El embajador del Reino Unido en España ahonda en UNIR en cómo afecta esta situación a las relaciones económicas entre ambos países y a los derechos de los ciudadanos que viven en uno u otro de ellos
Juntos pero no revueltos. Este podría ser el principal resumen de cómo se plantean desde el Reino Unido su futuro a partir del próximo marzo de 2019. Sí, es la fecha prevista para el tan comentado Brexit y, a día de hoy, aún son numerosas las incógnitas por despejar. Empezando por las relaciones económicas entre los diferentes estados miembro, la participación británica en programas de investigación o cultura europeos o la situación, ahora mismo bastante indefinida, de los británicos que viven en otros países y, a su vez, del resto de ciudadanos europeos residentes en Reino Unido.
Cuestiones sobre las que se ha pronunciado, en tono comedido y optimista, Simon Manley. El embajador del Reino Unido en España ha aportado algunas claves sobre la futura salida de su país de la Unión Europea. Y lo ha hecho en UNIR, en el marco del Foro Desafíos de la Globalización, que dirige el economista y director de Innovación de UNIR, Manuel de la Rocha.
Ni un replanteamiento ni, mucho menos, un segundo referéndum. Pese a lo que algunos pudieran esperar o desear, el Brexit será un hecho. Y así lo ha querido dejar claro Manley ante un reducido grupo de expertos. “Sí, saldremos de la Unión Europea, es la decisión de nuestro pueblo y debemos respetarla, nunca hemos sido tan apreciados como cuando hemos dicho de salir”, ha zanjado. No obstante, y pese a sus taxativas palabras, Manley ha manifestado que “nuestro interés nacional es que la UE sea un éxito”. “Queremos una brecha positiva entre la Unión Europea y nuestro país, no nos salimos de Europa y seguimos con las mismas amenazas –la rusa y el terrorismo yihadista- y retos, como el cambio climático y la inmigración”, ha añadido.
Libre comercio
Consciente de la importancia de crear un “amplio marco de relación económica” entre ambas partes, Manley ha explicado la postura del gobierno británico, partidario de “cerrar un acuerdo de libre comercio lo más amplio y profundo, con compromisos vinculantes que garanticen la competencia justa y abierta y mecanismos independientes de arbitraje”.
También ha incidido en la necesidad de mantener “un diálogo constante con la UE, acuerdos a medida para la protección de datos, vínculos sólidos entre los ciudadanos y colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad europeos”.
Respecto de la afección que el Brexit tendrá en las relaciones con España, Manley ha recordado que la relación comercial entre ambos países es importante, puesto que mueve 58.000 millones de euros anuales. “Hay más de 170.000 españoles en nuestro país y más de 300.000 británicos residen en España. Con pocos países podemos trabajar tan estrechamente como con vosotros”, ha reconocido.
El embajador del Reino Unido ha querido responder así a los datos que ha expuesto Antonio Hernández García, socio de KPMG. Mercados, Estrategia Energética & Internacionalización, quien ha presentado un informe, resultado de una encuesta realizada el año pasado a casi 3.000 directivos españoles sobre el Brexit.
Afección a las empresas españolas
En él, casi el 46% de las empresas reconocen que se ven afectadas por esta situación, ya que el Reino Unido es el quinto destino de la exportación española. “Hemos perdido un puesto; también el turismo ha bajado medio punto y las principales áreas de impacto son el ámbito financiero, el fiscal por los temas arancelarios, los modelos de negocio, los relacionados con las cadenas de suministros y las cuestiones legales”, especificó Hernández, quien ha desvelado que, entre las compañías nacionales, “comienza a aumentar el temor a las barreras arancelarias”.
Significativo, según él, es que un 37% de los encuestados no descarta que el Brexit puede llegar a implicar oportunidades de crecimiento económico e impulso de infraestructuras, si bien “un tercio de los afectados no cree necesario prepararse ni tener un plan de contingencia para hacer frente a sus repercusiones”.
Además de las cuestiones económicas, sobre la mesa se han puesto también otras preocupaciones importantes que afectan a los ciudadanos que residen en uno y otro país. Ante todo esto, Manley ha reiterado que “estamos trabajando con los socios de la UE para alcanzar un gran acuerdo para todos los europeos”. Sobre las políticas de inmigración, ha matizado que “forman parte de dichas negociaciones, pero eso no significa que vamos a cerrar fronteras, queremos seguir atrayendo talento de fuera porque es esencial para nuestra economía”.
Por último, el embajador del Reino Unido en España ha querido tranquilizar a los británicos residentes en nuestro país. “Con los acuerdos de diciembre y marzo, podemos decir que tendrán la mayoría de derechos que tienen ahora mismo, estamos trabajando en algunas cuestiones, vamos a ver qué conseguimos con la UE”, ha puntualizado. Y, sobre los europeos que viven y trabajan en el Reino Unido, Manley ha recordado que su gobierno “trabaja para habilitar un proceso digital por el que, en 5 ó 10 minutos, se registran”.
