Román Rodríguez Curbelo
Con el Máster en Pedagogía Musical online de UNIR aprenderás a transmitir las herramientas docentes fundamentales y la exigencia que esconde la música como expresión artística y como forma de vida.
Enseñar música tiene algo distinto con respecto al resto de materias. Más allá del componente teórico, la música conlleva una constante práctica. Esta característica exige cierta preparación física y mental para afrontar el sobreesfuerzo que por naturaleza demanda.
La profesora del Máster Universitario en Pedagogía Musical de UNIR, Vicenta Gisbert, reconoce que en el “largo camino” del aprendizaje musical muchos niños y adolescentes se sienten solos, perdidos o desorientados. El apoyo familiar resulta entonces tan importante como la tutela docente y el profesor necesitará, además de dominar su materia, comunicarse de forma asertiva y eficaz con la familia.
“Un buen docente en música no puede limitarse a ser un intérprete o a mostrar los aspectos técnicos de un instrumento o una materia específica musical. Debe desarrollar habilidades pedagógicas, conectar emocionalmente con su alumnado, conocer a sus referentes para servirse de ellos, averiguar su ritmo y estilo de aprendizaje. Y empatizar para acompañar al estudiante a su máximo nivel”, subraya Gisbert.
Colaboraciones en un máster pionero
Gisbert celebra que el posgrado en Pedagogía Musical de UNIR se haya convertido en un punto de encuentro y de interacción con pedagogos musicales referentes en el panorama nacional e internacional después de ser el primer máster oficial online sobre esta materia.
Además de un claustro especializado y de amplia experiencia docente e investigadora, la titulación cuenta con una incesante colaboración de especialistas que imparten seminarios y sesiones magistrales a lo largo del curso.
El creador del IEM (Instituto de Educación Musical) y de la editorial musical Enclave Creativa, Emilio Molina, ha impartido varias clases magistrales en las que la improvisación se convierte en elemento central del aprendizaje de la música.
La recientemente galardonada como pedagoga musical destacada por la Alcaldía Mayor de Bogotá, Gloria Valencia Mendoza, de la Universidad Nacional Pedagógica (Colombia) y presidenta del Foro Latinoamericano de Educación Musical (FLADEM), impartió un seminario de cuatro sesiones.
La colaboración de Música Creativa, centro principal en el aprendizaje del jazz y la música moderna, y el aprendizaje de BAPNE, un método de estimulación cognitiva, socioemocional, psicomotriz y rehabilitadora basada en la neuromotricidad, proporcionan al alumnado una completa visión del aula de música.
Aparte de estas colaboraciones, Vicenta Gisbert valora que el plan de estudios del posgrado se distribuya en ocho asignaturas con las que los estudiantes se aproximarán a la investigación y a la elaboración de textos académicos, o a la psicología entre el intérprete, el alumnado, el docente y el oyente musical.
Además, se tratan especialmente las herramientas TIC y su aplicación en el aula, la instrumentación y adaptación de repertorio instrumental y la atención a la diversidad, con especial énfasis en las terapias musicales, entre otras.
El Máster Universitario en Pedagogía Musical ofrece así una amplia visión de la enseñanza de la música en todas sus facetas, desde Educación Infantil y Secundaria hasta Escuelas Municipales y Conservatorios. Y al ser una titulación oficial con materias en investigación, proporciona acceso a estudios de doctorado y habilita para la docencia en conservatorios superiores.
Una profesión exigente, un arte insustituible
Por todo ello, y al contrario del cliché habitual que sufren los músicos, su profesión reclama en realidad un grado de especialización “tremendamente elevado”, según Gisbert, además de una elevada capacidad de concentración y un nivel de exigencia para el que no todo el mundo está preparado.
La música es socialmente un lenguaje no verbal con el que comunicar, conectar y expresar emociones, y que estimula el autoconocimiento, la cohesión de grupos o el aprendizaje de valores. Aunque no acaban ahí sus funciones: “Se convierte en un recurso indispensable para el desarrollo integral de los estudiantes”, reivindica Gisbert.
Pese a todo, un docente de música debe afrontar el mantra que permanece en el subconsciente colectivo: la condición de esta asignatura como “maría” en los planes curriculares.
Una injusticia que debe resolverse entre todos los profesionales del área para devolver la consideración justa y el respeto por este arte que durante la pandemia era lo único, junto a otras formas artísticas, capaz de liberar de preocupaciones a los ciudadanos.
“El mundo entero percibió el valor del arte durante el encierro forzoso por la pandemia: la música, el teatro, la poesía, el cine, el ballet… Cuando todos quedamos presos entre cuatro paredes, solo la riqueza artística pudo alegrarnos y compensar el sufrimiento que afrontábamos”, recuerda Gisbert.
Pero cuando regresó paulatinamente la rutina académica convencional, regresó igualmente la “obsesión”, según la oboísta, por los contenidos, las programaciones o las evaluaciones. “Dotar a los profesionales de los mejores recursos educativos está, por lo tanto, justificado”, recalca. Herramientas que podrás adquirir con el Máster en Pedagogía Musical online de UNIR.
