Un acuerdo entre ambas instituciones favorece la puesta en marcha de Signa, un destacado proyecto pedagógico que busca colocar al alumno en el centro y el foco del aprendizaje
Presente, talento, multilingüismo, transformación, creatividad y, sobre todo, educación personalizada. Estas son las claves de Signa, el nuevo modelo pedagógico de la Compañía de María, institución con más de cuatro siglos de experiencia educativa y que en la actualidad cuenta con más de 18.000 estudiantes. Un destacado proyecto para el que han confiado en UNIR a la hora de firmar un convenio que permitirá a sus docentes recibir la formación necesaria en lo que a educación personalizada se refiere. Un completo programa en cuyo diseño ya trabaja Déborah Martín, coordinadora de la Escuela de formación de profesores en Tecnología Educativa, Competencias Digitales y Desarrollo del Talento de UNIR.
Con este paso adelante, los responsables de la Compañía de María buscan reflexionar sobre el modelo y propósito de la escuela del futuro. No solo eso, sino también definir los nuevos roles del alumno y del profesor, en un universo -el aula- donde se sitúa al alumno en el centro y se pone el foco en el aprendizaje sobre él. De esa forma, los colegios se transforman en lugares donde cada estudiante encuentra su lugar a través de la personalización, acompañados por un docente que conoce sus necesidades y fortalezas, que le exige y motiva y que cuida y valora la cercanía con las familias.
“UNIR tiene a los mejores especialistas a nivel internacional en educación personalizada y cuenta con una metodología de trabajo que se adapta muy bien a nuestras necesidades para seguir ofreciendo una formación permanente de calidad a nuestros docentes”, asegura Iolanda López Iglesias, responsable del ámbito pedagógico del equipo de titularidad de la provincia de España de la Compañía de María, que tiene 22 colegios repartidos por todo el país.
Precisamente, los directores titulares de los mismos tuvieron oportunidad recientemente de conocer las líneas motrices de Signa en un encuentro celebrado en Madrid. Ellos son los responsables de transmitirlas a todo el personal de cada centro para a continuación, a mediados de enero, comenzar el proceso formativo con UNIR. En él, entre otras muchas cuestiones, se les darán estrategias de cómo personalizar el aprendizaje, las metodologías y técnicas de enseñanza que favorecen la personalización educativa, las actividades y la evaluación en la educación personalizada…
Así, serán tres profesores de cada colegio, junto con la responsable pedagógica, los primeros en iniciarlo. A continuación estas enseñanzas se transmitirán al resto de docentes y a los equipos directivos. Ya en abril, un encuentro presencial servirá para reflexionar sobre la evaluación y las metodologías utilizadas en sus aulas, además de valorar la introducción de los cambios necesarios para mejorar.
“Posteriormente se darán los pasos necesarios para dar continuidad a este cambio de orientación”, añade López Iglesias. Entre ellos, su expansión internacional por todos los países donde la Compañía de María tiene colegios. Su objetivo, el de ofrecer “una respuesta cualitativa, reflexionada e innovadora para personalizar la educación en las aulas en nuestros centros, poniendo al alumno en el centro; abrimos las aulas al mundo y el mundo entra en ellas“, concluye la psicopedagoga, maestra y logopeda.
