer cómo se ha modernizado el sistema universitario español en las últimas décadas, se remitió al documento Universidad 2030, elaborado por la CRUE, en el que se detallan qué objetivos y misiones debe cumplir la universidad para ser mejor.
Presidente CRUE aboga en @UNIRuniversidad por la “independencia” de las universidades del “poder político, económico o ideológico” https://t.co/vbe5cnto5M
— EuropaPress La Rioja (@EPLaRioja) November 22, 2021
Gómez Villamandos e refirió, entre otros, a los retos relacionados con la docencia, la internacionalización, la transferencia del conocimiento, la transformación digital y la sostenibilidad.
Respecto a la investigación, indicó que “la carrera investigadora actual genera grandes bolsas de frustración y es aquí donde hay que actuar”. Son necesarios “programas de fortalecimiento institucional; el desarrollo y financiación del modelo de captación y retención del talento; la implantación de un sistema de acreditación rápido y flexible, y también la desburocratización”.
El presidente de la CRUE insistió también en la importancia de la transferencia del conocimiento, con el objetivo de “consolidar el sexenio de transferencia”, además de fomentar el “emprendimiento y la implicación de la universidad con el territorio y el tejido social”. En este contexto, recordó una cuestión pendiente: la relación universidad-empresa: “Tenemos todas las piezas del puzle para que esta relación funcione bien, pero, en lugar de compartir y colaborar habitualmente, somos competidores”.
El rector de la Universidad de Córdoba destacó el papel que las universidades tienen como ascensor social y como motor de desarrollo económico en los territorios donde se ubican. Hasta el punto de que, “si las quitáramos, se produciría un agujero económico” en los mismos.
Sufragio universal por doble ponderación
Respecto a los retos relacionados con la gobernanza, Gómez Villamandos señaló la reducción de tamaño de los órganos de gobierno y el sistema de elección de rector y decanos: “Soy defensor del sufragio universal con doble ponderación para elegir rector”, manifestó.
Para la figura del rector subrayó la importancia “de un plus de garantía de calidad, y enfatizó el papel de consejos sociales: “Deben representar a la sociedad y ser independientes, sin conflicto de intereses”.
Clausura del ciclo ‘Los futuros de la universidad’
Clausuró la sesión y el ciclo ‘Los futuros de la universidad’, José María Vázquez García-Peñuela, rector de UNIR. Por este seminario de reflexión académica han pasado con sus respectivas ponencias durante el último año y medio Juan Vázquez, exrector de la Universidad de Oviedo; Federico Gutiérrez-Solana, exrector de la Universidad de Cantabria; Adelaida de la Calle, exrectora de la Universidad de Málaga; Ángel Gabilondo, exrector de la Universidad Autónoma de Madrid y exministro de Educación; y Roberto Fernández, exrector de la Universidad de Lleida, todos ellos expresidentes de la CRUE.
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