UNIR Revista
Con la expansión del e-commerce surgen diferentes tipologías de comercio electrónico en función de quién asume los roles de vendedor y comprador en la transacción.
El comercio online ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años, lo que ha traído consigo nuevos modelos y tipos de comercio electrónico.
Históricamente, se puede hablar de la venta por catálogo —surgida a finales del siglo XIX— como un antecedente del comercio electrónico. Posteriormente, en los años 70 del siglo pasado surgieron las primeras relaciones comerciales que usaban un ordenador para transmitir datos, como órdenes de compra o facturas, pero no fue hasta los años 90, con el desarrollo de Internet, cuando comienza a aparecer la venta directa de servicios y productos utilizando la red.
La explosión del comercio online ha tenido lugar en la segunda década del siglo XXI. Sus números no han parado de aumentar en los últimos años gracias a ventajas como la ausencia de limitaciones geográficas y horarias para realizar las compras, la posibilidad de comparar entre productos y tiendas antes de decidirse por uno u otro producto, o el ahorro de tiempo y la comodidad que supone comprar con un clic desde un móvil u ordenador. Las cifras lo corroboran: en 2020, el e-commerce generó en España ventas por valor de 51.600 millones de euros, según datos de CNMC Data.
En la actualidad, el comercio online se canaliza no solo a través de páginas web sino también por medio de aplicaciones o redes sociales, como Facebook, Instagram o incluso WhatsApp.
Dependiendo de quién sea el vendedor y quién sea el comprador, el e-commerce se puede clasificar en varias tipologías:
Business-To-Consumer (B2C) o Negocio a Cliente
Es la forma más conocida de comercio online. Una empresa vende sus productos o servicios directamente al consumidor particular utilizando para ello Internet (una página web, una red social o una app).
Un ejemplo claro de B2C sería Amazon, una gran tienda online que puede ser el equivalente virtual a unos grandes almacenes físicos.
Business-To-Business (B2B) o Negocio a Negocio
Son las transacciones por Internet que se realizan entre empresas. Al igual que en el mundo físico existen compañías (proveedores) que suministran a otras empresas que venderán al consumidor final, esas mismas compañías u otras nativas digitales pueden tener un canal de venta online para sus productos o servicios.
Por ejemplo, AliExpress es un marketplace B2B, que está orientado al comercio entre empresas o la compra de grandes cantidades de mercancías para su posterior distribución.
Consumer-To-Consumer (C2C) o Peer to Peer (P2P)
Es aquel en que los consumidores venden sus productos de manera directa a otros consumidores utilizando medios electrónicos.
Una plataforma como Wallapop, de venta de productos de compra venta de productos de segunda mano entre usuarios, sería un ejemplo de comercio electrónico C2C.
Consumer-To-Business (C2B) o Cliente a Negocio
En este modelo de comercio electrónico, es el consumidor el que ofrece sus productos o servicios a una empresa o fija las condiciones de la transacción.
Aunque no es tan conocido como los anteriores tipos de comercio electrónico, el modelo C2B es el que se aplica, por ejemplo, cuando un influencer se ofrece a una empresa para realizar una campaña de publicidad, o cuando un comercio online subasta sus productos, siendo los consumidores los que fijan el precio que quieren pagar por ellos.
Business-To-Administration (B2A), Business-To-Government (B2G) o Negocio a Administración
Se refiere a las relaciones comerciales entre empresas y administración por medio de canales digitales.
Son ejemplos de comercio B2A las plataformas digitales que facilitan el acceso a licitaciones públicas o subvenciones o que permiten la contratación centralizada de bienes o servicios.
Government-To-Consumer (G2C) o Gobierno a consumidor
Esta tipología de comercio electrónico se da cuando una administración facilita a los ciudadanos que realicen trámites online para el acceso a un determinado servicio o bien, como pudiera ser el pago de una tasa.
Business-To-Employee (B2E) o Negocio a Empleado
Se refiere a las relaciones comerciales entre una empresa y sus trabajadores, normalmente a través de su intranet. Esta plataforma permite a los empleados acceder a ofertas exclusivas para ellos dentro del catálogo de productos de su empresa, pero también realizar otras gestiones, como participar en cursos de formación, solicitar documentación a otros departamentos o comunicarse internamente con otros trabajadores.
El comercio electrónico está en constante evolución y crecimiento; por eso, para manejarse con solvencia en el ámbito digital se hace conveniente contar con formación especializada como la que ofrece el Máster en e-Commerce online de UNIR. Quienes cursen este posgrado recibirán una formación que combina herramientas prácticas, casos reales de negocio y conocimientos sobre las últimas tendencias empresariales. Con todo ello, serán capaces de crear un negocio online de comercio electrónico desde cero, y desarrollarlo y gestionarlo posteriormente con el menor riesgo posible. Crear una tienda online es sencillo, pero la realidad muestra que la mayoría de ellas no sobrevive a los primeros años. Sin duda, lo difícil es conseguir que dicha tienda en Internet sea rentable y sostenible en el medio/largo plazo.
