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Estos profesionales cuentan con conocimientos sobre el análisis de las escenas de un crimen, la ocultación de pruebas o personas desaparecidas que permiten encontrar pruebas válidas para un juicio.
El analista criminal o analista delictivo es un profesional de la criminología y el derecho que trabaja junto a los abogados para aportar información relevante a modo de pruebas legalmente válidas. Estos profesionales pueden ser, en ocasiones, también abogados. En ese caso, estaríamos hablando de abogados criminólogos.
En el proceso penal, la prueba es un elemento crucial que tiene por objeto conseguir ilustrar al juzgador sobre el hecho acaecido. Es decir, se consideran pruebas todas las actividades encaminadas a procurar la convicción del juez y, más allá de lo ordenado por el juez en la fase de instrucción (investigación), son las partes las encargadas de recurrir a estos elementos probatorios para sustentar sus conclusiones.
Así, acusación y defensa reúnen las pruebas que consideran para sustentar sus conclusiones y su argumentación. Para ello, pueden recurrir a analistas criminales o delictivos, que son asesores expertos en criminología que pueden aportar pruebas que resulten cruciales a la hora de decantar un caso.
Existen numerosos tipos de elementos probatorios en el proceso penal: confesión, testigos, testificales, peritos expertos, documentos, reconocimiento judicial, etc. La Ley de Enjuiciamiento Criminal regula las formas en que dichas pruebas deben ser recogidas, conservadas y presentadas para considerarse válidas en el proceso penal. Estos requisitos incluyen la cadena de custodia, la fuente, la manera de proceder para presentarla ante el juez, etc. con la intención de respetar todas las garantías procesales.
El analista criminal es un especialista en criminología que dispone de formación teórico-práctica de la conducta criminal, el análisis de las escenas del crimen, la ocultación de pruebas, las personas desaparecidas, victimología, etc. Se trata de conocimientos técnicos que proceden de los campos de la sociología, la criminalística, la teoría del delito e, incluso, del ámbito científico a la hora de valorar pruebas materiales.
Las funciones principales de un analista criminal
Las funciones que realiza un analista criminal o delictivo dependen del caso concreto y de las necesidades que tenga la persona que lo contrata (ya sea la defensa o la acusación). Además, la mayoría de analistas están especializados en diferentes tipos de delito: violencia de género, personas desaparecidas, crímenes violentos, infanticidios, etc.
Sin embargo, de forma general y no excluyente, podemos englobar las funciones de estos profesionales en las siguientes:
- Análisis de escenas y situaciones que podrían ser constitutivas de delito.
- Patrones de la conducta criminal.
- Asesoramiento sobre tipologías y situaciones criminales.
- Análisis de conflictos, accidentes, etc.
- Estudio y realización de perfiles criminales.
- Elaboración de informes.
- Exposición de sus conclusiones en sede judicial.
- Dar apoyo en la elaboración de una estrategia judicial.
¿Analista criminal o abogado criminólogo? Formación necesaria
Un analista criminal o delictivo no tiene por qué ser graduado en Derecho, aunque sí es necesario que disponga de conocimientos precisos de derecho procesal penal para aplicar la legalidad a todas sus recomendaciones y conclusiones.
En ocasiones, estos especialistas son graduados en Sociología o Psicología con una posterior especialización en Criminología, o profesionales que han realizado directamente el Grado en Criminología.
Además, un profesional del Derecho que haya realizado el Máster en Abogacía, superado con éxito el examen de Estado de acceso a la abogacía y esté colegiado —es decir, un abogado—, puede actuar como analista criminal. En ese caso, a este profesional se le denomina abogado criminólogo, puesto que está legalmente capacitado para ejercer la abogacía y, además, dispone de conocimientos en Criminología suficientes para asesorar en este sentido.
Los informes realizados por analistas criminales y delictivos pueden ser clave a la hora de ganar o perder un juicio, por ese motivo, se trata de una profesión con una alta demanda. Una buena opción para aquellos que deseen especializarse en el análisis aplicado de los procesos criminales es la realización de estudios superiores como el Máster en Criminología y Victimología de UNIR. Esta titulación aborda de manera multidisciplinar la teoría del delito desde un punto de vista de la criminología, la psicología, la sociología y el derecho.
