Sara Puerto
Expertos de tres grandes universidades públicas repasaron en el seminario dirigido por José Manuel Pingarrón en UNIR la necesidad de mantener la integridad académica y la soberanía tecnológica frente a los desafíos estratégicos y éticos de la IA.

El tercer seminario del ciclo organizado por UNIR sobre el papel de la universidad pública ante los retos sociales abordó uno de los temas de mayor trascendencia en la actualidad: la Inteligencia Artificial (IA) y su integración en la Educación Superior.
El coloquio, dirigido por José Manuel Pingarrón, secretario general de Universidades entre 2018 y 2024, reunió a expertos gestores de tres de las instituciones públicas más relevantes de España para discutir los desafíos estratégicos, éticos y formativos que plantea la IA generativa, especialmente en un contexto de rápida y disruptiva transformación digital.
José Manuel Pingarrón.
Participaron Pedro Mercado Pacheco, rector de la Universidad de Granada; Ismael García Varea, vicerrector de Universidad Digital en la Universidad de Castilla-La Mancha; y Jorge J. Gómez Sanz, vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad en la Universidad Complutense de Madrid.
El presidente de UNIR, Rafael Puyol, encargado de abrir la sesión, destacó la “absoluta necesidad” de la digitalización y la introducción de la IA en todas las actividades universitarias. Citando encuestas y la publicación Universidad 2025, Puyol concluyó que existe un consenso sobre que la IA mejora los procesos de enseñanza-aprendizaje, investigación y transferencia.
Rafael Puyol.
No obstante, Puyol señaló importantes problemas de implantación, según estas encuestas: los estudiantes perciben que la universidad “no promociona suficientemente las herramientas de IA”, mientras que las instituciones detectan barreras económicas y la necesidad de mayor capacitación docente. Subrayó el “gran déficit” en la colaboración entre universidades y empresas tecnológicas.
La “mayoría de edad digital” como estrategia de la universidad
Tras la presentación a cargo de José Manuel Pingarrón, director del ciclo, quien puso en valor la visión complementaria de los ponentes -un rector responsable de la estrategia de IA dentro de CRUE Universidades y dos vicerrectores de dos campus muy diversos-, tomó la palabra Pedro Mercado, rector de la Universidad de Granada (UGR).
Mercado centró su intervención en la estrategia que debe adoptar la universidad pública para hacer frente a una revolución digital que “cambia nuestras vidas”. El eje central de su propuesta fue la necesidad de alcanzar una “mayoría de edad digital”, un concepto que define como la emancipación de la dependencia pasiva de la tecnología para ejercer un pensamiento autónomo, crítico y responsable.
Pedro Mercado Pacheco.
El rector de la UGR identificó tres desafíos cruciales, de carácter “nuclear” y definitorios de la esencia universitaria. Aseveró que las universidades “deben acompañar su función docente y sus misiones educativa y de investigación con un fuerte componente de integridad académica” para que la universidad mantenga su credibilidad. Asimismo, para el rector, “la universidad debe garantizar que el espíritu crítico se mantenga en los currículos, a pesar de que la IA realice tareas de forma más fácil y eficiente para los estudiantes”. Finalmente, señaló que el monopolio de las plataformas y la inversión en IA, que es “abrumadoramente” privada, supone un riesgo para la autonomía. Para combatirlo y luchar contra la brecha digital, Mercado subrayó la necesidad de establecer una “red de nodos” entre las universidades para implementar herramientas de Open Source (código abierto) que permitan mantener la soberanía tecnológica.
Además de estos retos, advirtió sobre la dimensión psicológica de la IA, señalando la importancia de abordar el “fuerte estrés tecnológico” que su rápida introducción provoca en las comunidades universitarias. Concluyó que la base de toda estrategia en la era digital debe ser el humanismo, recordando que la IA podrá escribir una sentencia, pero “lo que no podrán hacer nunca es impartir justicia”.
Formación, competencias y el rol invariable del profesorado
A continuación, Ismael García Varea, vicerrector de Universidad Digital en la Universidad de Castilla-La Mancha, aportó la visión de una universidad multicampus. García Varea destacó que el foco principal de su estrategia institucional ha sido la formación, además del planteamiento sobre “qué se debe hacer, qué no se debe hacer, qué es ético y que no lo es”. Señaló la brecha de competencia digital entre unos estudiantes con alta adopción de IA y un personal docente y técnico que requiere capacitación. “Es importante hacer el diagnóstico y ver qué necesidades específicas tienen los tres actores principales: estudiantado, profesorado y personal técnico”, afirmó el vicerrector, mencionando que los estudiantes están “muy preocupados” por el uso ético y responsable de la IA y demandan activamente una guía por parte de la universidad.
Ismael García Varea, durante su intervención.
Por su parte, Jorge J. Gómez Sanz, vicerrector de Tecnología y Sostenibilidad en la Universidad Complutense de Madrid (UCM), aportó la visión de la gran universidad presencial, cuyo tamaño exige una implementación de la IA particularmente cuidadosa. Gómez Sanz fue enfático al señalar que la tecnología no debe suponer una merma en los objetivos formativos esenciales. “Nuestra principal preocupación es garantizar que la IA no interfiera en la adquisición de las competencias,” afirmó, subrayando que su universidad está abordando la IA con el foco puesto en que sea una herramienta de apoyo, no de sustitución.
Insistió en el valor irremplazable de la figura docente: “El profesor es y seguirá siendo la autoridad principal, el mentor, el referente ético y académico en el proceso educativo. La IA puede ayudarle a optimizar tareas, pero jamás podrá reemplazar la interacción humana que es la base de la Educación Superior”.
Jorge J. Gómez Sanz.
El vicerrector de la Complutense coincidió en que el desafío tecnológico debe abordarse desde un punto de vista humanista. “Si un alumno utiliza la IA para generar el 100% de un trabajo que debería haberle tomado un esfuerzo intelectual, estamos fallando en nuestro deber de formar“, sentenció.
Colaboración necesaria y misión universitaria en la era IA
Finalmente, Isabel Díez Vial, vicerrectora de Transferencia de UNIR, cerró el debate destacando la profunda reflexión a la que se enfrenta el sistema. Díez Vial resumió que “estamos en una época en la que tenemos que volver a pensar qué es una universidad” ante la llegada de la IA. La clave es redefinir en este nuevo contexto términos indisociablemente unidos a la universidad, como la universalidad (que los estudiantes puedan usar la IA sin verse lastrados por el coste de licencias), la libertad, la autonomía, el trabajo original, y, sobre todo, la generación y la transferencia de conocimiento.
Isabel Díez Vial.
Si bien reconoció que “es realmente complicado hacer frente a todo esto”, lanzó un mensaje optimista: la universidad “ha sobrevivido a muchísimas cosas” y superará también este nuevo desafío. Sin embargo, enfatizó el “gran problema de esa colaboración necesaria” ya que la ingente inversión económica y las economías de escala que conlleva la IA obligan a las instituciones a pensar en vías de cooperación para seguir cumpliendo con su gran misión universitaria de generar y transmitir conocimiento en la era de la Inteligencia Artificial.
Las sesiones anteriores del ciclo, dedicado a las universidades públicas, exploraron la globalización frente al impacto local y la confluencia hacia un modelo híbrido de enseñanza. Las próximas sesiones abordarán la propuesta de la universidad pública para el estudiantado (13 de noviembre) y las limitaciones de las universidades públicas para el cumplimiento de sus objetivos (11 de diciembre).



