La nueva directora del título de UNIR asegura que este, además de formar a los alumnos para acceder al examen de abogacía, "les da herramientas para que se incorporen al mundo laboral más preparados"
Contenido completo y actualizado, información detallada y numerosos casos prácticos y reales. Son los pilares que apuntalan el Máster Universitario en el Ejercicio de la Abogacía de UNIR. Su nueva directora, Lola Arranz, tiene los objetivos muy claros con un título que no solo busca preparar a los alumnos para la prueba de acceso a la Abogacía sino que también, como toda formación universitaria que se precie, ofrece un plus, un grado más de conocimiento para que los estudiantes se incorporen más preparados a un mundo laboral donde las tecnologías desempeñan un papel protagonista.
P. ¿La profesión de abogado en España goza de buena salud?
Tenemos buenos abogados. Y los tendremos mejores. El Máster de Acceso a la Abogacía se ve como una tortura para todo el mundo, pero yo creo que nos va a ayudar mucho.
P. Pero es cierto que tiene mala prensa.
El problema de la prueba de acceso a la Abogacía no es tanto la idea con la que nace como la forma en la que se ha implantado después. Tanto por parte del Ministerio, que ha implantado un examen que a veces da problemas, como por las universidades, que no hemos reaccionado a tiempo para ofrecer másteres adecuados que quiten al alumno la idea de que esto es una tortura y un castigo. Pero lo que se pretende hacer, como idea, es muy buena.
P. ¿En qué sentido?
En que no es distinta de lo que se viene haciendo desde tiempo en países europeos como Suiza donde, para que un abogado pueda ejercer, tiene que pasar cerca de cinco años haciendo prácticas por distintas áreas del Derecho y está con notarios, funcionarios, en un despacho penalista… y, además, se examina. Y sale al mercado un abogado muy completo en todos los frentes.
En España no nos damos cuenta de que la idea es muy buena pero no la estamos ejecutando bien ni haciendo una labor de concienciación adecuada. El único sentido y función de la prueba de acceso a la Abogacía es el de garantizar que los abogados que se incorporen al ejercicio profesional lo hagan preparados, ni más ni menos.
P. Entonces, además de esa prueba, un licenciado en Derecho que quiera ejercer como abogado, ¿qué necesita?
Aparte de los conocimientos básicos en Derecho, obviamente, necesita un contacto básico con la práctica, con cómo funciona el mundo de la Abogacía y, sobre todo, necesita tener muchas herramientas porque no se trata de tener conocimientos concretos sobre algo si no de saber dónde buscarlos. Se trata de saber investigar por tu cuenta y localizar dónde está el problema, identificarlo y contar con los conocimientos y herramientas para poder solucionarlo.
P. ¿Qué retos afronta el ejercicio de la Abogacía hoy en día?
Uno de los más importantes que se ha sumado en los últimos años es el manejo de las tecnologías y la existencia de un mundo nuevo, tecnológico, de la sociedad de la información, como el Big Data. El abogado tecnológico debe estar mucho más al día, en el mundo, y la razón es que la información se mueve mucho más rápido y movemos una cantidad enorme de información en comparación con lo que sucedía anteriormente.
P. Precisamente eso quería plantearte, ¿cómo afectan a la profesión las nuevas tecnologías?
Muchísimo y en muchos sentidos. Desde cómo te publicitas y vendes tu imagen a través de la marca personal a cómo te relacionas con tu cliente. Obviamente, debes conocer herramientas tecnológicas, pero además surge un nuevo ámbito del Derecho, el relacionado con el comercio electrónico, la protección de datos, el comercio transfronterizo… Va más allá de controlar redes sociales, manejar ordenadores y programas informáticos, porque eso es para todo el mundo.
P. Explícate.
Igual es mucho decir que hay un Derecho nuevo, pero sí que hay una especialidad nueva, una realidad práctica que en muchos aspectos está sin regular. Se está regulando, y se debe ir regulando, al mismo ritmo que avanza la tecnología. Pero a menudo nos encontramos con que surge una cuestión y que, pese a que hay herramientas jurídicas para tratar de solventar el problema, hay una laguna.
P. Al hilo de estas nuevas tecnologías, ¿cuáles son los puntos fuertes del Máster Universitario en el Ejercicio de la Abogacía de UNIR?
Más allá de la facilidad y flexibilidad para organizarte el tiempo que ofrece la metodología de estudio online, vamos a ofrecer un Máster que no solo forme al abogado para que se incorpore al mundo profesional, sino que además le prepare para la prueba de acceso. El objetivo es ofrecer una formación extra, a nivel de Máster.
P. Es decir, aportar más conocimientos y herramientas y no solo enfocarlo al examen.
Efectivamente, esa es la idea. No se nos olvida que el Máster es un requisito necesario para que los alumnos se puedan presentar a la prueba de acceso a la Abogacía. Pero tampoco se nos olvida que esto es una universidad, no una escuela de preparación de oposiciones, y que el objetivo de un Máster, como norma general en cualquier titulación, es ofrecer un grado más de conocimiento sobre otra materia. Da igual que sea el de Abogacía, Penal o Protección de Datos, es un plus sobre algo; no un repaso de la carrera de Derecho. Nuestro Máster, además de preparar para la prueba de acceso, forma y da herramientas para que te incorpores al mundo laboral más preparado.
Nuestro Máster, además de preparar para la prueba de acceso, forma y da herramientas para que te incorpores al mundo laboral más preparado
P. Vamos por partes. Primero la formación. ¿Qué encontrarán los alumnos en este título?
Un equilibrio entre teoría y práctica. Académicos que aportan la parte más teórica de la materia, un nivel extra de conocimientos sobre el Grado. Y profesionales que dan la visión práctica, que es la aplicación de esos conocimientos a la realidad práctica. ¿Cómo? Por ejemplo, con los casos prácticos que introducimos gracias a la Cátedra Cuatrecasas.
P. Contar con firmas como la de Cuatrecasas y otros prestigiosos despachos de abogados es garantía de excelencia para los estudiantes.
Sí. Sobre todo porque ven que se tratan cuestiones totalmente actuales, que ocurren todos los días, no flotamos en los casos prácticos que todos manejamos o conocemos desde hace tiempo. Son cuestiones cotidianas y que irán evolucionando y cambiándose.
P. ¿Estos convenios facilitan que, a la hora de hacer prácticas, los alumnos puedan acudir a esos despachos?
Hay que dejar claro que nosotros en ningún momento influimos en los procesos de selección de Cuatrecasas ni de Uría. Pero sí es cierto que ambos confían en la calidad de nuestra formación y, por lo tanto, en la calidad formativa con la que se podrían incorporar, a nivel de conocimiento, nuestros alumnos. Esto nos garantiza que nuestros alumnos son atendidos en el proceso de selección cuando el perfil de lo que ellos buscan encaje con el del alumno. Pero en ningún caso nosotros influimos en dicho proceso. No sería honesto. Los alumnos compiten exactamente en las mismas condiciones que el resto de los que se presentan. La diferencia es que entre UNIR y Cuatrecasas y UNIR y Uría sí existe un marco de colaboración porque tanto uno como otro apuesta por nuestro modelo formativo.
Más información y contenidos
P. Retomemos la segunda rama del Máster, el examen. Gracias a LexHow se puede ensayar las veces que se desee.
Así es. Incluye preguntas que ya se han realizado en exámenes anteriores y otras nuevas elaboradas ad hoc por profesores especializados en cada materia y que se suben a la plataforma, que es muy completa. Pero además voy a pedir que se dé una formación completa a los alumnos, que se les incite a utilizarla mucho, y lo vamos a hacer a través del canal del aula de Estado, que forma parte del Máster. En ella, además de información sobre la herramienta, se incluirá formación básica sobre el examen.
P. ¿De qué tipo?
Vamos a facilitar información básica que no tiene un contenido jurídico pero que para los alumnos es esencial, como cuándo se tienen que presentar a la convocatoria, cómo es el examen, el plazo de solicitud, la forma en que hay que presentarla… La idea es darles esta información y también otra sobre cómo enfrentarse a un examen tipo test. Es decir, en qué consiste la prueba, qué porcentaje de peso tienen unas materias y otras, qué peso tiene la nota media del Máster para que obtengan buena puntuación, cuál es el resultado…
P. Una auténtica puesta a punto. ¿También afectará a los contenidos?
Por supuesto. Tenemos coordinadores en cada asignatura para proporcionar contenidos mucho más completos y actualizados. Eso sí, no pretendemos dar un temario de oposición, los alumnos deben entender que para el examen deben estudiar y que no hacen el Máster para presentarse y aprobar.
Facilitaremos información básica sobre el examen de acceso a la Abogacía que para los alumnos es esencial
P. Este impulso a la parte práctica es otro plus porque ayuda a los alumnos, como los que recientemente han ganado el I Certamen de Actuación en Sala. Todo un motivo de orgullo, ¿no?
Totalmente y, sobre todo, valga la redundancia, es una motivación. La idea es, en posteriores certámenes, revalidar el premio obtenido. Lo que nos gustaría es hacer un concurso interno para seleccionar los candidatos que participen en futuras ediciones, de forma que preparemos a los alumnos y elijamos a los mejores. Es importante presentarse con independencia de que ganemos o no, porque los alumnos viven la experiencia y eso es lo que buscamos, con que se pongan la toga, formen parte de esto, aprenda a trabajar en equipo y defiendan su caso con la seriedad de un profesional ya hemos ganado.
P. Compliance fue la temática estrella en dicho certamen, ¿es un sector en auge en la Abogacía?
Totalmente. En concreto, el certamen se centra en la responsabilidad penal de la persona jurídica, aunque el Compliance, como término general, no se refiera solo a esto. Abarca, o se refiere, a todas las políticas de garantía de cumplimiento del marco normativo aplicable a una sociedad; si bien es cierto que el Compliance y la responsabilidad penal de la persona jurídica han quedado íntimamente vinculadas en la medida en que la implantación de un adecuado sistema de control del cumplimiento normativo (Compliance) les permitiría eludir la posible condena. También hay otras áreas en auge como el Big Data, la ciberseguridad… por las que pueden decantarse los abogados y estudiar también en UNIR, al igual que el Experto Universitario en Compliance o el Máster Universitario en Derecho Penal Económico.
