Sara Puerto
La investigación destaca los cuatro aspectos internos decisivos que ayudan a las pequeñas y medianas empresas a transitar hacia modelos de negocio más sostenibles y cumplir así las directrices de la Unión Europea.

La agilidad organizacional, el grado de internacionalización, el nivel formativo del personal directivo y la dimensión de la empresa son los cuatro factores internos claves que impulsan la adopción de prácticas sostenibles en las pequeñas y medianas empresas (pymes), según un estudio de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Las pymes representan el 99,8% de las empresas de la Unión Europea y generan el 65% del empleo. En España, estas cifras son igualmente significativas, con una contribución del 63,7% al empleo. Sin embargo, a pesar de las directrices y estrategias de la Unión Europea para que lideren la transición verde, muchas pymes encuentran obstáculos sustanciales para adoptar modelos de negocio sostenibles.
“La implementación de modelos de negocio sostenibles en las pymes es un desafío reconocido a nivel europeo,”señala el investigador de UNIR José Antonio Clemente, primer firmante del estudio. “Existen barreras multifactoriales, desde la falta de acceso a financiación y recursos humanos especializados, hasta la complejidad regulatoria y las deficiencias en la disponibilidad de insumos sostenibles. Históricamente, la sostenibilidad no ha sido una prioridad para muchas de estas empresas”.
El estudio, basado en un análisis de una muestra representativa de pymes españolas, destaca cuatro factores internos que demuestran una influencia positiva y estadísticamente significativa en la adopción de prácticas sostenibles: la agilidad organizacional, el grado de internacionalización, el nivel de formación del personal directivo y la dimensión de la empresa.
Ventaja para las pymes: agilidad para adaptarse a los cambios
La agilidad organizacional se refiere a la capacidad de una empresa para detectar y responder eficazmente a los cambios en un entorno dinámico. Las pymes, gracias a sus estructuras más planas y flexibles, poseen una ventaja inherente en este aspecto.
“Nuestros resultados indican que las pymes con una mayor agilidad organizacional están mejor equipadas para ajustar sus operaciones y satisfacer las demandas del mercado en materia de sostenibilidad,” explica Clemente. “Esta capacidad de adaptación no solo facilita la incorporación de prácticas más ecológicas, sino que también refuerza su competitividad en un mercado en constante evolución”.
Internacionalización: nuevos mercados para las pymes
El proceso de expansión internacional no solo abre nuevos mercados para las pymes, sino que también las expone a una valiosa diversidad de conocimientos, capacidades y, además, a las presiones institucionales de mercados extranjeros que a menudo exigen estándares de sostenibilidad más rigurosos.
“La exposición a marcos regulatorios y expectativas ambientales más estrictas en otros países impulsa a las pymes a elevar sus propios estándares de sostenibilidad”, indica María Blanco, investigadora de UNIR en el estudio. “Este intercambio transnacional fomenta la adquisición de conocimiento ambiental y el desarrollo de mejores prácticas, lo que impacta positivamente en su desempeño global”.
Importancia de la formación en la pequeña y mediana empresa
El capital intelectual, que se refleja en la formación y las competencias del personal directivo, es un recurso estratégico fundamental. En las pymes, donde la figura del propietario-gerente es central, su nivel educativo influye directamente en las decisiones estratégicas y los valores corporativos.
“Se ha observado que los gerentes de pymes con una formación académica superior muestran una mayor capacidad para tomar decisiones estratégicas orientadas a la sostenibilidad”, detallan los investigadores. “Su aptitud para procesar información compleja, asimilar ideas innovadoras y desarrollar soluciones adaptativas se correlaciona directamente con una mayor propensión a implementar políticas de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa”.
Correlación con el tamaño de la empresa
El estudio confirma una correlación positiva entre el tamaño de las pymes y su compromiso con la sostenibilidad. Las empresas de mayor envergadura dentro del segmento pymes suelen disponer de una mayor capacidad de recursos para invertir en iniciativas sostenibles.
“Si bien las pymes son diversas en su tamaño, nuestro análisis sugiere que las entidades más grandes dentro de esta categoría pueden tener una mayor capacidad financiera y operativa para invertir en eficiencia de recursos y en la obtención de certificaciones ambientales, lo que se traduce en una mayor integración de prácticas sostenibles,” concluyen los autores.
Implicaciones a futuro
Este estudio no solo enriquece la comprensión académica de la sostenibilidad en las pymes, sino que también proporciona directrices prácticas para superar las barreras en la implementación de estrategias sostenibles.
Los hallazgos están alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, subrayando el papel vital del sector privado en la consecución de una economía más sostenible.
La identificación de estos factores clave ofrece una hoja de ruta para que las pymes, en España y en otros contextos, fortalezcan su compromiso con la sostenibilidad y se transformen en motores de cambio positivo para el futuro económico y ambiental.
Referencia bibliográfica:
- Clemente-Almendros, J. A., Vallejo García, M., & Blanco-Hernández, M. (2025). SME and Sustainable Practices: Identifying Key Factors from Spanish Evidence. SAGE Open, 15(1). https://bv.unir.net:2133/10.1177/21582440251329631
- facultad-de-empresa-y-comunicacion