Sara Puerto
El catedrático de Tecnología Electrónica, que fue vicepresidente de la CRUE, detalla los beneficios del informe para la Universidad Politécnica de Valencia, en el seminario organizado por UNIR y la Cátedra UNESCO.
Francisco Mora, catedrático en Tecnología Electrónica, era rector de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) en 2013 (lo ha sido hasta 2021) cuando, en plena crisis económica, decidió junto a su equipo desarrollar un informe para la redición de cuentas. “Hubo una caída de recursos económicos importante. Tuvimos que pensar en iniciativas para mantener la calidad de nuestros servicios, fundamentalmente en dos de nuestras misiones: la enseñanza y la investigación. Si la rueda se paraba perderíamos un talento importante, que luego sería difícil recuperar”.
El exrector valenciano, que fue vicepresidente de la CRUE, recordó así el contexto en que implementó el primer informe de rendición de cuentas en su universidad, de la mano de la Cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria, organizadora, junto a la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), del seminario ‘La rendición de cuentas de las universidades’.
Rafael Puyol y Jorge Martínez.
Rafael Puyol, presidente de UNIR, dio la bienvenida a Francisco Mora en la tercera sesión de un seminario que se enmarca en una línea de “reuniones científicas, publicaciones, seminarios y congresos con la que estamos contribuyendo a reflexionar sobre lo que hacemos, lo que no hacemos y lo que deberíamos hacer en el futuro”.
Javier Uceda, director de la Cátedra UNESCO de la Universidad Politécnica de Madrid, apreció, asimismo, cómo “a lo largo de las sesiones previas hemos encontrado una unanimidad en el interés y la necesidad en realizar un ejercicio de rendición de cuentas. En esta sesión vamos a conocer una realidad, que les vamos a plantear a través de Francisco Mora, ex rector de la Politécnica de Valencia, una universidad pionera”. Moderó el director técnico de la Cátedra, Jorge Martínez.
Javier Uceda, director de la Cátedra UNESCO de la Universidad Politécnica de Madrid.
Francisco Mora retornó a aquel 2013 en que se hizo preciso recabar fondos tanto públicos como privados. “¿Cómo se mide la confianza y la valoración de una institución pública? -recordó que se planteó-. Con información pública fehaciente. De aquí parte el ejercicio de rendición de cuentas, a fin de hacer constar las principales actividades de la Universidad y los recursos recibidos para ello”.
Tres informes
Para el exrector, “ha contribuido a crear un sentido de pertenencia a nuestra universidad”. Mora explicó que han desarrollado tres informes, con una periodicidad de tres años: “Del primero al tercero hay ajustes con lo que hemos aprendido, pero guardan una arquitectura muy homogénea. Lo importante es la secuencia, que se pueda apreciar si la institución está cumpliendo con lo que se espera de ella”.
Como novedad el tercer informe hace referencia a la satisfacción de la comunidad universitaria.
El último informe consta de cinco capítulos: grandes cifras; panorama –“que recoge los principales hechos y actividades de la Universidad”, según detalló Mora-; benchmarking o “la comparativa a nivel nacional con universidades de nuestras características, junto con otras vecinas (aunque no fueran politécnicas) y a nivel internacional. La Cátedra UNESCO buscó con qué universidades politécnicas podíamos compararnos, además de con otras tecnológicas de referencia”, de acuerdo con el exrector; la respuesta, “una novedad en el tercer informe, que hace referencia a la satisfacción de la comunidad universitaria. Incluye elementos como los indicadores ODS, que han servido para que la Universidad los contemple en cualquier iniciativa que se presente”, sostuvo Mora; y finalmente, Gestión de recursos.
Reforzar la confianza del ciudadano
El ponente subrayó la utilidad del informe para “convertir la información en conocimiento de la institución, sobre todo para quienes se aproximan a la Universidad y no tienen conocimiento de ella. Si no explicamos bien lo que estamos haciendo no vamos a reforzar esa confianza del ciudadano”.
Pensé que iba a ser una cuestión general, me sorprende que no vaya a más en el marco español
Durante el turno de debate surgió una cuestión: ¿Por qué no está más generalizado este ejercicio de rendición de cuentas en las universidades españolas? “Fuimos la primera universidad española que lo hizo, pensé que iba a ser una cuestión general, me sorprende que no vaya a más en el marco español, que no complemente los informes que se realizan con otro objetivo, como por ejemplo el impacto científico internacional”.
Rafael Puyol, presidente de UNIR.
Rafael Puyol aportó tres motivos principales por los que, según su apreciación, “no hay más ejemplos de auténtica rendición de cuentas universitarias: hay muchas universidades que creen que sometiendo sus presupuestos a la supervisión del Consejo Social y la Comunidad Autónoma correspondiente ya están haciendo este ejercicio, pero la rendición de cuentas es algo más. En segundo lugar, muchas universidades no lo hacen por considerarlo un ejercicio completamente burocrático que no les merece la pena emprender. En tercero, porque no le ven ninguna ventaja, pues no creen que pueda mejorar su reputación corporativa”.
La próxima sesión del seminario sobre ‘La rendición de cuentas universitaria’ abordará la relación de este ejercicio con los rankings y la reputación. En la sesión anterior, Jorge Martínez explicó el modelo de rendición de cuentas desarrollado por la Cátedra UNESCO.
