En la primera de las tres sesiones que componen esta Openclass online dos expertas criminólogas explicaron de forma práctica y amena las diversas salidas profesionales de estos estudios, en especial en el ámbito pericial
Fraudes telefónicos, suplantación de personalidad, ciberacoso, robo de IP, problemas de geolocalización… y suma sigue. En la era tecnológica, si bien los robos y estafas al uso siguen cometiéndose, los ciberdelitos experimentan un preocupante auge. En los últimos tres años se han incrementado nada menos que un 210%. Y faltan expertos para combatirlos. Entre ellos peritos criminólogos especializados en la informática forense.
“Es una profesión en auge y ahí hay un flujo profesional importante”. Es una de las conclusiones, y recomendaciones de Lucía Bort, sub-directora y docente de la Escuela Superior de Criminalística, miembro del Laboratorio Pericial Forense y co-coordinadora del área de España de WAWFE (Worldwide Association of Women Forensic Experts). La experta ha participado, junto con María Luisa Maroto, licenciada en Derecho y coordinadora de la Oficina de Peritos Judiciales del Decanato de Madrid, en la primera sesión del Seminario de Criminología y Criminalística impartido por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Bajo el título ‘Salidas profesionales para criminólogos orientadas al ámbito pericial criminalística y ciencias forenses’, ambas han coincidido en la importancia de la especialización. “No se puede ser especialista en todo y, precisamente, para un perito lo más importante es ser experto en algo”, indica Bort. “Lo mejor es prepararse según la rama de estudio cursada”, añade Maroto. Por ejemplo, para informática forense, habría que estudiar ingeniería informática “bien por carrera universitaria o por FP”. Y lo mismo en otros casos como el de perito en propiedad industrial, en automovilística, documentoscopia, dactiloscopia, reconstrucción de accidentes de tráfico, bienes inmuebles, informática forense o psicología, “estos últimos por ejemplo, para atestiguar en qué condiciones estaba una persona de 80 años cuando firmó un documento o ver si una mujer maltratada habla bajo amenaza”, señalan.
En esa misma línea de estudios especializados se enmarca otra de las ramas novedosas y con salidas laborales para un criminólogo: el Corporate Compliance. Se trata de un sector que está en desarrollo a raíz del nuevo código penal, tras el cual las empresas hacen un plan de gestión para la prevención de delitos dentro de la compañía. “Hay que hacer un análisis de toda la seguridad de la empresa, ver los riesgos y su modelo de gestión y una vez que la compañía lo aplica, si hubiera un delito por parte de un empleado, por ejemplo de blanqueo de dinero, el empresario se eximiría de responsabilidad penal”, han explicado Bort y Maroto.
Próximas sesiones
Además, han incidido en la importancia de no solo conocer la materia, sino también de utilizar la terminología adecuada, especialmente a la hora de redactar los informes pertinentes o de explicarlos en la sala de vistas. “En ambos casos hay que ser las tres C: claro, concreto y conciso, sobre todo en las conclusiones, ya que a menudo es lo que más interesa”, concluyen.
El Seminario de Criminalística y Criminología impartido por UNIR continuará las próximas semanas con nuevas sesiones. La siguiente será el jueves 23 a las 17 horas y en ella los profesores Javier Porras y Javier Durán hablarán sobre ‘Criminalística a través del Method Case’ mientras que el último jueves de junio, a la misma hora, los especialistas David Garriga y Javier Porras abordarán otra interesante cuestión: ‘La informática forense y el ciberanálisis en la lucha contra el terrorismo yihadista’.
