John Müller
La pandemia sigue desplegando sus efectos, acelerando y retrasando algunas tendencias. Estas son las diez que pueden dar forma al 2022 en el ámbito económico.
El autor, Ruchir Sharma, es el estratega jefe global de Morgan Stanley Investment Management y es autor del libro ‘The Ten Rules of Successful Nations’ (‘Las diez reglas de los países exitosos’).
1.- Menos nacimientos:
La disminución de la natalidad impacta el crecimiento económico mundial y cayó a un ritmo más rápido durante la pandemia, incluido el drástico descenso en China. Ya son 51 los países en los que la población en edad de trabajar está disminuyendo, frente a los 17 del año 2000.
2.- China tocó el cielo:
China supuso el 25% del crecimiento del PIB mundial en 2021, frente al 33% antes de la pandemia. La correlación entre el crecimiento del PIB mundial y el de China y otros países emergentes, casi perfecta hace cinco años, apenas existe ahora. Puede ser que China haya tocado techo como motor de crecimiento global.
3.- La trampa de la deuda:
La deuda mundial creció aún más deprisa durante la pandemia. Veinticinco países, incluidos Estados Unidos y China, tienen una deuda total superior al 300% del PIB. Hace tres décadas ninguno llegaba a esa cifra.
4.- No estamos en los años 70:
El menor número de trabajadores, el mayor gasto público y el aumento de la deuda apuntan a una mayor inflación, pero posiblemente no a los niveles de doble dígito de la década de 1970, como temen algunos expertos. El mayor riesgo son los precios de los activos. Los mercados financieros han crecido hasta cuadruplicar el tamaño de la economía mundial.
5.- La inflación verde:
La lucha contra el calentamiento global está aumentando la demanda de metales como el cobre y el aluminio. Se conoce menos que las políticas verdes están reduciendo el suministro de materias primas de todo tipo. El resultado es una “inflación verde” en los precios de estas materias.
6.- La paradoja de la productividad:
La esperanza de que la rápida adopción de los servicios digitales durante la pandemia pusiera fin al largo declive del crecimiento de la productividad mundial se ha desvanecido. Hasta ahora, los datos apuntan a que los empleados que trabajan desde casa hacen más horas con un menor rendimiento.
7.- Nacionalismo de datos:
El virus golpeó a un mundo con flujos decrecientes en todo (comercio, dinero, personas) excepto en los datos. Es probable que el tráfico de Internet en 2022 supere todo el tráfico hasta 2016. Las autoridades están impidiendo que los datos crucen las fronteras. Las regulaciones más restrictivas están dictándose en países emergentes encabezados por China, Arabia Saudí e India.
8.- Las “burbujas” se desinflan:
Aunque se ha dicho que ésta es la era de la “burbuja de todo”, unos pocos activos muestran signos clásicos de burbuja: estas afectan a las criptomonedas, las energías limpias, las empresas tecnológicas sin beneficios y las SPAC. Durante el 2021, todas sufrieron caídas del 35% o más, una línea más allá de la cual las burbujas rara vez se recuperan.
9.- Enfriamiento del mercado de valores:
Los inversores minoristas entraron en masa en el decimotercer año del mercado alcista mundial y este entusiasmo tardío suele ser la señal de que la fiesta está terminando. Hay que recordar el viejo refrán bursátil: cuando tu taxista te dice que compres, vende.
10.- Lo físico importa:
El aumento de la popularidad del metaverso parecía augurar el declive de la economía física, pero los precios dicen lo contrario. Los nativos digitales también necesitan una vivienda física. Detrás de cada avatar hay un ser humano, y la escasez de mano de obra está elevando los salarios incluso en los trabajos más amenazados por la automatización, como la conducción de camiones. El réquiem por lo tangible es prematuro.
Enlace a la noticia de referencia: Diez tendencias económicas que podrían definir 2022
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